Montoya asume segundo periodo como rectora de U. Nal | El Nuevo Siglo
Dolly Montoya sigue como rectora de la Nacional
Foto cortesìa Unimedios
Lunes, 3 de Mayo de 2021
Redacción Web

Con la presencia de la ministra de Educación, María Victoria Angulo, vicerrectores, jefes de unidades y docentes, además del acompañamiento virtual de otros funcionarios que forman parte del Consejo Superior Universitario, la profesora Dolly Montoya Castaño tomó posesión de su cargo como rectora reelegida de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

Al asumir el cargo, la Rectora anunció cambios como un modelo intersedes que le garantice a cada estudiante la equidad en su formación, además de redes unificadas de investigadores, transformación digital como herramienta para emprender y relacionar la Universidad con los territorios y un modelo académico para la educación integral fortalecido con los aprendizajes que deja la pandemia.

En el acto protocolario, que se cumplió en el Auditorio Alfonso López Pumarejo de la UNAL Sede Bogotá, la directiva enfatizó en que “nuestra responsabilidad con las próximas generaciones y demás habitantes es implementar soluciones proactivas, creativas, cooperativas y éticas para un futuro deseable”.

En ese sentido, señaló que “tenemos que tener muchas certezas, ser mejores seres humanos y mejores vecinos del planeta, con límites para crecer en libertad y solidaridad, para ser felices como comunidad”.

Por su parte, la ministra de Educación resaltó la labor que la rectora Montoya desarrolló en el periodo anterior, destacando que ha sido una protagonista importante en la consecución de acuerdos que le apuntan al equilibrio en la discusión entre lo financiero, los principios ciudadanos y el acceso a la educación superior del país.

“La UNAL es y ha sido líder de la educación superior pública, con criterios de excelencia. Es un referente científico, cultural e histórico en el país, con el apoyo de docentes y estudiantes. Esta es la comunidad con la que la Rectora cuenta y puede aportar al país”, subrayó la funcionaria.

Hoy ratificamos el liderazgo que ha tenido la profesora Dolly Montoya, quien ha dirigido la UNAL y ha participado en distintas discusiones a nivel nacional por el bienestar de los estudiantes y la educación superior”, resaltó.

Tras la firma y el juramento por parte de la profesora Montoya ante la ministra de Educación, la rectora electa pidió un minuto de silencio como acto simbólico de recordación de profesores, administrativos, estudiantes, egresados y pensionados de la UNAL e integrantes de la comunidad universitaria que han fallecido a causa del COVID-19.

Un sector ejemplar

“En las circunstancias tan difíciles que atravesamos, como sector educativo debemos ser un sector ejemplo en el que prime el bien tanto de los jóvenes y su aprendizaje como de la comunidad académica; distinguirnos por ser un sector que invita y respeta las diferencias, y eso es parte de los retos que ahora asume la Rectora en la UNAL”, señaló la ministra.

Agregó que aunque se ha avanzado, el desafío radica en ejercer roles de liderazgo transformador, y a partir del reconocimiento de las diferencias, trabajar para que haya mayor equidad y calidad en la educación.

La funcionaria reconoció además el papel, la voz y el trabajo que se ha hecho desde todas las instancias de la Institución para reconocer a la mujer, por abrir cada vez más espacios para un liderazgo en las instancias académicas, estatales, públicas y de elección democrática.

“Se debe procurar una armonización de las funciones misionales para lograr una formación integral, consolidar una comunidad sostenible en distintos referentes, y la academia, la investigación y la extensión hacen relación a esos principios”, señaló.

Aprender a vivir con la pandemia

La profesora Montoya aseguró que a pesar de la vacunación, la investigación y demás esfuerzos para mitigar los efectos de la pandemia, es probable que el SARS-CoV-2 no se pueda derrotar por completo, por lo que advirtió que debemos aprender a vivir con él y a estar preparados para ello.

“La pandemia ha puesto en evidencia que lo que antes era inocultable ya no lo es, como la inequidad, la discriminación y la marginación, algo que en nuestra región se ha convertido en un signo trágico de supervivencia. Ante esto, las universidades debemos ser líderes de una nueva concepción del mundo, en donde la incertidumbre incentive la cooperación y empatía”.

Al cierre de su intervención, la Rectora reiteró que la Universidad debe gestionar las convergencias necesarias para construir una mejor sociedad, pues las universidades son templos de reflexión y su neutralidad ayuda a formar hacia un diálogo incluyente en pro de la equidad y de proteger la democracia.