“Hay congresistas que prefieren autoritarismo del Ejecutivo” | El Nuevo Siglo
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Jueves, 2 de Abril de 2020
Redacción Política

Representante Chacón le explicó a EL NUEVO SIGLO que ya existe el sistema para que parlamentarios  hagan  control político de manera virtual

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la propuesta suya para que el Congreso pueda sesionar rápidamente?

ALEJANDRO CARLOS CHACÓN: Utilizar los mecanismos virtuales que tiene la Cámara de Representantes y que acertadamente ya tiene la directora administrativa María Carolina Carrillo con anterioridad. Lo único que se requiere es que el presidente Carlos Cuenca revoqué su decisión de suspender las actividades del Congreso hasta el 13 de abril de este año. Además porque ya se expidió el decreto del Gobierno, que él mismo pidió con el presidente del Senado, Lidio García.

ENS: Usted propone que tres funcionarios hagan viables las sesiones del Congreso. ¿Cuáles serían y cómo funcionaría realmente?

ACC: No, yo no. La directora sabe que existen los mecanismos tecnológicos en la Cámara para sesionar y esos mecanismos no necesitan sino tres funcionarios y pueden hacerlo remotamente igual. La Cámara cuenta con los elementos técnicos para sesionar y puede hacerlo con solo tres funcionarios remotamente. La directora lo reconoció ante la Comisión Primera en la sesión informal que se adelantó el jueves. A mí la misma directora administrativa me envió, cuando comenzó la crisis, unos audios en los que dice que el sistema existe, que ya lo tiene y que sirve para 250 personas. Luego, antes de que saliera el decreto del Presidente, dice ya estoy lista para sesionar de manera virtual. Tengo todo. Por eso yo digo eso en esta sesión.

ENS: ¿De quién es la última palabra, entonces, para iniciar las sesiones?

ACC: Mire, el asunto es que el 20 de julio de 2019 se instalaron las sesiones ordinarias. Las instaló el presidente del Congreso. Es decir, que en este momento nosotros seguimos en el periodo de sesiones ordinarias. Eso no requiere instalación.

Lo que pasa es que el presidente de la Cámara, Carlos Cuenca, sacó una suspensión de las sesiones debido a lo ordenado por el Ministerio de Salud. Eso suspende las actividades del Congreso. Eso es un acto administrativo y no lo ha revocado. Él que tiene que revocar ese acto administrativo. Es él quien lo expidió. Entonces ahí las comisiones pueden empezar a sesionar virtualmente.

El sistema requiere de tres personas que manejan el sistema remotamente. Y cada asistente certifica su identidad con un correo electrónico. Además el sistema permite enviar documentos, pide proposiciones.

Todo ya está hecho. El sistema existe y no podemos resquebrajar la institucionalidad del Congreso por una decisión administrativa. Esto se está prestando para que la independencia del Congreso se desperdicie.

ENS: ¿Estas sesiones permitirían la aprobación de leyes?

ACC: Esa discusión la debe responder la Corte Constitucional. Pero el control político lo podemos hacer, eso no se pierde, y se puede hacer virtual.

Hay una duda de algunos colegas con respecto a la certificación del voto. Pasa lo mismo que pasa en las plenarias. A mí me preguntan: ¿cómo vota? Yo digo mi voto y el secretario me ve y lo anuncia. Ahí está.

Hay personas que no quieren la independencia del Congreso y prefieren el autoritarismo del Ejecutivo. Al no actuar, el Congreso permite una situación dictatorial. Cuando el Congreso no existe se acaba la democracia. En este momento por situaciones especiales el Legislativo no está existiendo.

ENS: Dicen que no hay Congreso en el mundo que sesione de manera virtual. ¿Eso es verdad?

ACC: La actuación mía no pide de lo que hagan los congresos en el mundo. Nosotros somos autónomos. Debemos dejar la leguleyada jurídica para no ejercer el control político.

Está bien frente al ejercicio del tema legal, pero podemos ejercer y que el ciudadano vea que estamos actuando en las comisiones. Si el presidente de la Cámara, el doctor Cuenca, no quiere asumir la responsabilidad de las plenarias, deje que las comisiones que consideren comiencen, al menos, a ejercer un control político.