Desde su confinamiento voluntario, que termina en dos días, el alcalde de Mitú, Carlos Enrique Penagos, analizó la situación de su municipio.

Según dijo, el municipio está blindado, pues la única vía de comunicación es la aérea. Sin embargo, es consciente que se deben extremar las medidas para que el coronavirus no arribe a una población a la que el Estado también se demora en llegar.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la situación en Mitú?

CARLOS ENRIQUE PENAGOS: Hay algunos miembros de la población que están muy angustiados porque ven noticias de otras partes del país. Sin embargo el 90% de este territorio es indígena y la mayoría no tiene acceso a los medios masivos de comunicación.

La mayoría de la gente está tranquila. Aquí lo que estamos manejando es la cuarentena a nivel nacional, ordenada por el Presidente e implementamos un toque de queda de 8 de la noche a las 5 de la mañana.

Algunas personas que trabajan el día a día y en la informalidad se han visto perjudicadas. El tema del mototaxismo: muchos de ellos quieren salir a buscar el día a día y no acatan la norma.

La mayoría del pueblo está muy tranquilo y tomando las medidas necesarias para que el virus no llegue. Sabemos que la única manera de entrar aquí es por vía aérea y como no hay flujo de pasajeros estaríamos un poco aislados, salvo que el virus llegue en la carga.

ENS: ¿Cómo hacer que la población indígena acate la cuarentena?

CEP: Desde el Instituto Municipal de Deporte y las secretarías de Salud del municipio y del departamento, estamos trabajando con las personas puerta a puerta para llevar la comunicación a cada uno de los miembros de la comunidad.

Hay personas que viven en los caños de río abajo. A ellas y a las de río arriba se les informan cuáles son los síntomas y la recomendación para que se aíslen en su comunidad o en las fincas que ellos usan para sembrar los elementos necesarios para su supervivencia.

Así mismo, a los mayores de 60 años les hemos pedido que se resguarden en las comunidades y que eviten al máximo venir a la cabecera municipal.

ENS: ¿Han pensado en el toque de queda militarizado para evitar el contagio?

CEP: Estamos buscando estrategias para ayudar a la población vulnerable. Se debe reconocer que a partir de esto hay muchas personas que quieren ser oportunistas y aprovecharse de la situación de otros. Además, desde la Administración estamos focalizando ayudas a la población que vive en la informalidad y dependiendo de cómo siga la situación, vamos a ver cómo empleamos un Pico y Placa para los mototaxistas, que son una población muy importante en el municipio. O de pronto emplearlos como domiciliarios en los almacenes.

ENS: ¿Qué va a pasar con los subsidios que prometió el Gobierno?

CEP: Nosotros estamos esperando que las entidades como Familias en Acción y Jóvenes en Acción lleguen a desarrollar su labor.

Aquí, por ejemplo, no se puede generalizar, porque en el municipio no existe, prácticamente, la estratificación. Estamos mirando cómo clasificar a las familias más vulnerables para que en medio de la cuarentena puedan quedarse en casa y podamos salir victoriosos de una situación que afecta la economía y el funcionamiento de Colombia.

ENS: ¿Cómo está el municipio en preparación para atender la emergencia en el caso que llegue?

CEP: Tenemos en articulación con el Hospital de San Antonio y la Gobernación del Vaupés para comenzar a adecuar camas. La idea es que en tres días cuando yo salga del aislamiento, logremos ver cómo vamos a trabajar de manera articulada con el departamento que es el que maneja la salud aquí.

Nosotros como municipio no podemos adquirir ventiladores para los enfermos, por ejemplo. Vamos a articular con la Gobernación con qué recursos contamos para adquirir esa infraestructura.