Paciencia presidencial | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Abril de 2019

La paciencia y la perseverancia tienen un efecto mágico ante el cual las dificultades y los obstáculos desaparecen.

John Quincy Adams

 

Cuando el entonces el senador Iván Duque departía con nosotros los periodistas  en los salones de protocolo de esa Corporación lo hacía en forma alegre, feliz y optimista de alcanzar su nominación como candidato presidencial del Centro Democrático, pero creo que nunca se le paso por la mente, lo que era esta tortura de ser Presidente de los colombianos.

No sé si en su juventud participó en carrera con obstáculos o caminó descalzo por un pedregal o si participó en competencias de juego sucio, en donde los codazos y las zancadillas provienen de los compañeros del mismo equipo.

El presidente Iván Duque lleva ocho meses en el gobierno y ya está altamente cuestionado por su falta de liderazgo, falta de decisiones en  asuntos de gran trascendencia para el país, y a esto se suma la falta de apoyo en el Congreso nacional para sacar adelante el trámite de la agenda legislativa.

Se nota ya un poco agotado. Ya su rostro cambió, le aumentaron las canas o cano más rápidamente y ha perdido su escasa sonrisa.

Pero no es para menos, nada le está saliendo bien, su estilo de gobierno sin mermelada y ministros independientes que no obedecen a dirigentes políticos, tiene al borde del soponcio a varios partidos políticos.

Recuerdan cuando su ministro Carrasquilla, el mismo de los “bonos de agua” anunció que iba a ponerle IVA a todo contrato, la más fuerte y pública rectificación vino como fuego amigo desde su propia bancada y principalmente del expresidente Uribe quien afirmó: “Necesitamos que Duque enderece, porque si Duque no endereza nos va muy mal”.

También le han criticado desde la conformación del gabinete, a cuyos miembros  les piden la renuncia en cada debate, hasta la asistencia a los consejos regionales.

Otro de los voceros de su propio partido, el senador José Obdulio Gaviria, ha sido  de los críticos del gobierno y ahora está también pidiendo la renuncia de la ministra de Justicia, Gloria María Borrero, de quien dijo: “La Ministra ha estado desaparecida del Congreso, nunca la vemos defendiendo la agenda legislativa del Gobierno”.

Aunque nadie tiene que ser obsecuente con el Primer Mandatario, si deben mantener una línea de contacto permanente y de diálogo para el bien del desarrollo del país.

Y sumado a todos estos embrollos y situaciones que afectan el desarrollo del país, el presidente de EU, Donald Trump, en dos ocasiones se ha venido lanza en ristre contra nuestro  mandatario y para demostrar más su poderío se da el lujo de que su embajador en Colombia corte a la honorable Corte Suprema de Justicia y a los ponentes de la ley estatutaria de la JEP, para inducir su decisión final. Afortunadamente los magistrados se negaron  a asistir.

De manera que el presidente Duque que hasta el momento tiene clara su línea de Gobierno, si cede ante las presiones pierde su esencia y estilo y tendrá que repartir cargos públicos a la lata.

lorenarubianof@gmail.com