Reforma tributaria y política | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Abril de 2021

La reforma tributaria presentada por el Gobierno al Congreso ha suscitado -con justa razón- todo tipo de reacciones adversas en distintos sectores, sociales, académicos, económicos y políticos por múltiples aspectos. Entre ellos destacan dos: el aumento y carga impositiva a bienes y servicios fundamentales en momentos de grave crisis económica, social y sanitaria por efecto de las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia del covid-19. Y porque afecta fuertemente a la clase media -quienes obtienen ingresos entre el 75% y 200% del ingreso medio (OCDE)-.

El auge de la clase media se registra en la época de la postguerra y se caracterizó por constituirse en un actor en el cual se destacan dos grandes atributos: como importante motor del crecimiento económico en muchos aspectos, no solo el consumo, y por impulsar y sostener el auge de la democracia en los países occidentales. Cerca del 70% de la generación de los baby boomers -nacidos entre 1942-1964- hacían parte de la clase media cuando tenían 20 años de edad (OCDE/2019). En este sentido el auge de la clase media se constituyó en factor demostrativo de la movilidad social y del crecimiento económico incluyente -empleo formal estable, vivienda, acceso a servicios y protección social-. Y por allí, se favoreció el aumento de la confianza en las instituciones democráticas.

Pero, en las últimas décadas la clase media se ha reducido en la medida que los cambios económicos inducidos por las políticas neoliberales se han implementado. Según el informe de la OCDE solo el 60% de la generación de los millennials pertenecería hoy a la clase media, sin considerar aún los efectos por la pandemia. En los países andinos y en Colombia la situación es más crítica que el promedio global al que se refiere el organismo multilateral en razón, sobre todo, de la creciente desigualdad e informalidad. Situación que hace a este segmento de población económicamente vulnerable. Por ello, el BID estimó que solo por efectos de la crisis de la pandemia, los segmentos de la clase media en Colombia se podrían reducir en más de 1 millón 800 mil personas (Portafolio/3/6/20).

De acuerdo con lo anterior, y ante la escasa explicación de la reforma por el Ministro de Hacienda, resulta conveniente preguntarse ¿Por qué el Gobierno está dispuesto a dar otro gran empujón para reducir la clase media en Colombia?    

En los estudios que introducen el análisis económico sobre la política, cuyo auge también se dio en la posguerra, es conocida la hipótesis de Downs (1957) en la que “supone que el gobierno siempre actúa para maximizar su caudal de votos” -se comporta racionalmente-. Y no tanto para maximizar el bienestar social. Qué tanto se logre esto último depende en buena parte de los otros partidos que actúan como competidores y podrían influir sobre su comportamiento.

Desde esta perspectiva se podría observar que, contrario a lo que dicen muchos sobre que dicha reforma no tendría futuro en el Congreso justamente por ser un momento previo electoral clave para el 2022 y que restaría votos, más bien pareciera revelar que el cálculo del Gobierno y parte de su coalición es que claramente su segmento electoral no estaría en la clase media. ¿Por qué?

@Fer_GuzmanR