Presupuesto General para 2022 será más austero que el de 2021 | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 14 de Abril de 2021
Redacción Economía

Un día antes de que el Gobierno presente, por fin, el proyecto de reforma tributaria y social, el Ministerio de Hacienda publicó el anteproyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2022, que es precisamente la bitácora de gastos en funcionamiento, inversión y servicio a la deuda del próximo año cuando, se supone, debe empezar a recaudarse lo que ahora apruebe el Parlamento en materia de impuestos y demás.

Según dicho anteproyecto, los recursos totales llegarían a los $309,7 billones, frente a los $313,9 billones aprobados por el Congreso de la República para la vigencia de este año. De esta manera sería la primera vez, en varios años, que el presupuesto se reduciría de un año a otro, lo que no deja de llamar la atención, sobre todo si se tiene en cuenta los ingentes recursos que demandará la recuperación social y económica en la etapa de la pospandemia. 

Si bien es cierto que el Gobierno dijo que se va a apretar más el cinturón y reducir gasto público no esencial, se pensaba que para 2022 el presupuesto podría ser mayor dados los proyectos de infraestructura pública y los programas sociales necesarios para impulsar con recursos oficiales la reactivación socioeconómica.

El borrador del presupuesto 2022 establece para servicio de la deuda se destinarían $76 billones, por encima de los $70,5 billones aprobados para 2021.  Esto es entendible, dado que el Gobierno el año pasado aumentó la deuda pública para poder financiar el plan de contingencia contra la pandemia.

Del lado de la inversión, el anteproyecto para 2022 propone que sean destinados $44,6 billones, un rubro menor frente a los $58,5 billones aprobados para este 2021. 

Hay que recordar que el presupuesto de inversión aprobado por el Congreso el año pasado se constituye, de momento, como el más alto de la historia de Colombia. 



Los rubros

Cuando se revisa el anteproyecto y se analizando la destinación sectorial, la educación continúa siendo el segmento que se propone reciba más recursos, con $48,3 billones. De ser aprobado, sería el más alto de la historia, luego de los $47 billones aprobados para este año. 

El segundo segmento que con más recursos es el Ministerio de Salud, que recibiría $37 billones ($36 billones fueron destinados en 2021). Es una asignación más que lógica dado que la emergencia sanitaria se mantiene y no se sabe cuándo quedará atrás la fase pandémica del covid-19.

De avanzar este rubro tal como está en el anteproyecto, sería, junto a Defensa, el segundo segmento más importante. 

Esto último porque Defensa obtendría en el presupuesto de 2022 poco más de $26 billones que, sumados a los $11 billones de la Policía Nacional, completaría $37 billones. Se restaría así $2 billones desde los $39 billones que fueron destinados para 2021. 

Y el top cuatro lo cierra el Ministerio del Trabajo, que sumaría poco más de $33,4 billones durante el próximo año, y los recursos para esta cartera crecerían en cerca de $6 billones frente al propuesto y aprobado para 2021. 

De momento, el Gobierno seguirá haciendo una revisión de las variables que podrían modificar algunos rubros de cara a cierre de año: la compra de vacunas, subsidios y reforma tributaria. 

Por otro lado, también se ve que el renglón de transporte tiene una apuesta de gasto de $15,1 billones, los cuales se reparten entre el ministerio del ramo, el Invías, la Aeronáutica Civil, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la Agencia de Seguridad Vial, la Superintendencia de Puertos y Transporte y la Unidad de planeación del sector de infraestructura de transporte.

Asimismo, el rubro de protección social tendría unos recursos que ascienden a los $11,5 billones. Ahora bien, si los resultados se comparan con el Presupuesto de gastos de este año, se ve que las prioridades de los sectores cambiaron.

Llama la atención que, para el caso del sector de Hacienda, que tiene $14,6 billones de presupuesto para el próximo año, es una cifra menor que lo que se tiene para este año, que asciende a $32 billones, y que subió por adiciones presupuestales por cuenta de las necesidades de gasto relacionadas con la pandemia.



El gasto

Hay que recordar que, normalmente, esta iniciativa de presupuesto empieza a ser discutida en la segunda legislatura del año en Colombia, que va desde el 20 de julio hasta el 16 de diciembre.

En medio de las necesidades de gasto y menores ingresos que tiene Colombia, el PGN que se está pensando para 2022, que se supone sería el primer año concreto de pospandemia, sería más austero.

Cabe apuntar que este es un informe preliminar que se construye con la información que enviaron ministerios y entidades con sus proyecciones presupuestales. Luego el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) se encargan de consolidarlo y armar el proyecto de ley de presupuesto para 2022, que tiene que ser radicado y discutido en el Congreso a partir de junio.

Y aunque el anteproyecto se refiere específicamente al presupuesto de gasto, es un buen termómetro de lo que planean las entidades para operar el 2022, un año electoral y en el que se acaba la administración del presidente Iván Duque.

Es claro, entonces, que si el Congreso no aprueba la reforma tributaria con montos de recaudo parecidos a los que se contemplarán en el  proyecto que se radique hoy, pues el monto general del PGN para 2022 deberá ser reajustado a la baja, sobre todo en los rubros de inversión, a menos que se acuda a más endeudamiento público (muy alto ya como porcentaje del PIB), más recorte de gasto público o más venta de activos estatales.

Austeridad

Como ya se dijo, ante la falta de recursos y el pedido de diversos sectores económicos y políticos, el Gobierno ya decidió adoptar un plan de austeridad, que al parecer busca ahorrar $2 billones.

En efecto, el pasado 8 de abril, el Ministerio de Hacienda expidió el decreto 371 por medio del cual se establece el Plan de Austeridad del Gasto que se aplicará este año en todas las entidades que hacen parte del PGN.

Este decreto contiene medidas de austeridad en rubros relacionados con plantas y gastos de personal, prestación de servicios, horas extras, vacaciones, tiquetes y viáticos.

Además, con relación a delegaciones oficiales, comisiones al exterior, eventos, esquemas de seguridad, vehículos oficiales, publicidad estatal, papelería y telefonía, suscripción a publicaciones, eventos, regalos corporativos y condecoraciones.

De acuerdo con el decreto, la planta de personal de las entidades que hacen parte del Presupuesto General de la Nación solo se podrá modificar cuando dicha reforma sea a costo cero o genere ahorros en los gastos de la entidad.

Por su parte, las entidades deberán hacer una revisión rigurosa de las razones que justifiquen las contrataciones de personal adicional para la prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión.

Según la norma, las entidades están en la obligación de adelantar acciones que permitan racionalizar el reconocimiento y pago de horas extras, ajustándolas a las que son estrictamente necesarias.

Además, por regla general, las vacaciones no deben ser acumuladas ni interrumpidas. Solo por necesidades del servicio o retiro podrán ser compensadas en dinero.

Las entidades deberán promover y dar prelación a los encuentros virtuales y no presenciales sobre las actividades que impliquen desplazamiento físico de los servidores públicos, de manera que estos sean mínimos y plenamente justificados.

Por otro lado, los viajes aéreos nacionales e internacionales de servidores deberán hacerse en clase económica, o en la tarifa que no supere el costo de esta, salvo los debidamente justificados o siempre y cuando el vuelo tenga una duración de más de 8 horas.



Menos recursos para emergencia

La reducción del presupuesto para Hacienda se explica, entre otras cosas, porque el Gobierno esté calculando menos recursos para ser asignados a la pandemia. Como se sabe desde el 2020 se han canalizado cifras billonarias a través del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME) y que es administrado por el Ministerio de Hacienda.

De hecho, según información de la cartera de Hacienda, con corte a marzo de 2021, todavía quedaban por ejecutar el 31,3% de esos recursos. De acuerdo con el Gobierno, esperan asignar ese dinero durante el 2021 en salud, y ayudas a hogares y a empresas.

En el PGN para 2021 que prioriza la reactivación económica, el objetivo del Gobierno estaba dirigido a apoyar programas sociales y atender las necesidades de los sectores que se han visto más afectados en los meses de la pandemia.