Economía ya da muestras de que está saliendo del atolladero | El Nuevo Siglo
SECTORES como la construcción y la industria están mejorando su comportamiento y con ello el aporte a la economía./ENS
Domingo, 11 de Abril de 2021
Gustavo Veloza

Si las previsiones privadas del crecimiento de la economía entre enero y marzo de este año resultan ajustadas a lo que hoy muestran los indicadores, el Producto Interno Bruto (PIB) ya se encamina hacia un aumento de 4,7% para este año.

En efecto, esta base ya la justifica el índice NowCast Bancolombia, que en su serie original estima que en el primer trimestre de 2021 la actividad productiva en Colombia presentó una variación anual de -0,4%. Esto representa una marcada corrección frente a los registros de los dos trimestres previos, que fueron de -3,6% y 3,5%, respectivamente.

De acuerdo con los analistas, “el resultado antes mencionado implica que, a partir del mes anterior, el efecto de una baja base de comparación empezó a incidir en los cambios anuales de la actividad económica". Vale la pena recordar que en marzo de 2020, con motivo de los primeros casos de la covid-19 en el país y la declaratoria del aislamiento obligatorio, el Índice de Seguimiento a la Economía del DANE presentó una contracción anual de 6% sin ajuste estacional.

Señala el equipo de investigadores del Banco, dirigidos por Juan Pablo Espinosa, que “las actividades que más se aceleraron entre febrero y marzo fueron el comercio, la construcción y la recreación. Estos sectores se beneficiaron de la mayor movilidad en el país durante el último mes. Las únicas excepciones a este comportamiento fueron la agricultura y el sector financiero”. El primero ha presentado en los últimos meses una moderación y mostraba hace un año un mayor dinamismo. El segundo viene perdiendo un poco de tracción, luego de haber exhibido registros muy favorables al cierre de 2020 y principios de 2021.



Reacciones

De allí que, según el informe, las estimaciones de variación anual de la actividad en periodicidad diaria revelan que en marzo continuó la mejoría que empezó a evidenciarse en febrero, cuando la economía reaccionó de manera favorable al levantamiento de las medidas adoptadas en el segundo pico de contagios.

“A partir de entonces, su aceleración marcada se explica tanto por esta dinámica favorable como por el efecto base. Vale la pena mencionar que este se acentuará en los meses de abril y mayo, de modo que llegaremos con una alta probabilidad a tener crecimientos anuales de dos dígitos en las próximas semanas”, aseguran los analistas.

En el arranque del año, los efectos de las restricciones implicaron un retroceso frente al buen cierre de 2020. No obstante, en febrero y marzo se reanudó una aceleración, que ha ganado tracción por el efecto base.

“Las cifras del primer trimestre imponen un sesgo al alza a nuestro pronóstico de crecimiento para todo 2021 de 4,7%. Esto, en la medida en que la proyección de variación del PIB entre enero y marzo en nuestro escenario base es de -3,1%. No obstante, también vale la pena resaltar el riesgo derivado de las medidas adoptadas para contener el avance de la tercera ola de contagios”, sostienen los economistas de la entidad financiera.

Repunte

De otro lado, el Banco de la República, teniendo en cuenta los resultados tanto de diciembre de 2020 como de los primeros meses de este año, cambió sus pronósticos de crecimiento al pasarlos de 4,5% a 5,2%.

Si bien el alza en 2020 (-6,8%) fue ligeramente superior al esperado por el equipo técnico, el rebrote de la pandemia y las consiguientes medidas de aislamiento conllevaron a una desaceleración de la actividad económica en enero.

Pero varios indicadores sugieren un repunte en febrero y una ligera mejora en las perspectivas para lo que resta del año. En su última reunión de la Junta Directiva del Emisor a finales de marzo, señalaron que “esta visión del equipo técnico, que incrementó a 5,2% su estimativo de crecimiento para 2021, es compartida por diversos analistas y organismos internacionales, que recientemente han modificado al alza sus proyecciones para 2021”.

Este mismo comportamiento positivo de la economía fue corroborado por el Índice de Gestión de Compras (PMI) de Davivienda, al señalar que para marzo de 2021 este registró 52,4 puntos, resultado que crece desde los 50,2 puntos informados en febrero de este año. 

De acuerdo con el informe, el resultado se dio por cuenta de que, en marzo, las empresas experimentaron un repunte de los nuevos trabajos entrantes. 

Esto último se da luego de que, en febrero, retrocediera ese indicador por primera vez en cinco meses. “Según los participantes en la encuesta, el aumento de las ventas se debió a la mejoría de las condiciones de la demanda, los nuevos proyectos previstos y las actividades de reabastecimiento de los clientes”, destaca el PMI. 



Manufactura

Así mismo, el PMI de Davivienda encontró que el repunte de los nuevos pedidos “propició otro aumento de los volúmenes de compras, si bien el ritmo de expansión de la producción fue moderado en términos generales”.

Un dato relevante tuvo que ver con el hecho de que la capacidad de los fabricantes “estuvo bajo presión”, puesto que los negocios pendientes aumentaron, por primera vez, desde mediados de 2020. 

Por cuenta de lo anterior, los empresarios colombianos contrataron personal adicional durante el tercer mes del año. 

Gracias a estas decisiones el empleo creció por segundo mes consecutivo “y la tasa de creación de puestos de trabajo se aceleró hasta un máximo en cuatro meses”.

Finalmente, el PMI de Davivienda indagó por las expectativas de los empresarios sobre el plan de vacunación contra el covid-19. 

Se lee en el informe que la confianza empresarial “permaneció en niveles sólidos, aunque se moderó en comparación con la lectura de febrero debido a la preocupación por una posible tercera ola de casos de covid-19”.

La pregunta central es si esa recuperación continuará, o surgirán nuevos rebrotes, como el que ocurrió en enero pasado, los cuales pudieran determinar un patrón económico durante 2021 en forma de W.

Al respecto, el Banco de la República en su reciente informe al Congreso dice que “este riesgo introduce un elevado grado de incertidumbre sobre el desempeño de la economía colombiana en el presente año. Por esta razón, el pronóstico de crecimiento elaborado por el equipo técnico está enmarcado dentro de un rango relativamente amplio: del 2,0% al 6,0%”.

Para este pronóstico se tuvieron en cuenta los efectos de las medidas de distanciamiento social más restrictivas que se requirieron en enero y parte de febrero, pero no se consideran rebrotes importantes de la enfermedad en lo que resta del año. Adicionalmente se supone el cumplimiento de las metas de vacunación contra la covid-19 propuestas por el Gobierno nacional.



Recuadro

Las exportaciones crecieron un 0,04% interanual en febrero, recuperándose de la caída del 23,7% en enero (21,4% de caída durante 2020). En este periodo las ventas externas del país fueron US$2.944,7 millones.

La recuperación está siendo liderada por las exportaciones no relacionadas con los productos básicos, lo que indica la mejora de la dinámica de la actividad mundial. Las exportaciones sin productos tradicionales (petróleo, carbón, café y ferroníquel), que representan algo más de la mitad de los envíos al extranjero, se elevaron un 11,9% interanual, mejorando el aumento del 4,9% anterior. Mientras tanto, las exportaciones de petróleo siguieron cayendo un 20,5% interanual (un descenso similar al de enero), ya que la reducción de los volúmenes compensó con creces las ganancias de los precios.

En febrero de 2021, las ventas al exterior del grupo de Manufacturas fueron de US$653,7 millones, presentando una variación de 14,4% frente al mismo periodo del año anterior. Este comportamiento se explicó principalmente por el crecimiento en las ventas externas de Productos químicos (23,8%).

Así mismo, el sector Agropecuario, alimentos y bebidas también mostró un comportamiento positivo, al aumentar la facturación en 8%, respecto a febrero del 2020, con ventas por US$736,6 millones. Este comportamiento se explicó principalmente por el aumento en las exportaciones de Café sin tostar descafeinado o no; cáscara y cascarilla del café (24,5%).