Gustave Flaubert, el francés que le dio un rostro a la libertad literaria | El Nuevo Siglo
El escritor, nacido en Ruan, llevó una vida de viajes que le sirvieron de inspiración para escribir sus obras. Su legado ayudó a luchar por la igualdad femenina y a través de la ficción mostró la verdadera cara de una sociedad.
Foto Wikipedia
Domingo, 4 de Abril de 2021
Redacción Cultura

Una lectura en la era de las redes sociales revivió las líneas que enamoraron a cientos de lectores de Madame Bovary, una de las más célebres novelas del francés Gustave Flaubert en medio de la celebración del bicentenario de su natalicio. Una fiesta que se extiende durante todo el año.

Este escritor, nacido en Ruan en 1821, inmortalizó en obras como Madame Bovary y La educación sentimental un retrato de la sociedad francesa del siglo XIX. Una herencia que describe a detalle problemas sociales que marcaron su época como el machismo y las relaciones amorosas y de los círculos sociales.

Para adelantar la conmemoración de estos 200 años, EL NUEVO SIGLO trae una radiografía de la vida de Gustave Flaubert: la pluma detrás de uno de los libros más importantes de la literatura francesa.

Viajes y letras

Aunque no venía de una familia interesada por el mundo de las letras, ya que su padre era un médico cirujano y su madre una ama de casa, Flaubert desde su infancia tuvo latente esa pasión por la escritura. En su juventud escribió para la revista literaria Colibrí, una faceta en la que se podía ver el estilo que el francés imprimiría en su obra más adelante.

El autor llevaba una vida tranquila, sin deudas y con tiempo para poder escribir y hacer varios viajes, entre ellos a Bretaña, Turquía, Grecia, Egipto e Italia, una experiencia de la cual el escritor habló en uno de sus libros, Salamó.

Algunos años después el francés detuvo su ritmo viajero y se radicó en Croisset, una ciudad en la que vivió con su madre y una sobrina, donde también dedicó su vida totalmente a la escritura. Pero sin duda los viajes fueron materia prima de su inspiración y aprendizaje.



La obra maestra

La primera obra que publicó el autor fue Madame Bovary, una obra que nació gracias a una noticia que sacudió a Francia en el verano de 1848. Los titulares de la prensa hablaban de la muerte de Delphine Delamare, una ama de casa, quien se suicidó por las deudas que acumuló por sus compras lujosas de ropa y por la culpa que la llenaba por haber cometido adulterio en reiteradas ocasiones.

La nota cautivó el interés de un joven novelista de 17 años, Gustave Flaubert, quien decidió gravar los miedos y la desesperación de Delphine y las presiones que pudo sentir en esta época en la que se hacía más fuerte la opresión machista en las páginas de este libro, que muchos consideran su obra maestra.

Cinco años le llevaron a Flaubert para retomar esta trágica historia, en la que también se pueden percibir las crisis matrimoniales que se vivían, lo que acontecía en privado y las caras que se mostraban en público, en pocas palabras un fiel retrato de la sociedad francesa.

En 1856 fue la primera vez que se conoció la historia de Madame Bovary, en la revista La Revue, pero fue al año que el autor la publicó como un libro. Una obra por la cual, al igual que su colega Charles Baudelair, autor de las flores del mal, uno de los cinco poetas malditos, fue perseguido, censurado y acusado, pues la comunidad se negaba a conocer esa cara de la sociedad de Francia.

La novela lo llevó a que fuera condenado por tentar a la moralidad religiosa y, además por ser obsceno refiriéndose a los deseos que tenía la protagonista de ser libre en medio de una época conservadora.

Su destino no terminó como el de Baudelair, pues tiempo después el francés fue perdonado y recuperó su libertad, ya que el autor alegó que su obra era una ficción y no un reflejo de la realidad.

Con esta novela y otras obras más el escritor junto a otros colegas decidió romper los estigmas de las sociedades conservadoras con arte y literatura que hablarán sobre la autonomía y libertad.

Madame Bovary desató un movimiento y tuvo alto impacto para el mundo de las artes audiovisuales, pues esta historia llegó a la pantalla grande en primer instante con la cinta estadounidense Unholy Love, estrenada en 1934. Este fue un primer acercamiento a la obra de Flaubert pero con una excepción, el cambio de los nombre de sus personajes, lo que causó una molestia en la audiencia y en los seguidores del escritor.

En 1949 con el lente de Vicente Minnelli y el guion de Robert Ardrey llega una nueva adaptación en la que Jennifer Jones le da vida a Emma Bovary, protagonista de la novela. La cinta fue acogida por su nivel de fidelidad a la historia, además de incluir algunas frases que el autor inscribe en el libro.

A inicios de los años 90 Claude Chabrol realizó otra cinta, esta vez con Isabelle Huppert como protagonista. La película obtuvo varios reconocimientos en eventos internacionales cinematográficos.

La última adaptación es de la autoría de Sophie Barthes, estrenada en el 2014. La producción cuenta con Mia Wasikowska, quien participó en Alicia en el País de las Maravillas.



El regreso

Este 2021 fue declarado por la comunidad lectora como el año de Flaubert por su bicentenario. La fiesta de este importante aniversario tuvo comenzó con una tendencia que se extendió a las redes sociales, ya que entre enero y febrero pasados cientos de seguidores iniciaron una lectura colectiva que se tomó Twitter.

Se trató de una propuesta que el historiador Diego Cano publicó en esta red social, la cual consistía en invitar a sus seguidores a leer esta historia de la edición de Eterna Cadencia hasta el 10 de febrero. Una invitación a la que se unieron a través del hashtag #Flaubert2021.