13 tareas que el Fondo Monetario Internacional le dejó al Gobierno | El Nuevo Siglo
Pie de foto La jefa de la misión del FMI para Colombia, Ceyda Oner, anunció las tareas pendientes que tiene el país para mejorar la economía. /Banco de la República
Foto: AFP
Sábado, 25 de Marzo de 2023
Redacción Economía

Un equipo de funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) visitó el país con el fin de recabar información económica y financiera para elaborar el informe que se conoce como el Artículo IV.

Su evaluación final, dada a conocer esta semana, destacó la ambiciosa agenda de reformas estructurales que adelanta el Gobierno colombiano para fortalecer la política social, pero advierte sobre la necesidad de implementarla de una manera cuidadosa y prudente, con el fin de garantizar la estabilidad fiscal y financiera. Además, le dejó al Ejecutivo 13 tareas para disminuir riesgos.

Políticas restrictivas

1. Las condiciones globales siguen planteando retos. Tras la pandemia, la guerra rusa en Ucrania provocó un fuerte incremento en los precios mundiales de los alimentos y de la energía. De allí la necesidad de políticas macroeconómicas restrictivas para reducir decididamente la inflación, anclar las expectativas de inflación y salvaguardar la credibilidad.

2. Pese a los retos, la economía colombiana superó las expectativas en el 2022 y creció a una de las tasas más rápidas entre las economías emergentes. Beneficiándose de políticas que respondieron efectivamente a la pandemia y de los muy favorables términos de intercambio. El fuerte crecimiento del producto se vio impulsado en gran medida por el consumo privado. Los indicadores de alta frecuencia más recientes muestran signos incipientes de que la economía empieza a enfriarse, con la demanda interna empezando a moderarse.

3. Se han ampliado los desequilibrios internos y externos. En un contexto de demanda interna robusta, de elevados precios de las materias primas y de choques relacionados con el cambio climático, la inflación alcanzó 13,3 % interanual en enero del 2023 y la inflación básica (excluyendo alimentos y energía) aumentó 9,8 % en el mismo periodo. Pese a los términos de intercambio favorables y un sólido crecimiento en las exportaciones no tradicionales, se estima que el déficit en cuenta corriente aumentó del 5,6 % del PIB en el 2021 al 6,3 % del PIB en el 2022.

Intereses

4. En este contexto, las políticas macroeconómicas se están endureciendo adecuadamente. El Banco de la República ha reafirmado en sus comunicados su compromiso de alcanzar la inflación objetivo a finales del 2024 y elevó continuamente la tasa de política al 12,75 % en enero del 2023. Se estima que el déficit total del gobierno central se redujo al 5,5 % del PIB el año pasado, frente al 8,2 % del PIB en el 2021. Las mejoras, sin embargo, fueron más limitadas en las cuentas del sector público consolidado, ya que este incluye el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).

5. El sector financiero se mantiene líquido y bien capitalizado; las medidas de política han contribuido a moderar el fuerte crecimiento crediticio. Los datos recientes apuntan a una cierta moderación del crecimiento del crédito, reflejo en parte de unas políticas macroeconómicas más restrictivas y cambios en la regulación, con un deterioro marginal en la calidad de los créditos de consumo a finales del 2022, con los que debe tener cuidado el Gobierno.

6. La economía colombiana atraviesa una transición necesaria hacia una senda de crecimiento más sostenible. Se proyecta que el crecimiento del producto tenga una desaceleración marcada en el 2023 por cuenta del endurecimiento de las políticas macroeconómicas, de la desaceleración de la economía mundial y de los mayores costos de endeudamiento en el mundo. A su vez, este necesario enfriamiento de la economía llevaría gradualmente la inflación hacia el objetivo del banco central a finales del 2024. Se espera también que los desequilibrios externos se reduzcan en el contexto de políticas más restrictivas, y se proyecta que el crecimiento del crédito se siga moderando.

Regla fiscal

7. Riesgos a la baja prevalecen. Los riesgos externos adversos siguen siendo elevados, ya que las condiciones financieras mundiales podrían endurecerse más abruptamente de lo previsto. De allí que mantener una trayectoria continua de implementación de políticas muy sólidas, lo que incluye seguir cumpliendo con la regla fiscal y con el marco de inflación-objetivo, ayudaría a reforzar la resiliencia de Colombia y su capacidad de responder a choques externos e internos.

8. El ajuste fiscal previsto para el 2023 es bienvenido y el aumento de los ingresos también contribuye a las metas de inclusión. Pero sería conveniente considerar mejoras adicionales en los balances fiscales, superiores a la senda trazada por la regla fiscal, ya que esto ayudaría a reducir las necesidades de financiamiento y los costos de endeudamiento, fortaleciendo la convergencia de la deuda pública hacia su ancla de mediano plazo. Se necesitarán políticas para continuar eliminando gradualmente los subsidios al combustible que generan distorsiones.



Reducir la inflación

9. Serán necesarias una vigilancia continua y una comunicación eficaz para reducir la inflación sosteniblemente hasta su nivel objetivo. Aumentos adicionales en la tasa de política monetaria podrían ser necesarios dependiendo de la evolución de la inflación, las expectativas de inflación, las condiciones de la demanda, entre otros factores. De acuerdo con la información disponible, será necesario mantener una política monetaria restrictiva después del 2023. Se debe seguir permitiendo que la tasa de cambio se ajuste de manera flexible ante choques, tal como se ha venido haciendo, siempre que no se ponga en riesgo la estabilidad financiera.

10. Es preciso seguir monitoreando atentamente los riesgos para la estabilidad financiera. Para mantener los colchones y mejorar la preparación de los bancos en caso de un mayor deterioro de la calidad del crédito, especialmente en el sector de consumo, sigue siendo necesario mantener una fuerte vigilancia y adoptar medidas de supervisión proactivas, incluido el aumento de los colchones de capital y las provisiones por riesgo crediticio en la medida que sea necesario.

11. Además, será importante seguir monitoreando de cerca el creciente endeudamiento de los hogares, a medida que se modera el crecimiento económico. A futuro, a medida que se avance en mejorar la cobertura de la información, ampliar el conjunto de herramientas macro y microprudenciales podría complementar la robusta función de vigilancia que ejerce del ente supervisor. Las recientes mejoras en el seguimiento de la exposición de los conglomerados al riesgo proveniente de Centroamérica son bienvenidas; estos vínculos requerirían una estrecha y continua supervisión en colaboración con los entes supervisores del país anfitrión.

Transición

12. Un plan de transición energética y de diversificación de las exportaciones bien diseñado y ejecutado es vital para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia a mediano plazo. Esta transición tendría que complementarse con esfuerzos para diversificar la base exportadora de Colombia con medidas que fortalezcan el clima de inversión y que potencien el capital humano, la apertura comercial y la competitividad.

13. La implementación cuidadosa y prudente del Plan Nacional de Desarrollo, en estrecha consulta con las partes interesadas pertinentes, será esencial para preservar la estabilidad fiscal y financiera y garantizar que los incentivos económicos estén bien alineados. A medida que se amplían las redes de seguridad social, una mejor focalización del gasto social garantizará que los recursos públicos lleguen a los hogares más vulnerables de Colombia. El fortalecimiento de la comunicación sobre los esfuerzos de reforma ha sido de gran ayuda. Seguir mejorando la coordinación de los mensajes reforzará aún más la confianza de consumidores y empresas en la economía colombiana.