Capítulo reservado | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Marzo de 2020

Se preocuparon más por sancionar aerolíneas que de algo vital como es la salud.

El transporte aéreo tiene la gran responsabilidad de ayudar a evitar la propagación de enfermedades transmisibles. Por la naturaleza de la aeronave, que va de un lado a otro del mundo en cuestión de horas, resulta el medio más rápido y efectivo para propagar una enfermedad contagiosa por el planeta. Eso es lo que está pasando hoy. Desde el 7 de diciembre de 1944, fecha en la que se firmó el Convenio sobre Aviación Civil Internacional conocido como Convenio de Chicago, el artículo 14 de dicho convenio estableció la obligación para todos los Estados parte de tomar medidas para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas por medio del transporte aéreo. Colombia está obligada a hacerlo, desde el 12 de octubre de 1947, fecha en la cual ratificó y aprobó por medio de la ley 12 del 23 de octubre de 1947 el Convenio de Chicago.

La realidad es que desde el punto de vista regulatorio no se ha hecho nada en Colombia. La organización de Aviación Civil Internacional, OACI, creada por el Convenio de Chicago, emite estándares y métodos recomendados. Estos estándares y métodos los deben adoptar, en la medida de lo posible, todos los Estados parte del Convenio de Chicago incluido Colombia. Y adoptarlos significa implementarlos localmente convirtiéndolos en normas aeronáuticas.

La parte 200 de los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia (facilitación del transporte aéreo) tiene un titilo en blanco que dice “plan nacional de aviación para brotes de enfermedades transmisibles”. Este plan tiene una nota abajo que dice “reservado” y una remisión a la página sobre medicina aeronáutica del sitio web de la OACI donde figuran directrices para elaborar un plan aeronáutico nacional de aviación. Es decir que no se ha hecho nada en Colombia.

No existe un plan para mitigar la pandemia. Esto significa que no solamente estamos incumpliendo la ley, pues el Convenio de Chicago obliga a tomar medidas efectivas para prevenir la propagación de enfermedades transmisibles como lo es el Covid-19, sino que no existe una estrategia o un plan para esta grave situación.

La denuncia que hizo Juan Lozano en RCN y El Tiempo sobre fallas en el control a los pasajeros en Eldorado tal vez sea la consecuencia de la inexistencia de este plan. Haber dejado en blanco un capítulo tan importante es gravísimo. En ausencia de la norma, las autoridades tampoco dicen que están siguiendo las directrices de la OACI relativas al manejo de enfermedades transmisibles que c0nstituyan un riesgo grave para la salud pública.

Ni el Reglamento Sanitario Internacional que aplica para los Estados miembros de la OMS. Por ejemplo, ¿cuál es la autoridad competente en el aeropuerto Eldorado, a cargo del sistema de mando y control que ordena la OMS? Nadie, porque de eso se trata el plan nacional de aviación para brotes de enfermedades transmisibles entre otros temas. Acá se preocuparon más por sancionar aerolíneas que de algo vital como es la salud.

@ReyesJuanfelipe