Gobierno-indígenas: 'diálogo de sordos' | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Marzo de 2019
Redacción Web

Luego de 16 días del paro de la Minga indígena, la situación de orden público y el impacto económico hacen más tensa la situación en los departamentos de Cauca, Valle y Nariño, principalmente, pero con una incidencia en medio país dadas sus repercusiones en costos del transporte, combustibles, y la parálisis de una flota transportadora de carga y de pasajeros.

Ayer varios petardos estallaron en la zona. Cerca de una de las concentraciones indígenas en la vía panamericana explotó un artefacto que dañó un tramo de la carretera entre Mondomo y Santander de Quilichao. Otro de los hechos, se produjo en la Alcaldía de Miranda donde estalló una motobomba, sin que se registraran heridos. En Caloto, Toribio, Santarosa, Caldono y Corinto, también se produjeron hostigamientos, sin reporte de hechos que lamentar.

Embestidas

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, calificó estos actos como una embestida del frente sexto de las disidencias de las Farc. Botero reveló la potencial alianza criminal que estarían fraguando dos grupos armados en el Cauca. “Todo está relacionado, aquí no hay nada que sea ajeno a la circunstancia de la Minga. Es decir, que ahí hay infiltrados y, además, Los Pelusos y el frente sexto de la disidencia están dedicados a poner bombas”, aseguró Botero.

Asimismo, el jefe de la cartera de Defensa aseguró que la explosión en Santander de Quilichao, la cual provocó graves afectaciones en la vía Panamericana, dejándola inservible, fue a través de un explosivo que instalaron en una alcantarilla.

Para las autoridades, la alianza criminal del frente sexto de la disidencia de las Farc, al mando de alias ‘Majin Boo’, y de Los Pelusos, se da para tratar de controlar las rutas de narcotráfico que vienen desde Planadas, Tolima, buscando salida directa hacía el mar. Pero también hay intereses en afectar a las otras estructuras criminales que delinquen en la región.

Estos hechos han provocado incertidumbre sobre lo que pueda pasar con la mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y los indígenas que se instaló el pasado 21 de marzo en la aldea Mandivá, del municipio de Santander de Quilichao, en el departamento de Cauca.

Mientras los líderes de la Minga reclaman la presencia del presidente Iván Duque en esa zona, el Gobierno insiste que hasta que no se desbloqueé la Vía Panamericana ese hecho no se va a presentar.

Pérdidas

De otra parte, este problema ya está causando enormes pérdidas económicas en la región que no se sabe quién vaya a cubrirlas.

Se conoció que por cada día de paro, los departamentos de Cauca, Valle y Nariño dejan de percibir $4.000 millones diarios, por distintos factores como es la falta de  transporte, la pérdida de alimentos, los sobrecostos que algunos productos ya empiezan a tener como el caso de las frutas, la carne, los huevos, la leche y los combustibles.

Se calcula que ante este panorama la región ya ha perdido $64.000 millones, pero se cree que los costos serían mayores ya que prácticamente medio país está bloqueado. 

La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, así como el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y los gobernadores de los departamentos del Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Huila, y los gremios siguen trabajando en la mesa de diálogo con los representantes de la comunidad.

Ayer los indígenas pidieron concretar la fecha y lugar de la visita del presidente Iván Duque y propusieron la vereda El Pital, en el casco urbano de Caldono o en un colegio cerca a ese municipio. Entre tanto, Gutiérrez respondió que la presencia del Jefe de Estado está condicionada al desbloqueo de las vías.

Varios gremios como Asoleche hicieron un llamado para que el Gobierno atienda la situación, que ya amenaza con una suspensión del abastecimiento proveniente de Nariño. “Diariamente se movilizan cerca de 270.000 litros de leche producida en este departamento, en particular de los municipios de Guachucal y Cumbal, altamente dependientes de la actividad lechera, hacia los centros de procesamiento ubicados en Caloto (Cauca) y algunos municipios del Valle”, indicó el gremio.

El impacto no solo es para las empresas de transporte de carga, sino para el transporte de pasajeros, el comercio exterior y compañías de diferentes sectores productivos, como el agro, la industria y el turismo.

Constructores

Según la presidenta de Camacol, Sandra Forero, "los proyectos de construcción se ven afectados en su ejecución en tanto la no disponibilidad de materiales e insumos genera parálisis de las obras y sobrecostos y de paso se afecta el empleo directo que generan los proyectos".

Forero aseguró que, desde que los bloqueos iniciaron, se estima una pérdida aproximada para el sector de $30 mil millones.

“En la ciudad de Pasto, por ejemplo, hay escasez de cemento, acero, agregados, materiales para acabados, entre otros. Además, hay evidencias de sobrecostos del 10% sobre las obras y afectaciones sobre el empleo que impactan a un tercio de la mano de obra ocupada en el sector en la ciudad”, agregó.

Asimismo dijo que “Camacol apoya que se adopten las medidas necesarias que le da la Constitución y el marco legal para lograr una pronta y efectiva solución a los bloqueos de la vía Panamericana y de los demás corredores viales alternos que también se han visto afectados”.

“Desde el gremio somos enfáticos y categóricos en rechazar cualquier agresión o acto vandálico que ponga en riesgo a la población y restrinja la operación logística y el desarrollo de los sectores productivos del país, e impugnamos todo intento por vulnerar la seguridad en los corredores viales” agregó la titular del gremio.

De la misma forma, el presidente de Cotelco, Gustavo Adolfo Toro Velásquez, dijo que “nos preocupa mucho lo que está sucediendo en torno al paro indígena; desde la Asociación validamos la protesta social, siempre y cuando se realice bajo parámetros de respeto y de legalidad. Estamos seguros de que las vías de hecho, no conducen a nada positivo y por el contrario alejan la tranquilidad y el normal desarrollo de las comunidades”.

El dirigente gremial que no precisó el monto de las pérdidas de los hoteleros, sostuvo que “hacemos un llamado a los líderes de la protesta, para que no permitan que grupos al margen de la ley, y delincuencia común, se involucren en las marchas, transformando una protesta pacífica y con argumentos, en una batalla campal que solo desvirtúa los objetivos reales de la misma”.

Los hechos ocurridos en las últimas jornadas son lamentables y deslegitiman la finalidad de estas protestas y afectan a las poblaciones y ciudades en torno a los focos de concentración.