Miles de familias temen se frustre sueño de casa propia | El Nuevo Siglo
EL SUEÑO de miles de familias de tener vivienda propia con el subsidio de Mi Casa Ya, está en el limbo por la falta de recursos.
Sábado, 18 de Marzo de 2023
Redacción Economía

Debido a las modificaciones operativas al programa Mi Casa Ya contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y por los cambios que se harán vía decreto, están generando una crisis en la entrega de vivienda a miles de familias que ya tenían aprobado el subsidio y ahora están en el limbo por falta de los recursos.

Actualmente, cerca de 40.000 hogares beneficiarios, están a punto de perder la casa que ya habían escogido y hasta sus ahorros sin una respuesta concreta del gobierno. Esto debido a la falta de asignación del subsidio ‘Mi Casa Ya’, pero ¿qué están pidiendo los ciudadanos?

‘Mi Casa Ya’ es uno de los programas de subsidios de vivienda que ha sido un pilar del Ministerio para el auxilio a miles de ciudadanos que buscan ser propietarios de un inmueble en Colombia, pero desde finales de 2022 muchos hogares han tenido la incertidumbre de lo que pasará con su proyecto de casa propia.

Hoy en día el programa se encuentra en el ojo del huracán debido a las denuncias de cientos de ciudadanos que aseguran estar a punto de perder su proceso de compra, por los inconvenientes en la asignación de su subsidio, el cual ya estaba aprobado y programado para la entrega desde el 2022.

Varios de estos casos fueron presentados por el canal Rcn: Karina, una mujer cabeza de hogar inició el ahorro para la cuota inicial de su vivienda propia en el año 2021, fue seleccionada por el programa al cumplir los requisitos y se encontraba en estado de aprobación a la espera de asignación, que se refiere a la transferencia de los recursos que el Estado le había aprobado.

 

Dilemas

El dilema de los beneficiarios inició en agosto del 2022, cuando la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, anunció que a la fecha ya se habían entregado todos los recursos destinados para ‘Mi Casa Ya’ y los beneficiarios debían esperar a la apertura de una nueva convocatoria del programa.

Sin embargo, esta decisión no tuvo en cuenta a los ciudadanos que se encontraban en trámite y ya habían firmado un contrato con una constructora y estaban a la espera de la entrega de su inmueble.

Karina, que tenía firma de escrituras para julio del 2022, recibió la noticia: “se acabaron los cupos de subsidio y me quedé por fuera después de haber sido seleccionada”, afirmó la beneficiaria.

Ahora, el problema radica en que al no haber recibido el subsidio el año anterior, tal y como se había programado, la constructora no solo le incrementó el precio del inmueble por $21.000.000, esto debido al alza del inmueble que está indexado al incremento del salario mínimo. Además, al no tener el auxilio aprobado por $34’800.000, la titular podría incumplir con los términos del contrato, pues el gobierno no ha transferido dicha suma y, por lo tanto, está en riesgo de prescindir de la propiedad.

“La constructora me dice que, si no tengo el subsidio, tengo que conseguir los recursos propios, en mi caso son $34 millones los que me habían asignado, más los $21 millones que me subió el costo de la vivienda, estamos hablando de $55 millones que tengo que entregar este mes o debo desistir del apartamento”, sostiene.

A lo anterior se suma que, debido a que los beneficiarios firmaron un contrato con las respectivas constructoras, tienen un plazo estipulado para hacer la entrega del inmueble, pero al no recibir el subsidio estarían incumpliendo las cláusulas del documento firmado y la empresa puede desistir unilateralmente de la venta de la propiedad y emitir una sanción económica.

 

Solo trámites

Diana Rojas, una trabajadora del sector de la salud de Cali y que atraviesa el mismo dilema, le contó al medio que en su caso ella había hecho el trámite por un apartamento por $150 millones, desde el 2020 inició el ahorro de su cuota inicial, pero al igual que los demás beneficiarios que no alcanzaron a recibir el subsidio aprobado por el Ministerio, recibió la noticia de un alza en el costo del inmueble para el 2023.

“Por demoras en el desembolso del subsidio el apartamento se incrementó de $150 a $174 millones, que debo asumir yo sin contar que la constructora me dice que si el Ministerio no desembolsa en la fecha estimada debo conseguir también ese dinero para la entrega”, expuso Diana.

Además, en el caso de Diana una de las cláusulas de incumplir la fecha de entrega acordada con la constructora, estipula que, en caso de desistir del inmueble, del ahorro entregado para la cuota inicial se descontaría un porcentaje como sanción que podría ser del 5% al 20% del total de sus ahorros.

“En este momento estamos sin casa, sin subsidio y sin los ahorros que hicimos durante los últimos años”, dice Diana.

Cabe resaltar que, entre los beneficiarios con casos similares, se encuentran madres cabeza de hogar, población indígena, personas que viven en zonas rurales y que hicieron parte del programa en busca del sueño de ser propietarios.

 

¿Qué dice el gobierno?

Por su parte, la ministra Catalina Velasco dijo que “hemos identificado que el problema medular que enfrentan muchos hogares está relacionado con las condiciones comerciales que se pactaron con las constructoras”.

La ministra hizo un llamado a las empresas privadas para consolidar estrategias de solución a la coyuntura y mantener las condiciones acordadas con los beneficiarios, para poder garantizar el acceso a la vivienda de sus clientes.

“Hacemos un llamado urgente a la solidaridad de las empresas constructoras del país que tienen proyectos de vivienda de interés social en proceso de escrituración y en los cuales los compradores están pendientes de terminar su trámite. Confiamos en la generosidad de las constructoras con las familias que más lo necesitan”, dijo Velasco a los medios.

 

 

Cambios de impacto

El centro de estudios económicos de Anif analizó las posibles consecuencias de los cambios que rodean el principal programa de subsidio de vivienda del país Mi Casa Ya.  En especial mostró preocupación por el presupuesto para el programa, las modificaciones presentadas en el Plan Nacional de Desarrollo y los comentarios a modificaciones paramétricas del programa que "ponen en duda su efectividad y su futuro en el corto plazo".

Sobre el presupuesto, Anif consideró que los recursos destinados para Mi Casa Ya son insuficientes y además devuelve la política de vivienda al 2018.

"Considerado los efectos de la reducción de presupuesto y el incremento del salario mínimo, el volumen de subsidios garantizados para este año estaría entre los 10.000 y los 15.000 lo que sería un golpe fuerte al sector edificador que viene enfrentando una fuerte caída en las ventas”, remarcan.

Vale recordar que la ministra de Vivienda, Catalina Velasco ubicó en $1,5 billones el tope para asignar cerca de 50.000 subsidios de Mi Casa Ya. Sin embargo, en el Plan Nacional de Desarrollo la meta de asignación de este Gobierno es de un poco más de 116.000 subsidios por el cuatrienio, es decir, cerca de 29.000 por año.