De acuerdo con un nuevo informe publicado ayer por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la producción mundial de cocaína se disparó un 35%, Colombia sigue dominando las rutas de tráfico América del Norte, donde la mayor parte de la cocaína es colombiana.

Sin embargo, de acuerdo al reporte, las rutas hacia Europa han evolucionado. El papel dominante de los puertos de Colombia como punto de partida parece estar disminuyendo, y los traficantes transitan cada vez más su producto por Centroamérica y otros países de Sudamérica.

La ONU señaló que Colombia, Perú y Bolivia son los países con más campos de cultivo y en 2021 había más de 300 mil hectáreas de plantaciones de coca.

En el apartado llamado “La presencia de grupos criminales extranjeros podría incentivar a los productores en Colombia” se explica que, aunque la desmovilización de los combatientes de las Farc, que hasta entonces controlaban muchas de las regiones cocaleras del país, abrió el camino a otros actores locales, exguerrilleros de las Farc o incluso a grupos extranjeros de México y Europa.

Además, el informe revela que han proliferado los llamados "proveedores de servicios", es decir, grupos especializados que prestan sus servicios en todas las fases de la cadena de suministro a cambio de una comisión.

“Estos grupos extranjeros no pretenden hacerse con el control de territorio. En cambio, están tratando de hacer que las líneas de suministro sean más eficientes. Su presencia contribuye a incentivar el cultivo del arbusto de coca y a financiar todas las fases de la de suministro”, asegura el informe.

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Las dudas de Estados Unidos

Este informe de la UNODC se publicó horas después de que el subsecretario para asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado, Brian Nichols manifestó que tiene dudas sobre el enfoque de la lucha contra las drogas que quiere impulsar el presidente Gustavo Petro.

Nichols manifestó sus impresiones durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, luego de que el legislador republicano Jim Risch solicitó al funcionario del Departamento contar detalles sobre la no puesta en marcha de la erradicación de cultivos de coca en Colombia, en el mes de enero.

"Por primera vez en dos décadas, Colombia no ha logrado erradicar una sola hectárea de coca" y "las incautaciones de heroína y cocaína han disminuido drásticamente mientras que su producción ha aumentado", afirmó el senador.

"Creemos que un enfoque holístico es vital en Colombia y ese enfoque debe incluir prohibición, erradicación, oportunidades de desarrollo alternativo, el cuidado del medio ambiente en las zonas rurales y las oportunidades para apoyar los medios de vida rurales", afirmó, y añadió que habrá un diálogo de alto nivel a finales de marzo.

Ante la pregunta de Risch de ¿Por qué Colombia detuvo la erradicación en enero?, "El presidente Petro dijo que deseaba reevaluar las políticas antinarcóticos de las administraciones anteriores y como parte de esa reevaluación quería tener una política de erradicación puramente voluntaria, esas discusiones sobre cómo funcionará eso están en curso y creemos que es muy difícil tener éxito si no hay presión para disminuir los cultivos (ilícitos), y particularmente, sin que el programa de erradicación voluntario, esté en marcha", contestó Nichols.

Jim Risch contestó a esa afirmación: “Me parece que sería muy difícil argumentar que no hay reincidencia con esto”.

Vale recordar que, en septiembre de 2022, el presidente Gustavo Petro se dirigió ante la plenaria de las Naciones Unidas con un contundente discurso en donde manifestó que la política mundial contra las drogas ha fracasado. “40 años ha durado la guerra contra las drogas, si no corregimos el rumbo y esta se prolonga otros 40 años, Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo, que no se produce en nuestra América Latina”, manifestó el mandatario.

Ante esta denuncia el general Henry Sanabria, director de la Policía, había explicado que “en enero de este año no hubo erradicación, erradicamos en febrero y ya llevamos 413 hectáreas”. Indicó que el motivo de la suspensión de la actividad ese mes fue porque "no tuvimos vigencias futuras para garantizar la presencia de erradicadores".

Otras cifras

La semana pasada la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en su informe mundial sobre cultivos ilícitos correspondiente al 2022 sostuvo que: “La cocaína y el cannabis continúan siendo los principales cultivos controlados que se cultivan, producen y trafican desde América del Sur. Las hojas de coca son producidas ilícitamente principalmente en Colombia y Perú, y en cierta medida en el Estado Plurinacional de Bolivia, mientras que el cannabis se produce ilícitamente en varios países de la región, incluidos Brasil, Chile y Paraguay”.

El informe de JIFE, da cuenta también que “en Colombia, durante una reunión con alcaldes de ciudades de la costa del Pacífico en agosto de 2022, el recién elegido presidente mencionó la posibilidad de permitir el cultivo de cannabis sin necesidad de que se expidan licencias, al comparar cultivos de cannabis con otros, como el maíz y la patata”.

Reacciones

Ante estas cifras la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, trinó: “Nadando en coca. Pareciera que todo estaba programado desde el acuerdo de paz de Santos”.

Del mismo partido, el también senador Miguel Uribe expresó: “El gobierno Petro quiere legalizar el narcotráfico.  Comenzaron diciendo que querían legalizar la marihuana, después la cocaína y ahora el narcotráfico”.

El expresidente Iván Duque había advertido que “si este primer trimestre del año 2023 mantiene la pauta que se presentó en enero, pues eso sencillamente quiere decir que Colombia va en la ruta acelerada de llegar a más de 300 mil hectáreas”.

El candidato expresidencial Enrique Gómez Martínez, del Movimiento de Salvación Nacional escribió: “Luchar contra las drogas es una estrategia combinada: donde se debe atacar la caja de los narcos y asperjando cultivos. Cortar la cadena de suministros y asumir desde el Estado una postura de acompañamiento a adictos, sin procurarles más vicio. Estamos perdiendo el país por cuenta de los favores que Petro le está concediendo a narcoguerrilleros y criminales de todo tipo”.