“Cuando las aguas se juntan”, el rescate de lo femenino | El Nuevo Siglo
Premiere en Bogotá de la película con algunos de los protagonistas.
Facebook ONU Mujeres Colombia
Jueves, 16 de Marzo de 2023
Redacción Cultura

Por: Sandra Milena Ríos, creadora de www.CineVistaBlog.com

El teólogo brasileño Leonardo Boff hablaba en un fabuloso texto de 2011  de “lo femenino negado”, como una consecuencia de las dinámicas ancladas de poder, poder entendido como un ejercicio de dominación, lo que ha llevado a más machismo y patriarcado. “El poder como dominación es una patología”, decía. Boff mencionaba la necesidad de salir al rescate del principio de lo femenino, en hombres y mujeres, para romper esos paradigmas entorno a la masculinidad y en reconectarse con el lado humano que se preocupa por salvaguardar la vida, propiciar la creatividad y la espiritualidad, entre otras cosas.

Ese concepto de lo “femenino negado” que trasciende el género, vuelve a escucharse en boca de uno de los pocos hombres que aparecen en esta película, haciendo referencia a un enfoque del feminismo que no promueve la competencia con el hombre, sino más bien el descubrir y dar valor a lo que hace la mujer. Este largometraje documental producido por la ONU Mujeres, la Embajada de Suecia en Colombia y la Comisión de la Verdad fue realizado con el propósito de visibilizar a un grupo variado de ellas, quienes desde distintas organizaciones, grupos, redes, movimientos y corrientes, han sido parte activa del cambio en Colombia y desde sus posiciones iniciales de víctimas han salido al rescate de lo femenino, como clamaba el autor brasileño.  

Mujeres de paz

En "Cuando Las Aguas se Juntan: Una historia de mujeres y paz" participaron un total de 45 y muchas de las que dan testimonio ahí tienen algo en común: el haber experimentado de primera mano el dolor y las consecuencias de la violencia en el país. Margarita Martínez Escallón dirige esta pieza que se puede ver como un homenaje a un grupo de valientes que tras superar sus miedos y duelos, de ser perseguidas o abandonarlo todo, buscaron la forma de no seguir tolerando abusos y exigir derechos por ellas y las demás. El título de la película proviene de una de sus protagonistas al decir que las “mujeres, como las aguas, cuando se juntan se crecen”.

Tomando a varias de ellas, desde diferentes zonas del país atravesadas por el conflicto, tanto rurales como urbanas, el largometraje hace un repaso – cabe precisar, no tedioso y conciso - , de la forma como durante 60 años en guerra, los derechos femeninos han sido vulnerados, ignorados y violentados desde su propios cuerpos, desde su capacidad de decidir o desde su núcleo familiar. En ese sentido la película nos recuerda episodios dolorosos como el reclutamiento forzado de niñas por cuenta de grupos armados, las violaciones sistemáticas ejercidas por cabecillas de estas organizaciones ilegales, los desplazamientos, o los falsos positivos. Y digo repaso porque pone en contexto seis décadas de conflicto, para luego centrarse en el proceso que han seguido y que hace parte del despertar mundial femenino que está provocando nuevas formas de observar a la mujer, de dialogar e interactuar. Y si bien la lucha por esa reivindicación genera aún cierto rechazo y focos de violencia en su contra, dicho cambio se nota inminente.



La película da cuenta del cómo este grupo de la población se apropió de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, promulgado hace 22 años, para formar parte de las mesas de negociación del Proceso de Paz con las FARC y que terminó con la firma oficial del acuerdo en 2016. Esa resolución justamente daba reconocimiento a los efectos desproporcionados que ha causado el conflicto a las mujeres y niñas en todo el mundo e insta a los Estados a tomarlas en cuenta en la toma de decisiones para evitar su repetición.

Bibiana Aído Almagro, Representante de la ONU Mujeres en Colombia, ha comentado sobre este proyecto que: “La lucha incansable de todas las mujeres y sus organizaciones, que vemos reflejadas en el documental, es una muestra del poder transformador que tienen las mujeres en la sociedad. Sin su determinación, la Colombia que hoy se abre ante nuestros ojos: plural, inclusiva, con intenciones claras de paz y comprometida con los derechos de las mujeres en toda su diversidad, no sería posible”. Tras el paso por la cartelera nacional, la película rodada en 2020, en plena pandemia, recorrerá este mismo mes de marzo, escenarios internacionales en España, Argentina, México, Brasil y Venezuela.