Alerta financiera en EU | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Marzo de 2023

Crisis es grave pero no llevará al colapso

* Sistema de cortafuegos está funcionando

 

La crisis bancaria que se está desenvolviendo en Estados Unidos en estos momentos es grave, pero no parece que vaya a convertirse en un problema estructural que arrase con todo el sistema financiero de la Unión Americana.

Si bien es cierto que el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y otra entidad radicada en New York - las dos instituciones intervenidas hasta el momento- constituyen uno de los más grandes descalabros que ha experimentado el mercado norteamericano en los últimos años, incluso desde el 2008, lo cierto es que la institucionalidad de protección bancaria se ha puesto en marcha y con rapidez.

Aunque el sistema federal de seguro a los depósitos de los ahorradores (institución que se fundó desde los tiempos de la Gran Depresión, en los años treinta del siglo pasado) cubre solo hasta 250 mil dólares por ahorrador contra riesgos de insolvencia de las entidades financieras, el 90% de los depósitos de la principal entidad intervenida (el SVB) excedía dicho límite.

El gobierno Biden resolvió entonces, para tranquilizar el mercado, ampliar el seguro federal de depósitos desde los 250 mil dólares por depositante hasta cualquier monto. Ya veremos en los próximos días cuál es exactamente el alcance que tendrán las medidas excepcionales anunciadas, en programa de televisión de cubrimiento nacional, por el titular de la Casa Blanca.

Tres advertencias acompañaron el anuncio del Presidente norteamericano. La primera, que la extensión del seguro federal solamente cubre a los ahorradores, no a los inversionistas de bonos o acciones de las entidades intervenidas. La segunda, que el costo de extender el depósito no se atendería con recursos de los contribuyentes sino con elevación de las cuotas de todas las entidades beneficiadas con el sistema federal de seguros a los depósitos. Este anuncio ya ha generado críticas, toda vez que el valor de la intervención terminará siendo mutualizado entre todos los ahorradores del sistema financiero de los Estados Unidos. Y tercero, que se iniciaban investigaciones inmediatas para determinar si cabía alguna culpa o responsabilidad a los administradores de las entidades intervenidas.

Es evidente que las medidas adoptadas en las semanas recientes por la Reserva Federal, subiendo las tasas de interés para enfriar la economía y controlar la inflación -como lo han hecho casi todos los bancos centrales en el mundo- han tenido efectos sobre el portafolio de inversiones de la entidad californiana intervenida. Pero, igualmente, las primeras noticias apuntan más bien a que pudo haberse dado cierto descuido por parte de los administradores en el manejo prudente de sus valores y activos, lo que habría conducido a la iliquidez aguda en que terminó sumida.

Las horas que vienen son decisivas. Podremos ver si una situación de aguda iliquidez de unas pocas entidades se transforma en una bola de nieve que afecte la confianza colectiva de los ahorradores. Hasta el momento los muros cortafuegos parecen estar actuando correctamente y el gobierno federal se ha movido con rapidez para evitar que un problema focalizado en dos instituciones se trasforme en un fenómeno que arrastre la solvencia de todo el sistema.

Por eso ha sonado extraño y -a juicio de algunos- fuera de lugar el llamado del presidente Petro a las entidades que manejan el ahorro pensional colombiano para que retiren sus inversiones en los mercados externos y las traigan al país, alegando “un derrumbe de los mercados externos”, según sus propias palabras. Estas inversiones se han hecho de conformidad con autorizaciones legales y en desarrollo del principio universal que debe presidir la tarea de quienes manejan el ahorro pensional en cuanto a diversificar geográfica y materialmente los riesgos de sus portafolios. Y, además, esos recursos no están radicados en ninguna de las entidades intervenidas en los Estados Unidos.

Una crisis financiera es de los episodios más delicados que puede golpear a una economía, así se trate de la más poderosa del mundo, como lo es la de Estados Unidos. Veremos en los próximos días si la crisis actual se extiende o se sofoca. Esperemos que sea lo segundo.