“Obregón secreto”, un recorrido por los trazos más eclécticos del artista | El Nuevo Siglo
Desde este mes y hasta el 29 de mayo los bogotanos y visitantes podrán conocer otra faceta del artista con esta muestra en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Foto Juan Manuel Yaruro
Martes, 15 de Marzo de 2022
Redacción Cultura

La herencia de los trazos y pinceladas de Alejandro Obregón, denominado por la maestra Marta Traba como el “primer pintor contemporáneo de Colombia”, sigue habitando activamente en las salas de centros culturales de su tierra adoptiva. Esta vez son los pasillos y muros del Museo de Arte Moderno de Bogotá que se engalanan con su obra, mostrando a un “Obregón secreto”.

Así se titula la exposición, que se inauguró este mes e irá hasta el 29 de mayo, con la que el Mambo y los sucesores del artista colombo-español conmemoran 30 años de la muerte de esta figura icónica del arte nacional.

Un lado íntimo e inédito

De padre colombiano y madre española, Obregón nació en 1920 en Barcelona. Sin embargo, su primera conexión con Colombia fue a sus 17 años, cuando su familia decidió establecerse en Barranquilla. Y aunque al inicio de sus pasos como profesional no lo tenía muy presente, su nuevo hogar ahora también sería parte del descubrimiento de su verdadero quehacer, el arte.

Así inicia la travesía de Obregón por la pintura y el dibujo. Esta última destreza es la se podrá descubrir en esta muestra, que está compuesta por 80 piezas del artista, las cuales dan la posibilidad de experimentar un lado diferente y más íntimo del estilo ecléctico del artista, que recuerda los estímulos históricos como el barroco y vanguardistas como el cubismo y el surrealismo, reinterpretado a través del lente de los colores, las tradiciones y los paisajes colombianos. Además, estas piezas ayudan a apreciar el talento artístico espontáneo de uno de los artistas colombianos y latinoamericanos más importantes.

Obregón creó varios dibujos relacionados con múltiples sujetos a través de su vida, que incluyen figuras humanas, animales, retratos y paisajes. Los bocetos a lápiz que representan una habilidad esencial para el artista, fueron transformados y reinventados por una constante reelaboración de dibujos de objetos similares. Como resultado, algunos dibujos se ven como ejercicios académicos y estudios de trabajos más complejos, aunque otras piezas parecen trabajos independientes; a pesar de esto todas llevan su energía y estilo único.

De igual manera, los dibujos de Obregón reflejan su búsqueda continua por innovar y experimentar. Guiado por su intuición y su entendimiento innato de la línea, el artista experimentó con imaginación y fue pionero en el desarrollo de sus ideas, innovando nuevos enfoques de forma y expresión, evidentes en su producción pictórica.

El Mambo ha tenido una relación extensa con Obregón y ha realizado varias muestras del artista, entre las que se encuentran: “Aire, mar, paisaje y diálogos” en 1974, en la sede del Planetario de Bogotá; “Desastre en la ciénaga de la Virgen” en 1986; y “Alejandro Obregón: cinco décadas” en 1991.

La selección de dibujos de “Obregón secreto” reúne las diferentes etapas del desarrollo estilístico del artista. Estos dibujos serán exhibidos por primera vez como obras de arte autónomas en el Museo, bajo la curaduría de Eugenio Viola.



Precursor del arte moderno

Luego de descubrir su pasión por los pinceles, los lienzos y el dibujo, Obregón continúa en su búsqueda por el arte en otros países, pues vivió un tiempo en Francia, donde se acercó al arte de Francisco de Goya, Paul Cézanne y Pablo Picasso; y a Nueva York. A mediados de los años 50 regresó a Colombia con un lenguaje pictórico definido, con el cual se propuso retratar imágenes cargadas de lirismo y expresión.

Por medio de su gesto pictórico repercutió en importantes artistas como Fernando Botero, Lucy Tejada y Cecilia Porras. Una época en la que la crítica de arte argentina Marta Traba lo catalogó como el primer artista moderno colombiano, debido al tratamiento de las pinceladas y las manchas de color con las cuales impregnaba sus lienzos.

“La llegada a la pintura colombiana de Obregón nos coloca ante el primer pintor de talento con que cuenta Colombia en este siglo… La obra del artista es de desarrollos claros y su evolución está llena de pautas que muestran de manera inequívoca la alianza del talento y del trabajo”, fue lo que escribió Traba en 1961 sobre el artista colombiano.

En el prontuario de Obregón no solo hay bodegones y retratos, también se interesó por una interpretación particular del paisaje, donde la naturaleza se vuelve el tema central de su pintura, naturaleza en la cual predomina el carácter simbólico otorgado a los animales.

Para mediados de los años 60 y hasta su muerte, el estilo del artista acogía la efusividad y el romance en sus pinturas, dejando series como Anunciaciones, “Floras”, “Ángelas”, “Violadas”, “Zozobras”, “Memorias de Grecia”, “Magos de la Popa”, “Blas de Lezos”, “Cosas de la luna”, “Bachués”, “Leyendas de Guatavita”, “Paisajes de Cartagena”, “Amazonias”, “Copas y océanos” y “Vientos”.

Por otro lado, en su fascinación por la naturaleza colombiana, Obregón realizó destacadas obras como “Pez dorado”, “Nube gris”, “Ganado ahogándose en el Magdalena”, “Cóndor de los Andes” y “Toro-Cóndor”.

Así mismo, “Violencia” también fue fundamental en la obra del artista, ya que con ella se alzó con el primer premio de pintura en el Salón Nacional de Artistas, “generando una evolución y un punto de inflexión no solo en el trabajo de Alejandro Obregón sino también en el arte moderno colombiano”, señala el Banco de la República en su sitio web. “‘Violencia’ utilizaría la figura humana como soporte expresivo y de experimentación para simbolizar de una manera profunda y metafórica el territorio colombiano que para la época ya había vivido la violencia bipartidista, el régimen militar de Gustavo Rojas Pinilla, y afrontaba la cruda realidad del Frente Nacional”, comenta la institución.

Estas piezas y todo el legado de Obregón no han perdido su vigencia en el panorama del arte colombiano, siendo esta inspiración para las nuevas generaciones del arte contemporáneo en el país. Con “Obregón secreto” será una nueva oportunidad de descubrir más vestigios de la herencia que dejó este eterno enamorado de Colombia y su naturaleza.