No hay tiempo que perder. Todas las señales y los indicadores económicos, le han dado al Gobierno el convencimiento de que ya es necesario presentar al Congreso el proyecto de reforma tributaria.

Aunque todavía no se conocen las recomendaciones del Comité de Beneficios Tributarios ordenado por el Gobierno, la legislatura que comienza el próximo miércoles, está abierta a recibir las iniciativas.

En el transcurso de esta coyuntura, se han conocido algunas medidas que deberán ser prioritarias para que se puedan recaudar $15 billones.

Sin duda los cinco pilares fundamentales que debería tener el proyecto son el Impuesto de Industria y Comercio ICA, el impuesto de renta corporativo, el impuesto al patrimonio, la declaración de renta, impuestos a las megapensiones y las modificaciones al IVA.

Respecto al ICA, este impuesto le habría sido descontado a las empresas de ponerlo en la declaración. La intención en la reforma tributaria es que las compañías detengan esa medida por 2 años. Con esto se lograría un recaudo de $6 billones.

La renta

Referente al impuesto de renta corporativo, este tributo, tal y como lo había implementado el Gobierno hace 2 años, contemplaba una disminución porcentual del mismo. En vez de seguirlo bajando en el calendario -como se había estipulado- se suspendería por 2 años. Hoy está en 32% y la intención es que por 2 años no vaya más dicha reducción. Esto permitiría un recaudo de $3 billones.

Asimismo, el impuesto al patrimonio, sería extendido por 2 años más. La medida permitiría un recaudo de al menos $1 billón. En lo concerniente a la declaración de renta, la intención es expandir la base de personas que pagan este tributo. El argumento será que en Colombia se declara renta cuando se tiene ingresos superiores a los $49 millones. El propósito es bajar esa cifra porque en países ricos (como EE.UU.) se declara renta sí o sí cuando se gana más de US$1.500 mensuales. En Colombia esa medida está muy alta en comparación de los países de la OCDE. 

Sin embargo, se debe tener en cuenta que ya hace unos 40 años, todos los colombianos declaraban su renta de ingresos y gastos.

Por su parte, se tiene establecido que las personas que ganan el tope de las pensiones en Colombia (25 salarios mínimos) entrarían a pagar impuestos sobre las mismas. Aún no se ha establecido en el proyecto el monto de pensión desde el cual se empezaría a tributar, pero es un hecho que se propondrá debido a la necesidad de mayor recaudo que tiene el Gobierno y al nivel de endeudamiento en el que está el país y cuyo objetivo es dejarlo en niveles prudenciales en el mediano plazo.

El IVA

Respecto al IVA, este sería generalizado. Actualmente el 53% de la canasta familiar en Colombia tiene un IVA del 19%. La idea es que no sea la mitad de los productos, sino que sea mucho más amplía esa base con un IVA más bajo. 

Además, se debe tener en cuenta que la proyección de deuda total del Gobierno Nacional Central llegó a 61,4% del PIB en 2020, según lo dijo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, cuando presentó el plan financiero para este año.

Otra de las medidas que traerá este proyecto, es la disminución de la carga tributaria de las micro y pequeñas empresas que no hagan parte del Régimen Simple y que cumplan las características definidas en el Decreto 957 de 2019.

Entre los argumentos que se han esgrimido para adelantar una reforma tributaria, está que los ingresos tributarios del país disminuyeron drásticamente durante la crisis, justo en el momento en el que las necesidades de gasto aumentaron.

De acuerdo con un análisis de Anif, “un gasto que era (y es) inevitable, en tanto es una obligación del Gobierno proteger el empleo y el ingreso de los hogares, en especial el de los más vulnerables. Esa situación resultó, desde la perspectiva puramente fiscal, en un aumento histórico del déficit hasta 7.8% del PIB en 2020. Una cifra que, según el último Plan Financiero recientemente divulgado por el Ministerio de Hacienda, alcanzaría un valor de -8.6% en 2021”.

Es decir que, los gastos para hacer frente al choque sanitario incrementaron significativamente, más que los ingresos que recibió el Estado y eso disparó los niveles de deuda. “Por ese motivo, es absolutamente necesaria una reforma fiscal que permita un aumento de los ingresos, un manejo eficiente del gasto y la sostenibilidad de las finanzas públicas. Es más, las consecuencias de no lograr tramitar la reforma llevarían a que el país entre en un espiral de bajo crecimiento, alto desempleo y pobreza en los próximos años, así como el empeoramiento de la situación fiscal. Además de una necesidad, la reforma es una oportunidad para avanzar en la simplificación de un sistema que se ha vuelto complejo, de lograr un recaudo mayor y más eficiente y de reorganizar el gasto para dar un nuevo enfoque a la política social que se base en un sistema más progresivo”, señala Anif.

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Mensaje

De otro lado, la directora de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, manifestó que “es importante que la reforma tenga como pilar la recuperación de empleo y formalización laboral con lo cual, al tiempo que se generan los recursos que las familias necesitan y se fortalece la mano de obra empresarial para mejorar la competitividad, también representará recursos para el sistema social y los correspondientes tributos que todos pagamos”.

Advirtió que “hay que estar alertas al momento político. En año preelectoral es fácil generar cantos de sirena con propuestas populistas que motivan a la galería y que representan aumentar el gasto público con recursos inexistentes o bajo premisas simplistas. Sobre esto las calificadoras de riesgo tienen la lupa puesta y los reflectores enfocados para emitir sus conceptos. Las circunstancias requieren de seriedad y extrema responsabilidad, no sea que el remedio resulte peor que la enfermedad”.

En este mismo sentido, la firma PricewaterhouseCoopers, PwC Colombia, sostiene que “otra noticia que fue confirmada en días anteriores es la expedición de una nueva reforma tributaria para incrementar los ingresos de la Nación. Si bien todavía no se conoce el texto del proyecto de esta reforma, el ministro Carrasquilla ha manifestado su interés en ampliar la base de declarantes y contribuyentes del impuesto sobre la renta y eliminar beneficios, entre los cuales se encuentran especialmente las exclusiones del IVA, pues considera que se está dejando de percibir mucho dinero en asuntos que necesariamente estimulan la economía”.

Aseguran que “teniendo en cuenta lo anterior, el 2021 será un año de reforma tributaria, en donde la economía aún no ha iniciado su etapa de recuperación, pues los picos de la pandemia no han permitido aún salir de las condiciones de crisis”.