Planetario de Bogotá, un ‘teatro inmersivo’ de última generación | El Nuevo Siglo
El Planetario recientemente adquirió el proyector láser Griffyn 4K32-RGB, que convertirá el domo en un espacio pleno de alternativas.
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Domingo, 28 de Febrero de 2021
Redacción Cultura

Viajes a galaxias, planetas e incluso al interior de agujeros negros, en misiones o rutas que permitirán conocer aún más de cerca el universo como parte de una experiencia de inmersión, llevarán a que el Planetario de Bogotá se enliste en los escenarios de última generación del mundo con la llegada de un proyector estrella.

Se trata de la nueva adquisición: el proyector láser Griffyn 4K32-RGB, que convertirá el domo en un espacio pleno de alternativas, que le preparará el camino hacia un reconocimiento internacional.

Migración a un sistema digital

El Planetario, hace más de medio siglo, ha trabajado de la mano de un proyector de estrellas, planetas y de bóveda celeste, que funciona de manera óptico-mecánica. Pero la mirada del escenario astronómico este año se posó sobre un nuevo sistema digital, en el cual está incluido el Griffyn.

“La apuesta ahora del Planetario es hacia la transformación de un sistema digital, del cual tendremos la posibilidad de emprender viajes inesperados que nos lleven a lugares remotos, que obviamente no podremos visitar todavía con nuestra tecnología, pero que conocemos gracias a las apuestas y a la construcción de la astronomía en los últimos 100 años, donde lo que vemos es que las distancias no son los límites”, dijo Carlos Molina, coordinador del Planetario de Bogotá a EL NUEVO SIGLO.

Con este nuevo sistema, como lo menciona Molina, los visitantes podrán viajar hacia excéntricos lugares del espacio, lo que es posible gracias a los dos proyectores que con tres servidores permiten también hacer gráficos en tiempo real para estas experiencias, pero además reproducen contenidos que ya han sido creados.

“Esto es tecnología de punta. Pasamos a ser parte de la lista de los planetarios de última generación. Esto está en línea con la misionalidad del Idartes y hace parte de todo un esfuerzo articulado que fusiona el arte, la ciencia y la tecnología y que lo hace un escenario único, un lugar de diálogo en el que las protagonistas son las estrellas, pero también hay espacio para las artes visuales, para la música, para la danza”, señala Catalina Valencia, directora del Idartes.



Este nuevo protagonista de la escena astronómica capitalina, de la casa Christie, es una ‘joya’ de la tecnología moderna que combina electrónica superior con iluminación láser de última generación, con un sistema de enfriamiento integrado y un método óptico sellado que amplía el rendimiento lumínico y crea, en consecuencia, experiencias visuales sorprendentes, en las que la magnificencia del brillo compite con una excepcional gama de colores.

“Muchos planetarios alrededor del mundo tuvieron que cerrar, pero la apuesta del Distrito ha sido lo contrario, ha sido vamos a retornar, vamos a hacer que la cultura realmente se mantenga viva y que las personas puedan gozarse esos espacios de transformación social, que efectivamente logremos esa identificación de la gente con la ciencia a partir de un paradigma en el cual el ciudadano siente y reconoce que la ciencia no es una cosa lejana, que no hay que ir a buscarla a ningún lugar porque la ciencia no está lejos, la ciencia está en lo cotidiano”, señala el también físico y astrónomo.

Escenario sostenible

El equipo está acompañado de un servidor de última generación que además de controlar el sistema permitirá realizar proyecciones propias e independientes, creadas para este tipo de tecnología, de resolución 4k, desarrollados por las más importantes casas distribuidoras de shows en formato fulldome, o de cúpula completa, que estarán al alcance de los públicos de la capital con una imagen de alta resolución y sonido envolvente 7.1, lo que convierte al Planetario de Bogotá en uno de los pocos escenarios de última generación en el mundo.

“Si bien en los planetarios clásicos nos enamorábamos del cielo nocturno con gran fidelidad, en los sistemas digitales como este, podemos realizar viajes inmersivos que pueden llevarnos hasta el corazón mismo de nuestra galaxia o al límite del universo conocido”, explica Molina, refiriéndose a que el sistema de proyección adquirido consta de dos proyectores con un brillo de 32000 lúmenes, en resolución 4K, que básicamente “triplican la luminosidad actual” y que “es como cuatro veces la resolución del cine”.

Así mismo, Molina destaca que el equipo que llegará al planetario el segundo semestre de este año se puede alimentar en tiempo real, con producciones propias o de las más reconocidas casas productoras del mundo y que además le apuesta a una de las estrategias del Idartes en convertir sus escenarios en sitios sostenibles, ya que estos proyectores gastan menos recursos económicos.

“Además son proyectores láser, eso quiere decir que por ejemplo no tenemos que reemplazar las luminosas con lámparas, que son altamente contaminantes, entonces estamos haciendo cambios en la sustentabilidad y nos permite tener esta generación de proyectores producidos en muchos lugares del mundo con un contraste y una resolución muy alta. Así se podrán ver producciones que serán hechas aquí en Colombia, en nuestro propio planetario, pero también hechas en Argentina, Chile, Francia, Alemania, España y en Estados Unidos. Es como si se abriera la opción de una cartelera de primera mano de contenidos en temas de ciencia y del espacio”.



Una agenda de ciencia y cultura

Este año el Planetario recuperará algunos de los elementos de la presencialidad en su programación con aforos controlados con shows musicales, tanto en láser como en formato domo; además de crear nuevas rutas de exploración del museo conservando la Misión Quynza, que está centrada en la luna como objeto de investigación de la mirada humana.

“Podemos usar nuestro domo como un laboratorio de experimentación audiovisual y eso es muy poderoso porque pasamos de la idea de un domo para astronomía a la idea de un teatro digital inmersivo en el que caben también el teatro y la danza, por ejemplo, para crear audiovisuales potentes, diversos, maravillosos”, apunta Molina insistiendo en que el nuevo sistema de proyección hace parte de un planetario que está concebido como un todo, como un espacio en el que dialogan las artes y las ciencias a través de rutas integradas que ofrecen experiencias totales, en las que el tema es la vida en el universo, cómo encontrarla, cómo interpretarla y cómo imaginarla.