El repunte del desempleo | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Febrero de 2021

 

Cabeza fría para entender lo ocurrido en enero

Vacunación, clave para reactivación económica

 

Como estaba previsto el desempleo aumentó en el primer mes del año. Desde el mismo momento en que fue necesario en el arranque de 2021 intensificar las cuarentenas focalizadas y otras restricciones al sector productivo y la movilidad ciudadana como fórmula para frenar el pico de la segunda ola del covid-19, estaba cantado que la tendencia positiva de reducción de la desocupación laboral con que cerró el 2020, sobre todo por el dinamismo económico del último bimestre, se iba a revertir. El dato revelado el viernes por el DANE en torno a que la tasa de desempleo subió a 17,3% no hizo más que confirmar las previsiones.

Obviamente resulta impactante que en enero se hayan perdido más de millón y medio de plazas. Sin embargo, como bien lo señalaron varios analistas, una parte importante de esos puestos de trabajo se comenzaron a reactivar en febrero, una vez las cuarentenas, toques de queda, medidas de ‘pico y cédula’ y otras restricciones más se fueron desmontando cuando la curva epidemiológica empezó a bajar de manera lenta y sostenida.

También resulta claro que otra parte de las plazas que se perdieron en enero correspondían a personal que, en realidad, se contrata tradicionalmente por la temporada decembrina y de cambio de año. En otras palabras, son puestos de trabajo temporales que una vez queda atrás la época vacacional y el país retoma sus rutinas productivas, empiezan a apagarse de forma progresiva. El pico pandémico aceleró ese proceso.

Obviamente muchas de las esperanzas de los empresarios, el comercio, la industria, turismo y el sector de bienes, productos y servicios estaban puestas en enero, bajo la tesis de que 2021 arrancaría con un ritmo de reactivación económica muy fuerte. Aunque desde la segunda quincena de diciembre ya se temía que la pandemia podría repuntar y fue claro que los colombianos no aplicaron de forma juiciosa los protocolos de bioseguridad y distanciamiento social durante las festividades, nadie esperaba que el volumen de contagios y muertes se disparara en tal dimensión en enero, al punto que se convirtió en el periodo más crítico en los once meses que llevamos de emergencia en el país. Este es un elemento que no se puede perder de vista al analizar las causas del aumento del desempleo el mes pasado, más aún si se tiene en cuenta que por la misma circunstancia sanitaria las ventas estacionales relacionadas con la temporada escolar y los rubros asociados a esta circunstancia se vieron fuertemente disminuidos, pese al regreso de millones de estudiantes a las clases presenciales.

Visto todo lo anterior, se puede entender que lo ocurrido en enero fue grave pero no necesariamente marcará la tendencia del 2021. Todo lo contrario, tanto el Gobierno como los gremios económicos aducen que en febrero ya se empezó a retomar el camino de la reactivación con que cerró el año pasado. A ello se suma que si bien no está descartada una tercera ola de la pandemia, el inicio de la vacunación masiva contra el covid-19, que tendrá en los próximos tres meses un fuerte envión, podría disminuir de forma sustancial el riesgo de otro pico de contagios y muertes, y por esa vía también sería menor la eventualidad de que se tenga que acudir a nuevas cuarentenas poblacionales y restricciones al sistema productivo. Obviamente no todo depende de la eficiencia en el proceso de inmunización nacional, también es obligatorio que todos los colombianos no relajen el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, ya que el riesgo pandémico sigue vigente y solo hacia el final del año se podría estar llegando a un 60 o 70 por ciento de la población vacunada, con lo que el país se podría acercar a la llamada “inmunidad de rebaño”.

Por el momento, lo importante es concentrarse en facilitar y seguir empujando el proceso de reactivación económica. Los últimos reportes sobre Producto Interno Bruto, Índice de Seguimiento de la Economía y los informes de desempeño sectorial en distintos rubros dejan ver que en el mes que termina el dinamismo se comenzó a retomar poco a poco. Será un proceso lento pero la clave es que sea sostenido y para ello resulta determinante un accionar conjunto del sector público y privado. También que se genere un clima de negocios y perspectivas de inversión adecuado, y por eso mismo debe evitarse que la anunciada reforma tributaria se convierta en un factor que frene la recuperación empresarial. Igual, es urgente redoblar los mecanismos de apoyo a las personas cesantes, mantener la escala de subsidios a la nómina y focalizar políticas para empleo de mujeres y jóvenes, en donde hoy está concentrada gran parte de la tasa de desocupación. Solo así, la tendencia a la baja del desempleo se retomará al corto plazo.