Giros y alientos del FMI | El Nuevo Siglo
Lunes, 22 de Febrero de 2021

Comienza con el título en negrilla “Navegando la Pandemia y un alto nivel de incertidumbre y salvaguardando la recuperación económica” el informe de la tradicional visitita del Fondo Monetario Internacional al país que realiza como consultiva dentro del Convenio, esencialmente de carácter financiero, bien conocida como la misión del Articulo IV, esta vez la del 2021, luego del histórico año del covid-19.

Sin entrar en detalles, es común creer de antemano en una posible propuesta de incremento en los impuestos, que por supuesto no deja de hacerlo, en el argumento de la preocupación por la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo.

Más vale la pena detenerse. Como todo título, el Fondo, en la mira de la recuperación, pone de manifiesto dos situaciones que aún se mantienen: la navegación en la pandemia -que no ha terminado- que nos llevó a la recesión actual y trasciende en segundo lugar en lo económico al aducir todavía la presencia de un alto grado de incertidumbre.

Así, si bien reconoce que Colombia fue resiliente para dar la respuesta, cataloga que la economía se está recuperando gradualmente con un impulso esporádico, con perspectivas que seguirán en riesgo. Tal vez este puede ser el parámetro de las planeaciones de este año, tanto de gobierno, empresas como al interior de los hogares. La verdad no suscita mucha tranquilidad el término esporádico.

También subraya una recuperación gradual, en curso, pero dispareja. Así lo define en cuanto el segundo pico, como efecto acordeón, disminuyó el impulso inicial y algunos sectores, como la minería y otros continúan rezagados. No obstante, bien pronostica para la economía un crecimiento del 4.5% en el 2021 y aunque cree que solo hasta finales del 2022 se alcancen los niveles anteriores a la pandemia, resulta ser muy positiva su observación de la resiliencia de la economía colombiana.

Incluso el equipo técnico del Fondo se atreve a poner como posibilidad que sólo en los próximos cinco años se retorne a la regla fiscal, útil en anteriores y futuras circunstancias, para ayudar a la recuperación. Dándole a la política fiscal un espacio para actuar con mirar a la recuperación. No quiere decir esto que el sistema no camine hacia el retorno de la regla fiscal, incluso de la mano de otro consejo fiscal independiente que siga el proceso de transición.

De igual manera, apoya la política monetaria expansiva y recomienda vigilar provisiones suficientes para cubrir posibles pérdidas de créditos. Como faro de largo plazo encuentra en la formalización empresarial y laboral y en el mejoramiento de la competitividad los fuertes. Incluso aplaudió el nuevo Estatuto de Protección Temporal a los migrantes venezolanos.

De todas maneras, lo difícil va a estar en poner al país de frente a una reforma tributaria. Así como se anticipó, en la columna anterior, sobre el adiós a las exenciones, dónde la pregunta clave es quién va a ser capaz de ceder o aceptar, convencido, de la necesidad de estas medidas. Vaya tarea de cercanía a la sociedad, partidos y oposición que le toca al ministro de Hacienda.   

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

 Uribemariaelisa@gmail.com