Off the record | El Nuevo Siglo
Foto twitter
Martes, 25 de Febrero de 2020
Redacción Política

Debate en Corte

 

Este miércoles la Corte Constitucional tiene pensado comenzar la discusión sobre la ponencia del magistrado Alejandro Linares en la que plantea despenalizar el aborto hasta la semana 16 del embarazo. En los corrillos del alto tribunal se afirma que solo tres de los nueve juristas -incluyendo al ponente- votarían a favor de esta postura, en tanto que la mayoría de los magistrados estaría de acuerdo con mantener las condiciones que desde 2006 rigen sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Es decir, que el aborto no puede ser penalizable cuando el embarazo fue producto de una violación, se detectó una malformación congénita del feto o está en peligro la salud física o mental de la potencial madre. Es más, se afirma en los corrillos jurídicos que los anuncios en torno a que el tema del aborto podría ser llevado a un referendo para que el constituyente primario defina al respecto, estarían llevando a que las mayorías de la Corte consideren que lo mejor es no hacer ningún cambio en las reglas que hoy rigen sobre interrupción voluntaria del embarazo.

 

Aborto versus derechos humanos

 

A propósito de ello el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, hizo un análisis muy profundo sobre el tema, enfatizándolo desde un enfoque de derechos humanos. De acuerdo con el alto prelado, “en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se tiene como premisa fundamental el derecho a la vida. Encontramos además que es muy claro que la misma Constitución de Colombia en el Articulo 11 declara ‘el Derecho a la vida es inviolable y no habrá pena de muerte’”.  Según Rueda, “… algunas entidades de salud no son garantes de la vida de los bebés: En estos lugares se encuentran madres gestantes, en muchas salas de espera, preparadas con batas quirúrgicas y listas para ser canalizadas sus venas, estas mujeres sienten miedo, porque en el fondo de su conciencia hay una voz que les dice: ‘no matarás’. Estas mujeres en su crisis, no buscaban el aborto provocado, pero fue la única salida que les ofrecieron”.

 

Brindar ayuda

 

Para el Arzobispo es claro que “… en general las mujeres en estado de gestación son sensibles y vulnerables: Ante la noticia de su embarazo, solicitan procedimientos para solucionar el problema de una gestación, no deseada, no aceptada, no comprendida. La verdad es que ellas no necesitan un aborto, sino que se les brinde sustento, acompañamiento y cercanía en su difícil situación. Ellas en medio de esta situación de crisis, no buscan el aborto como tal, sino un apoyo a su difícil situación. Buscan que alguien las escuche y las oriente. Buscan argumentos verdaderos para poder tomar una decisión de vida”.

 

Causal de salud materna

 

Sobre la causal que despenaliza el aborto si se considera que está en peligro la salud mental o física de la madre, monseñor Rueda hizo un “llamado a la conciencia de los profesionales servidores de la salud: Hago un llamado a médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos para que, por amor a la vida, disciernan cada situación, porque en la gran mayoría de los abortos que se practican, la justificación se ubica en la salud mental de la madre. Todos nosotros en el vientre, hemos puesto en riesgo la salud integral de nuestras mamás. Sobre la salud mental de la madre, pregunto: ¿A qué se refieren realmente con esto? Tal vez, significa que, la mujer no está preparada emocionalmente para esta nueva etapa de la vida.  Pero, si nos detenemos a mirar más a fondo, podemos preguntarnos: ¿Será que esa mujer está preparada para vivir las consecuencias de un aborto? El post-aborto es una herida profunda en su ser y en su historia personal de mujer”.