El Gobierno nacional está tomando medidas para mejorar la percepción que la opinión pública pueda llegar a tener sobre la gestión del mandatario

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Sin lugar a dudas las encuestas hacen parte importante de la movida política del país. Si bien el presidente Iván Duque ha dicho que no gobierna para esos estudios, a su entorno cercano sí debe preocuparle que la calificación de su gestión haya bajado en los últimos meses.

Desde los sondeos que se conocieron en noviembre, se han registrado varios hechos políticos que podrían favorecerlo en los próximos estudios.

En esas fechas, cuando el país estaba convulsionado por el inicio del paro cívico nacional, el presidente Duque tenía 69% de desaprobación y 37% de favorabilidad; pero en tres meses los hechos políticos han cambiado.

Puntos a favor

Colombia es un país presidencialista y la percepción sobre cómo le está yendo al país depende, casi que de manera directa, de cómo le vaya al primer mandatario. El presidente Duque, por ejemplo, ha hecho avances en la presión al Eln y ante la amenaza del ‘paro armado’ tomó duras medidas a través de su ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

La persecución contra los jefes del Eln y los golpes propinados a ese grupo armado van a influir de manera positiva en las regiones más afectadas por este fenómeno, como son Norte de Santander y el bajo Cauca. Además, Duque insiste en que esa guerrilla se alejó de un posible acuerdo de paz: “Ellos se han alejado históricamente de cualquier posibilidad de desmovilización, desarme y reinserción, porque ellos privilegian el crimen y el terrorismo a cualquier otra cosa”.

Según el mandatario, el Eln “es un grupo terrorista que ha tratado siempre de intimidar a la población. Aquí el Estado colombiano está listo y presto para defender la vida, honra, bienes, derechos y libertades de los colombianos”.

Otro punto que puede influir en la imagen favorable del presidente Duque es el cambio de gabinete. Este fin de semana el mandatario se reunió en Hato Grande con sus ministros para “meterle el acelerador al Gobierno”. Según, Diego Molano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la Republica (Dapre), uno de los focos en este año será el eje de equidad: “Se busca cómo acelerar la cobertura de los programas sociales, que ya vienen consolidándose desde el año pasado y que en 2020 tendrán ampliación, como ocurre con el programa Colombia Mayor –que entrega subsidios a los adultos mayores–, Jóvenes en Acción –que ofrece oportunidades de estudio y empleo a los jóvenes– y Generación E –que impulsa el ingreso a las universidades de manera gratuita para los colombianos más vulnerables”.

Así mismo, el país va por buen camino en materia económica. El crecimiento de Colombia a 3,3% es un logro que exalta el Gobierno y que ayudará a elevar la imagen del mandatario. Una de las prioridades presidenciales es –a través de ese crecimiento, el más alto de los últimos cinco años– crear beneficios adicionales y focalizarse en los temas de empleo.

Otro tema que le servirá al presidente Duque será haber superado el bloqueo institucional con la elección de Fiscal General, pues la cabeza del ente acusador puede contribuir a acelerar la resolución de casos de gran interés nacional.

Por último, la poca participación de la jornada del paro convocada el 21 de enero le sirve al Gobierno para fomentar la percepción de que se superó el clima de insatisfacción popular que reinaba a finales del año pasado.

Sumar o restar

El pedido de extradición de la prófuga de la justicia Aída Merlano al gobierno interino de Venezuela, en cabeza de Juan Guaidó, es polémico y genera tanto aversión como apoyo, si bien este lío diplomático tendrá que tramitarse a través de la Cancillería colombiana y serán los hechos los que tengan la última palabra.

Así mismo, las relaciones diplomáticas con Venezuela, que llevan 18 meses estancadas, no tienen una incidencia en las encuestas y, de seguir así, hay problemas apremiantes en Colombia que, de una u otra manera, eclipsan la importancia de la relación con el régimen de Nicolás Maduro.

No se sabe si al final sumará o restará el tema de la implementación de los acuerdos con las Farc, que ha sido de largo aliento. El Gobierno ha dicho que está comprometido en la consolidación de las zonas donde se ejecutan los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) así como con los recursos para la paz, por lo que será más adelante que la opinión pública perciba el efecto de la implementación.

Influencia negativa

El asesinato de líderes sociales sigue siendo un tema central ante la opinión pública. Según la MOE, este enero fue el más violento de los últimos cuatro años con 16 líderes sociales muertos. Sin embargo, el fiscal general Francisco Barbosa ha asegurado que la entidad a su cargo ha aclarado el 53% de los asesinatos de estas personas.

Otro asunto que puede influir negativamente en la popularidad del mandatario es la alta tasa de desempleo en el país. Según cifras del DANE, la tasa de desocupación llegó en diciembre a 10,5%, mientras que en el mismo periodo del año anterior era de 9,7%. Los desempleados serían 2.615.000.

El último escándalo que ha golpeado al mandatario –que el avión presidencial haya transportado personas particulares para que participaran en la fiesta de cumpleaños de su hija– también puede repercutir en la mala imagen del presidente.

Un tema que concentró a la opinión pública durante el primer mes del año fue el de las ‘chuzadas’ que se habrían realizado desde una instalación militar contra magistrados, periodistas y políticos. Pese a que el Gobierno se comprometió a esclarecer los hechos, aún hace falta que los organismos de investigación revelen a los autores de estos hechos.

Por otro lado, posiblemente, el Gobierno insista en la presentación de las reformas laboral y pensional ante el Congreso, un tema que está en la retina de la opinión pública y que puede afectar la popularidad del mandatario.

Otros temas que posiblemente pueden afectar la imagen positiva del Gobierno son los temas de seguridad ciudadana y lucha contra la corrupción.