"Chavismo originario" apoyaría la transición | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 6 de Febrero de 2019
Redacción internacional

Indira Urbaneja, líder de una disidencia oficialista, le dice a este Diario que apoya la salida de Maduro del poder. “Ojalá pudiera darse mañana”

¿De qué se trata la propuesta del “chavismo originiario” para lograr una negociación?

El chavismo bolivariano de una alguna forma se ha connotado como “chavismo originario”, es que somos personas de la base que ha apoyado a Hugo Chávez desde 1998. En este camino nos hemos unificado en la Plataforma Alternativa Bolivariana y allí sí hacemos vida con otros factores que vienen del chavismo como Juan Barreto, sindicalistas y otros grupos.

Hay una coyuntura. Nosotros asumimos que en definitiva toda solución pasa porque el compañero Nicolás Maduro abandone el poder. Más allá de la legitimidad jurídica, él perdió la legitimidad de mando.

¿Cuál es su propuesta?

Tenemos dos propuestas. Tenemos el mismo gobierno que sigue hablando de un diálogo, que es una salida que está agotada, porque el único posible diálogo con Nicolás Maduro es para establecer las condiciones para que él deje el poder. Por otro lado, la oposición, a través de Juan Guaidó, está planteando una transición. Nosotros llevamos un año planteando que la transición es necesaria. Hay un grupo de ex ministros de Chávez que están pidiendo un referendo, donde se encuentra Héctor Navarro, Rodrigo Cabeza y Oli Millán.

Nosotros sostuvimos una reunión con Guaidó que no se hizo pública. Sí apoyamos la transición, pero con condiciones. Tiene que ser una transición incluyente y pacífica, en la que incluso esté el chavismo.

¿Sería incluir miembros del chavismo al gobierno transitorio?

Más allá de los cargos, es que donde esté el equipo de decisión de la transición haya presencia del chavismo bolivariano.

¿Ustedes le plantearon a Maduro una transición con miembros del chavismo?

Sí, desde agosto del año pasado lo venimos planteando. Inclusive nosotros le llevamos a la OEA, acá en Caracas, un documento. Se lo hicimos llegar incluso al gobierno de Cuba, de España, de México y de Uruguay. Se lo hicimos llegar al PSUV, a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello; no obtuvimos respuesta.

Nosotros planteábamos que la transición se hiciera con integrantes del chavismo. Mira, nombra un vicepresidente del chavismo que esté dispuesto a enfrentar la crisis, renuncias y asume alguien del mismo chavismo. Pero esa respuesta no fue escuchada y mira la encrucijada en la que estamos hoy.

¿Qué factores llevaron a que Maduro no respondiera su propuesta?

No es un secreto de que en el gobierno juegan diferentes factores. De que no es Nicolás Maduro solo el que decide. Hay un factor radical que en definitiva pareciera no querer negociar, pareciera seguir apostando a una salida violenta, porque es la última explicación para que ni siquiera se entienda con la base del PSUV y del chavismo.

¿Quién es ese grupo?

Yo prefiero reservármelo. Pero yo estoy segura de que quien me escucha sabe a quiénes me estoy refiriendo. Los venezolanos estamos muy claros quiénes son los que quieren una salida negociada y quiénes son los que quieren llevar al pueblo a un baño de sangre.

¿Qué tanta incidencia tiene Cuba en las decisiones radicales de Maduro?

Yo conocí a Fidel (Castro) y yo sé que hemos llegado a este punto por una influencia cubana. Pero yo estoy casi segura que los cubanos en este momento, lejos de estar en el ala radical, deben de estar aconsejándole a Maduro una negociación, porque los cubanos han sido expertos. Ellos tienen tantos años resistiendo, porque ellos han sabido, con sus cosas que nos pueden gustar o no, mantenerse en el poder y saben que la única forma como se logra es cediendo, dialogando.

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Más allá de que pudiera inclusive, dentro de los mismos asesores cubanos, haber unos que apoyan la parte radical y otros que no. Cuba está pasando lo mismo que en Venezuela, ya Fidel no está y entre ellos mismos también tienen sus divisiones internas.

¿Es tan grande la influencia cubana que puede haber dos alas?

Eso no es un secreto. Los chavistas que estamos con Chávez desde el 4 de febrero (1998) estamos conscientes que hubo un cambio en el modelo. Incluso, para darte un ejemplo de hasta donde llega la influencia cubana. Chávez en un principio nos hablaba a nosotros de un proyecto alternativo, de inclusión. Y date cuenta que después, por el año 2005, 2006, Chávez le da un cambio profundo al proyecto original. Por eso hablamos de chavismo originario.

Después con la influencia cubana, el proyecto da un salto cualitativo de lo que era la agenda alternativa bolivariana a lo que pasó a ser el Socialismo del Siglo XXI, donde nosotros tenemos nuestras diferencias porque creemos terminó siendo un “pasticho” ideológico, que no tiene ningún tipo de definición, donde el Estado controla todo, con una burocracia gigante.

Si le digo, deme una certeza sobre Venezuela, ¿qué me puede decir?

La única certeza que hay en este momento en Venezuela es que todos queremos un cambio. En cuanto al desenlace de esta situación, todos tenemos incertidumbre. No sabemos si van a llegar los marines americanos, si Maduro termina dándose su autogolpe o si el pueblo incluso se termine yendo a la calle.

No tenemos ninguna certeza de cómo va a terminar esta historia. También tenemos certeza de que se puede evitar un derramamiento de sangre, entendiendo que las Fuerzas Armadas y Maduro pudieran cambiar las condiciones política y avanzar en una salida pacífica.

¿Cómo lograr que las Fuerzas Armadas negocien?

Yo, en lo personal, he perdido la esperanza de que esto suceda. Creo que los mismos militares debieron de haber exigido un proceso de diálogo desde inicios del año pasado, inclusive desde el mes de marzo que se hicieron varias detenciones de militares.

Para la paz, nunca es tarde. Aunque yo no tengo muchas esperanzas, y todavía yo creo que las Fuerzas Armadas pudieran decir “cómo nos sentamos a resolver este problema”.

¿Por qué tiene tan pocas esperanzas en las Fuerzas Armadas?

Por dos razones. Primero creo que la institucionalidad militar ha sido socavada, nuestros militares han adoptado una doctrina que no está apegada al interés nacional. Porque si eso fuese así, ellos ya tendrían que haber actuado desde  hace tiempo. Cuando hablo de actuar no me refiero a golpe de Estado, de poner preso a Maduro, yo hablo de que ya tendrían que haber hecho un llamado a que los actores se sentaran en una mesa.

Lo otro es por el tiempo que ha transcurrido. Cuántos muertos por inseguridad, por protestas, por desnutrición, en las carreteras en la diáspora. Y que todo eso haya ocurrido y que hasta hoy no tengamos una postura institucional de las Fuerzas Armadas, es lo que me hace a mí perder las esperanzas en ese sector.

¿Se puede decir que en Venezuela habrá una transición en el primer semestre de 2019?

Es difícil poder asegurarlo. Nosotros como chavismo lo queremos porque entendemos que es un paso necesario para reinstitucionalizar el país y poder avanzar a un proceso electoral que nos devuelvan la paz y la estabilidad política.

Lo que veo difícil es cómo vamos a llegar a la transición. La gran pregunta hoy es, ¿cómo vas a desalojar a Maduro del poder? Entonces, si eso va a ser por la vía de la fuerza, difícilmente vas a poder tener una transición, porque si traspasas la línea de la violencia esto no se va a resolver en uno o dos meses.

Ojalá la transición pudiera darse mañana, la otra semana.