C. Constitucional explicó fallo sobre corridas de toros | El Nuevo Siglo
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Jueves, 9 de Febrero de 2017

La Corte Constitucional de Colombia le dio dos años al Congreso para legislar sobre las corridas de toros y advirtió que, si en ese tiempo no se expide ninguna normativa, pasarán a ser penadas, según un comunicado divulgado este jueves.

"La Corte declaró inconstitucional una disposición que exceptuaba de penalización determinados comportamientos (entre los que se incluyen las corridas de toros), al considerar que el legislador incurrió en un déficit de protección constitucional hacia los animales", dijo el alto tribunal.

La disposición en cuestión exime de castigos a quienes practiquen "el rejoneo, coleo, las corridas de toros, novilladas, corralejas, becerradas y tientas, así como las riñas de gallos y los procedimientos utilizados en estos espectáculos".

Los efectos de esta decisión -que penaría estas prácticas- fueron diferidos por los magistrados "por el término de dos años (...) para que el Congreso de la República adapte la legislación a la jurisprudencia constitucional", según el texto de la sentencia.

"De no expedirse normatividad alguna en el plazo indicado, inmediatamente toma fuerza la inexequibilidad (o improcedencia)" del apartado que exime de castigos penales a quienes participen de las actividades mencionadas.

La decisión fue tomada la semana pasada por los magistrados del tribunal que vela por el cumplimiento de la Carta Magna, pero recién fue divulgada y detallada este jueves.

Las corridas de toros, que se organizan en varias ciudades de Colombia, estuvieron suspendidas por más de cuatro años en Bogotá por una decisión política, pero se reiniciaron hace tres semanas dando cumplimiento a otra orden de la Corte Constitucional.

En 2014 y de nuevo en 2015, el tribunal constitucional ordenó reabrir la plaza de La Santamaría, luego de que el exalcalde izquierdista Gustavo Petro cancelara en 2012 el contrato de la Corporación Taurina de Bogotá (CTB) para administrar el coso impidiendo la organización de corridas.

El regreso de esta actividad a la capital estuvo acompañada de violentas protestas por parte de grupos antitaurinos el día de la primera corrida, pero después, en las que han seguido han sido pacíficas.