Bogotá: reactivación económica arrancó en reversa | El Nuevo Siglo
Cortesía Fenalco
Domingo, 14 de Febrero de 2021
Redacción Bogotá

La economía bogotana cerró el 2019 con un crecimiento del 3,6%. Ese fue el PIB de la ciudad tres meses antes de que la pandemia llegara al país. Seis meses más tarde, la cifra registrada en el tercer trimestre de 2020 y última cifra disponible por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, señala que el Producto Interno Bruto de la capital decreció 9,1%.

Haciendo la comparación de este último dato con el mismo periodo del año anterior, durante el tercer trimestre del 2019 la variable del PIB alcanzó el -4,1%, lo que quiere decir que el crecimiento de la economía bogotana bajó cinco puntos.

No obstante y más allá de la cifra global, ¿en qué escenario llegaron a sufrir los sectores que más jalonan la economía y qué proyectan para este 2021? ¿Qué perspectivas de recuperación económica hay para este año y cuándo se podría alcanzar los indicadores económicos prepandemia?

Lejos de ser homogéneos, aunque situaciones como la del sector de la construcción -cuya actividad casi no se detuvo durante el año pasado- no podrían compararse con sectores que siguen clausurados como el de los bares y las discotecas, lo cierto es que todos están a la espera de dos cosas: una vacunación rápida y efectiva, y la perdurabilidad en medidas no restrictivas para que los procesos se hagan sostenibles en el tiempo. Las restricciones de enero fueron perjudiciales para la mayoría de los sectores económicos de la capital, y buena parte de estos sintieron el coletazo.

A este respecto, de acuerdo con la directora de Política Pública y Gobierno de ProBogotá, María Carolina Castillo, en materia de reactivación del mercado económico bogotano, lo primero que hay que señalar es que las proyecciones anticipaban un primer trimestre de reactivación muy ágil, estimaciones que tienen que ajustarse a la baja derivada de las cuarentenas focalizadas durante enero y las primeras semanas de febrero.

Así mismo, la directora Castillo señaló que hay una incertidumbre asociada a la expectativa del avance en el proceso de vacunación, “y el anticipo que ya nos ha señalado el Distrito de un tercer pico hacia el mes de abril, quiere decir que la reactivación de la economía no va a ser sostenida. Por lo mismo entendemos que es muy importante consolidar las estrategias para garantizar el acceso tanto de las pequeñas, medianas y grandes empresas a los beneficios tributarios, al subsidio a la nómina y al subsidio de arriendo”, le dijo a EL NUEVO SIGLO.

Por su parte, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, Nicolás Uribe, en lo corrido del 2021 el sector empresarial ha presentado un crecimiento del 1% por encima de lo que creció los primeros 45 días del año pasado.



Hoy tenemos un número equivalente de días hábiles a los que habían pasado en el año pasado y en general vamos bien, creciendo al 1%. Es la primera vez que este año estamos creciendo en materia de renovaciones”, le dijo a este Diario Uribe, quien refirió que esta es una excelente noticia, pues durante el mes de enero la CCB evidenció un decrecimiento cercano al 30% con relación a esta variable.

No obstante, la Cámara tiene una serie de preocupaciones con relación a este año, pues hay una caída grande en el número de personas naturales registradas, pese a que ha crecido el registro de nuevas matrículas de empresas constituidas por personas jurídicas en un 16%.

Adicionalmente y con una nota de optimismo, Uribe precisó que, pese a que este año comenzó pareciéndose mucho al inmediatamente anterior, ya se puede ver la dinámica de la apertura progresiva, responsable y juiciosa que, de acuerdo con él, ha comenzado a materializarse en las renovaciones empresariales.

“Para nosotros las renovaciones son una demostración de la actividad empresarial, pues la matrícula mercantil se renueva en muchas ocasiones por obligación legal, pero en la mayoría de los casos, porque es necesaria para hacer negocios. Lo que desde la Cámara entendemos, es que la actividad empresarial está comenzando a demandar servicios que para poder prestarse requieren de un certificado de matrícula mercantil. Eso es lo que estamos comenzando a ver de manera positiva”, finalizó.

Medidas en contra

Por su parte el director ejecutivo de Fenalco Bogotá Cundinamarca, Juan Esteban Orrego, indicó que hasta la semana pasada comenzó realmente la reactivación del sector. Enfatizando que la recuperación va muy lenta y el sector apenas está recibiendo un poquito de oxígeno, el director del gremio de los comerciantes advirtió que otro paquete de medidas como las que se instauraron en enero, serían “brutales” para el comercio.

“En lo corrido de este año el 45% de los comerciantes tuvo que suspender contratos laborales; otro 25% tuvo que enviar a vacaciones a su equipo de trabajo y ahora las empresas tienen algo equivalente a un activo vacacional para tratar de conservar los puestos de trabajo. Y ¡Ojo! Este año el 2% de los comercios que sobrevivieron al año anterior le dijeron a Fenalco que tendrán que cerrar de manera definitiva. Alrededor de 2.580 locales en total”, sentenció Orrego, quien advirtió que mientras no haya claridad frente al esquema de vacunación, “difícilmente podremos vaticinar cualquier cosa con relación a cuándo volveremos a los números prepandemia”.

Un sector que no avanza

Ahora bien, uno de los sectores más afectados y con una de las peores proyecciones de reactivación es el de los bares y las discotecas, pues aún no está autorizado por la Alcaldía Mayor para operar. Por lo mismo, de acuerdo con el presidente ejecutivo Nacional de Asobares, Camilo Ospina, este año será más de subsistencia que de reactivación.

“El 2021 no va a ser alentador para el sector. Los que logren subsistir este año van a tener unas ventas muy cercanas a las del 2020, año que tuvo una operación promedio del 39% (en promedio con 35% de aforo). Creemos que la operación será por mantener las marcas vigentes, las empresas activas y un 30% de la nómina precovid. El 2021 va a ser un año de subsistencia y de reorganización para los que logren superar la crisis y las restricciones. Antes del 2022 el sector no se va a recuperar y en eso hay que ser muy claros”, sostuvo a este medio Ospina.

Al haber sido uno de los primeros sectores en cerrar y cuya apertura ha sido verdaderamente tímida y limitada, pues solo se ha aplicado a gastrobares y restaurantes, de los 36.189 establecimientos inscritos con actividad de Bar CIIU 5630 en Bogotá, un total de 8.449, el 24% del total, cerraron de manera definitiva en 2020.

Camilo Ospina también resaltó lo perjudicial que resultaron las medidas que adoptó la Administración Distrital en el mes de enero, y de hecho el cierre de los últimos cinco fines de semana aumentaron las pérdidas.

La razón: el último fin de semana en el cual hubo operación hasta las 11:00 de la noche pero con prohibición de venta y consumo de licor hasta las 10:00 pm, la mayoría de los empresarios abrieron sus sitios, llamaron nómina, hicieron compras y la gente no llegó, pues el horario no está siendo atractivo para el consumidor y no está siendo rentable para el empresario.

“Nosotros pensamos que, al número de cierres definitivos que ya traíamos del año pasado, a raíz de las medidas tomadas a finales de diciembre, enero e inicios de febrero va a sumarse alrededor de un 20% adicional de establecimientos que cerrarán. Muchos aguantaron por factores de caja y les quedaba algo de oxígeno, pero al pulmón ya se le acabó el aire con tantas restricciones, especialmente en la noche y fines de semana. Por eso hemos sido claros en la necesidad de solicitar que se modifique el horario actual para volver a reactivar”, finalizó diciendo el presidente de Asobares.



Un panorama positivo

A diferencia del sector de bares, discotecas e incluso de restaurantes y gastrobares, el sector de la construcción estuvo activo prácticamente todo el año y su reactivación y apertura fue rápida y constante. Incluso en los momentos de cierres localizados, el sector de construcción se mantuvo en pie y las obras siempre estuvieron andando.

De acuerdo con el director de Camacol Bogotá Cundinamarca, Alejandro Callejas, cuando hubo cierres por localidades se cerraron también la salas de ventas y eso afectó de alguna manera la comercialización de vivienda, “pero si vemos el comportamiento general en las ventas en Bogotá y Cundinamarca, tenemos que decir que el año pasado fue muy importante desde ese punto de vista. Llegamos a niveles casi históricos en la comercialización, llegando a casi 40.000 unidades de vivienda vendidas, lo que nos dejó en un panorama positivo incluso frente a los presupuestos que habíamos hecho en este indicador prepandemia”.

No obstante, de acuerdo con Callejas, el PIB del sector de la construcción fue negativo, pues dicha variable depende no solamente de las ventas sino de las iniciaciones de vivienda, “y cuando uno mira las cifras del año pasado, sí tuvimos un muy buen cierre en ventas y en lanzamientos de vivienda, pero tuvimos números negativos en iniciaciones a los proyectos de vivienda y es ahí en donde se encuentra el PIB del sector”.

Por esa razón, el gran reto de Camacol este año será el de iniciar la mayor cantidad de unidades de vivienda posible. El promedio anual de iniciaciones en Bogotá está entre las 28.000 y las 30.000 unidades y la meta, que de acuerdo con Callejas también comparte el Distrito, “será la de impulsar la mayor cantidad de iniciaciones posibles y superar esa cifra. Tuvimos muy malas iniciaciones pero esperamos que este año las iniciaciones sean el jalonador de la economía para Bogotá”, agregó.

Asimismo, Callejas dijo que este año se ha mantenido una visión positiva frente a la venta y comercialización de vivienda, pues hay un fuerte apoyo de la política pública en la adquisición de vivienda VIS y no VIS.

Inversión Extranjera

Otra de las entidades que presentó un balance más positivo que negativo fue la de recepción de inversión extranjera, Invest In Bogotá. Pese a las dificultades en materia económica, el año pasado la capital siguió siendo destino para la inversión extranjera y atrajo alrededor de US$114 millones en inversiones para la capital.

Adicionalmente, las empresas que ya estaban no se fueron de la ciudad y llegaron, a través de esta agencia, 30 iniciativas que proyectan la generación de 5.000 empleos en este 2021.

"Un reciente sondeo que realizamos con 72 empresas internacionales instaladas arrojó que el 96% de las compañías siguen considerando a Bogotá-Región como un destino ideal para el desarrollo de sus operaciones. Esta cifra nos reafirma que, si bien la pandemia ha tenido un efecto sobre la economía de la ciudad, las compañías foráneas mantienen su confianza en las condiciones que han hecho de Bogotá uno de los principales destinos de inversión de América Latina”, aseguró a EL NUEVO SIGLO Juan Gabriel Pérez, director ejecutivo de Invest in Bogotá.

Considerando un escenario en el que la reactivación económica se consolide progresivamente a lo largo del 2021, “pese a que estamos sujetos a un alto grado de incertidumbre, estimamos que el valor de la IED nueva y de expansión en Bogotá-Región puede tener un crecimiento en 2021, respecto a 2020 de entre el 35% y el 50%”, finalizó diciendo el director Pérez.

Por último, de acuerdo con la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán, la meta para el 2021 es mitigar las pérdidas económicas en el sector productivo, minimizar el cierre de empresas, contener la pérdida de empleos y generar nuevas oportunidades de ingreso para todas las comunidades y sectores.

“Uno de los principales desafíos que ha traído la pandemia para el sector empresarial es reconvertir los modelos de negocio y procesos internos para continuar brindando sus productos y servicios. Desde la Alcaldía de Bogotá los acompañamos en este camino, para que sigan vigentes, crezcan, incursionen en mercados virtuales y dinamicen su economía”, le respondió a este diario la secretaria Durán.

Así las cosas, para paliar el coletazo de las medidas que se tomaron en enero y comienzos de febrero en pro de mitigar el segundo pico de contagios, la funcionaria dijo que la Alcaldía de Bogotá creó el Comité Permanente de Manejo de Crisis con el sector privado y los gremios, desde donde se está analizando el impacto del covid y se buscan soluciones reales, concretas, medibles y replicables para enfrentar la situación económica actual.