Unos se van y otros llegan para atrapar El dorado colombiano | El Nuevo Siglo
EL POTENCIAL de oro que tiene el país está atrayendo a inversionistas de todo el mundo./Pixabay
Sábado, 6 de Febrero de 2021
Redacción Economía

El anuncio de la salida del país de Prodeco, filial de la Suiza Glencore y que desde hace 30 años explota carbón térmico en La Guajira, causó sorpresa en el mercado minero. Sin embargo, casi al mismo tiempo de esta mala noticia, la compañía canadiense Orea Mining Corp, hacía público su interés de incursionar en la explotación de oro en el departamento de Bolívar.



Este hecho, sin embargo, demuestra el rumbo que está tomando este  mercado en Colombia y donde el Gobierno está colocando todas sus esperanzas para incrementar su desarrollo.

A pesar de este objetivo, en el camino de la explotación de yacimientos mineros surgen instancias que todavía demoran la gestión de las empresas, como lo son las licencias ambientales y la falta de una regulación expedida que facilite la llegada de más actores.

Renuncia

Precisamente entre las razones que aduce Prodeco para tomar la decisión de abandonar el país luego de 30 años de explotar minas de carbón en La Jagua y en Calenturitas, en La Guajira, están las condiciones del mercado. La compañía es la tercera exportadora del mineral en el país, después de Cerrejón y Drummond, y tiene línea directa con Glencore, que a su vez es una de las accionistas de Cerrejón (33,3%), el proyecto carbonífero más grande de Colombia.
En un comunicado, Prodeco resalta que la entrega de sus títulos es consecuencia de la crisis que abarca el sector en el país, a la que se sumó la pandemia, y que derivó en una operación inviable. Ya en diciembre pasado la Agencia Nacional de Minería le había negado una solicitud para suspender sus operaciones. La compañía indica que “la decisión de renunciar a los contratos mineros no ha sido tomada de manera ligera y es un resultado decepcionante”, aseguró la empresa, y reiteró que las dos minas permanecerán en mantenimiento hasta que el proceso formal derivado de la renuncia de los títulos haya culminado.

Esta decisión, que se demorará en quedar en firme hasta que se apruebe su salida, deja en el aire a 1.200 empleados.



Llegada

Por otra parte, se conoció que la canadiense Orea Mining Corp., ya firmó un acuerdo vinculante para adquirir proyectos de oro con una instalación de procesamiento mineral, que incluye plantas y equipos, en Colombia.

El acuerdo se materializó en diciembre pasado para consolidar una participación del 100% en 13 concesiones mineras en tres bloques separados ubicados en el departamento de Bolívar.

El proyecto cubre una superficie total de 250 km2 y abarca numerosas minas de oro artesanales.

El presidente de Orea, Rock Lefrancois, dijo que “después de evaluar numerosas oportunidades en 2020, Orea está cumpliendo su promesa de agregar un proyecto de oro de calidad a su cartera, en línea con su enfoque de minería responsable”. Señaló que “dado que nuestro proyecto de oro Montagne d’Or en la Guayana Francesa ha obtenido los permisos de la mina, esta nueva adquisición en Colombia será el motor para un desarrollo y un mayor crecimiento en 2021”.

El proyecto se ubica dentro de la cordillera norte de San Lucas, la cual se extiende entre los departamentos de Antioquia y Bolívar. La región es conocida por su alta producción de oro y el área del proyecto se caracteriza por una topografía moderada y elevaciones bajas que varían entre 40 y 700 metros sobre el nivel del mar.

Lefrancois concluyó que la adquisición de este proyecto ofrece “una excelente exposición para el descubrimiento de depósitos de oro y cobre para la implementación de la minería a escala industrial en la región y un flujo de efectivo casi inmediato de la planta de procesamiento”.

Producción

A estas expectativas con el oro, que lentamente se vuelve a acercar al precio histórico de agosto pasado de US$2.101, se suma los buenos resultados que en 2020 obtuvieron las compañías que explotan el metal precioso en el país.



Una de ellas, Gran Colombia Gold Corp. Produjo en 2020 casi 220.194 onzas de oro, y es el quinto año consecutivo en el cual la compañía cumplió o excedió su pronóstico anual de producción. La compañía produjo un total de 239.991 onzas de oro en el 2019, y actualmente opera en Segovia (Antioquia) y Marmato (Caldas).

El CEO de esta minera, Lombardo Paredes, dijo que “hasta ahora hemos producido un total de aproximadamente 1,3 millones de onzas de oro en los 10 años desde que adquirimos el título minero y el promedio del tenor de cabeza se ha ubicado en un promedio de 13,8 g/t durante ese lapso, lo que coloca a Segovia dentro de las minas de oro subterráneas de mayor tenor del mundo, algo que se evidencia aún más con las recién anunciadas secciones de alto tenor interceptadas por nuestro programa de perforación que actualmente se encuentra en ejecución”.

Sostuvo Paredes que “en diciembre iniciamos las actividades de producción en nuestra cuarta mina, Carla, que se espera aumenten aún más durante la primera mitad de 2021”.

Gran Colombia es una compañía productora de oro de tamaño medio basada en Canadá enfocada primordialmente en Colombia donde, actualmente, es la más grande productora subterránea de oro y plata.

El portafolio de proyectos de Gran Colombia incluye su Proyecto Zancudo en Colombia.

En Colombia, durante la semana pasada, el precio de venta por gramo fino de oro cerró en $162.231, el segundo nivel más alto en lo corrido de este año, pues en las tres jornadas anteriores se había mantenido en promedios de $164.000.

Minerales estratégicos

Se  ha dado a conocer el borrador de un informe del Gobierno Nacional, en el que presentará una nueva lista de minerales considerados estratégicos y de interés nacional para el desarrollo en las regiones, con miras a la reactivación económica del país.



Ya el Ministerio de Minas y Energía (MME) tiene listo un borrador de resolución que contiene un cuadro de 10 elementos orgánicos, inorgánicos, metálicos y no metálicos que son considerados pieza clave para la dinamización que necesita la nación, especialmente luego de los efectos por la pandemia.
Se buscó con esta nueva revisión y reclasificación de minerales diversificar la canasta, ya que la idea es poder aprovechar el potencial que tiene el país para la exploración y producción de otros minerales, y que la economía nacional no dependa de una sola de estas materias primas.

Dada su potencial demanda e importancia a nivel mundial, así como también la necesidad de suplir los requerimientos de la industria nacional, se declararon estratégicos al oro, el platino, el cobre, el fosfato, el potasio, el magnesio, el carbón (metalúrgico y térmico), el uranio, el hierro y el coltán (niobio y tantalio).

Según el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, “el sector minero-energético se consolida como uno de los protagonistas de la reactivación económica y sostenible, que a su vez sea responsable con el medio ambiente y las comunidades, y en el que juega un papel fundamental la diversificación de la canasta minera, con tecnología de punta y que cumpla con los más altos estándares ambientales”.