Excarcelación vs. Firmatón | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Enero de 2023

Uno de los factores más importantes que engrana la seguridad ciudadana es el referente a la justicia. Se dice que bien pueden las autoridades, de toda índole, desarrollar las estrategias, programas o maniobras que sobrevengan, pero si no cuentan con una pronta, adecuada y eficiente justicia, todo esfuerzo será en vano, lo que traduce que el renglón más importante del orden social lo soporta la justicia.

El día que los delincuentes le pierdan el acatamiento, respeto y miedo a la ley, encarnada por la justicia, estaremos ante un estado inviable, pues la tranquilidad y democracia se apalanca en esa sensación de seguridad que se experimenta cuando un país respira sometimiento por la ley, las autoridades, honra, vida y bienes del conglomerado. Esa sensación que se lograra con el compromiso de autoridades, la fuerza pública y ciudadanía en general.

Tocamos este tema por el debate que se avecina, con el proyecto de ley que plantea presentar ante el Congreso, el señor ministro de Justicia, Néstor Osuna, donde se pretende beneficiar con excarcelación a un buen número de presos, que actualmente se encuentran en diferentes lugares de reclusión, sin la infraestructura necesaria para cumplir esa tarea tan sensible socialmente hablando.

La población y autoridades municipales se encuentran frente a una gran disyuntiva, pues esta medida pone en grave amenaza la ciudadanía en general, porque aquella disposición presentada sin explicaciones, procedimientos, protocolos, requisitos y condiciones, tiene por fuerza de las circunstancias, que prender las alarmas a todos los niveles del Estado, primer interesado en lograr a más de una paz total, un estado se tranquilidad generalizado a lo largo y ancho del país.

Por ello nombramos especialmente a la señora Alcaldesa de Bogotá, quien ante semejante noticia no vaciló en manifestarse en contra del mencionado proyecto, esbozando sobradas razones por su inconformidad que, de seguro, es la misma de todos los bogotanos que sufren a diario esta amenaza tan violenta y desconsoladora.  

Seguramente el Ministro en su afán por descongestionar las cárceles y renuente como el que más a construir nuevos centros de reclusión, busca estrategias audaces, pero sería recomendable hacer un estudio del nivel en agresividad, violencia y amenaza de esta población, para evaluar futuras consecuencias y no llamarnos a errores imposibles de enmendar. Por favor, no improvisen en asunto tan delicado. Gentes poco resocializadas y desprotegidas socialmente recurrirán a cualquier estrategia para sobrevivir , haciendo su víctima al ciudadano de a pie. No olviden que son demasiados los obstáculos para lograr justicia, - desde la incomodidad para denunciar hasta las citaciones y requerimientos oficiales en un juicio-.

Por favor, no expongan mas los núcleos sociales y busquen alternativas más viales; si no quieren construir cárceles estatales recurran y auxilien los municipios enfocándose en la resocialización. Señora alcaldesa, ¿Dónde le firmo?