¿Si covid retrocede por qué sigue máxima alerta global? | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 30 de Enero de 2023
Redacción internacional con AFP

‘MÁS vale prevenir que lamentar” reza la sabiduría popular y eso es, precisamente, el lineamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente al covid-19, manteniéndolo como una emergencia de salud pública de importancia internacional.

Hace exactamente tres años (30 de enero de 2020) que el comité de expertos de dicho órgano rector de la salud mundial decidió hacer tal declaratoria y si bien hoy la pandemia podría encontrarse en un “punto de inflexión”, por factores que van desde el bajonazo de contagios y fallecimientos diarios hasta una mayor inmunización global (incluidos los refuerzos), este coronavirus se mantiene como un patógeno establecido permanentemente en humanos y animales para el futuro y, por tanto, se necesita de manera crítica una acción de salud pública a largo plazo.

Bajo esa argumentación, el director de la OMS aceptó la actual recomendación del mismo comité y manifestó que “si bien la eliminación de este virus de los reservorios humanos y animales es muy poco probable, la mitigación de su impacto devastador en la morbilidad y la mortalidad es factible y debe seguir siendo un objetivo prioritario".

Con la reapertura y la reanudación de todas las actividades desde hace un año, pareciera que el mundo se hubiese olvidado que la afectación del coronavirus, que con corte al viernes y desde el inicio de la pandemia contabiliza más de 670 millones de contagios y 6.8 millones de fallecidos –cifras que son mucho más altas ya que no se tienen los datos confiables de la originaria China-.  El virus dio cuatro vueltas al mundo y, gracias al rápido desarrollo de las vacunas, no llegó a una quinta.

"En momentos en que entramos en el cuarto año de la pandemia, no cabe duda de que nos encontramos en una situación mucho mejor ahora que hace un año, cuando la ola de ómicron estaba en su punto álgido", declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus en la apertura de la reunión de su Comité Ejecutivo, reunido desde el viernes en Ginebra.

Pero enseguida matizó: "Desde principios de diciembre, las muertes semanales notificadas han aumentado. En las últimas ocho semanas, más de 170.000 personas han muerto a causa del covid-19".

El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) o de expertos, aconsejó a la OMS desarrollar una propuesta de mecanismos alternativos para mantener el enfoque "global y nacional" sobre coronavirus y, a su vez, proporcione una evaluación con respecto a las implicaciones regulatorias para desarrollar y autorizar vacunas, diagnósticos y terapias si esta emergencia se terminara en los próximos meses.

En este sentido, el director de la OMS agradeció a ese grupo científico que haya "mitigado" las posibles consecuencias negativas que tendría dejar de considerar al coronavirus como una emergencia de salud pública de importancia internacional.

“Mi mensaje es claro: no subestimen este virus, nos ha sorprendido y seguirá sorprendiéndonos y seguirá matando, a menos que hagamos más para proporcionar medios de salud a quienes los necesitan y para luchar contra la desinformación a escala mundial'", dijo el funcionario.

Recordó que la semana del 16 al 22 de enero, la mitad de las 40.000 muertes computadas oficialmente se registraron en China, que abandonó recientemente su política de "covid cero", una de las más estrictas del mundo, frente al descontento popular.

El Comité estima que "la pandemia de covid-19 está probablemente en una fase de transición".

El director de la OMS lamentó que muy pocas personas se vacunen contra el virus, ya sea por falta de vacunas o por desconfianza, pese a que varios estudios demuestran sus efectos positivos.

"No podemos controlar el virus del covid-19, pero podemos hacer más para enfrentar las vulnerabilidades de las poblaciones y los sistemas de salud", insistió Tedros.



“Mal preparados para otra pandemia”

Paralelamente, la Cruz Roja Internacional dio a conocer un informe sobre las lecciones del covid, en el que advierte que el mundo sigue “peligrosamente mal preparado” para una próxima pandemia y alertó de la probabilidad de que las futuras crisis sanitarias se produzcan al mismo tiempo que los desastres naturales relacionados con el cambio climático.

"La próxima pandemia podría ser inminente y si la experiencia del covid-19 no acelera los preparativos, ¿qué lo hará?", se preguntó Jagan Chapagain, secretario general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

"La preparación mundial para la pandemia de covid-19 fue inadecuada y todavía estamos sufriendo las consecuencias. No habrá excusa" si no nos preparamos, agregó.

La mayor red humanitaria del mundo cree que la confianza, la equidad y la acción local deben ser las bases para prepararse para la próxima crisis.

Para la FICR, los gobiernos no están más preparados ahora que en 2019, cuando se descubrió el covid-19 y por eso insta a que los países se preparen para "múltiples riesgos, no solo para uno", ya que pueden producirse dos crisis simultáneamente, como una catástrofe natural relacionada con el clima y una epidemia.

La FICR también pide el desarrollo de productos más baratos y fáciles de almacenar y administrar para hacer frente a la pandemia.

Según sus estimaciones, los países deberían aumentar la financiación sanitaria nacional en un 1% del producto interior bruto hasta 2025.

Por su parte el coordinador de Cruz Roja Española, Toni Bruel, sostuvo que el aprendizaje más valioso que ha dejado la pandemia es que "se pueden hacer muchas cosas, más de las que uno piensa que es capaz, que ayuda a los demás de manera sencilla y estando presente en todas partes".

Por ello, insta a la preparación local, la prevención, el aprovechamiento y optimización de los recursos, la protección común contra los impactos socioeconómicos, el fortalecimiento de los mecanismos de solidaridad global para garantizar respuestas a todas las necesidades, y el análisis continuo de la situación para reevaluar en todo momento si es necesario modificar las ayudas, y tomar medidas.

La Cruz Roja Española ya implementó algunas de estas prácticas, según explicó, con su anticipación a la pandemia del covid-19 por su continuo contacto con la Cruz Roja China. "Compramos material de protección, y diseñamos un plan estructurado", indicó Bruel en relación a la iniciativa 'Cruz Roja Responde'.

Explicó que  esta medida trabajó con distintas situaciones hipotéticas que después se fueron materializando con la llegada del covid-19 y que permitió a la entidad adaptar sus capacidades a la situación de pandemia "llevando la ayuda a los domicilios, entregando dispositivos electrónicos para que las familias no estuvieran desconectadas en el trabajo o los estudios, y trabajando a distancia la atención psicosocial o en materia de formación y empleo gracias a las herramientas más novedosas".

"De este modo, se consiguió mitigar, en la medida de lo posible, los efectos adversos de la pandemia", insistió el coordinador del organismo humanitario en España.

Destacó, igualmente, la importancia de que el país esté preparado para múltiples y simultáneas necesidades. "Ya hemos visto como una crisis sanitaria ha afectado no sólo a la salud, sino también al empleo, o la economía, por lo que tenemos que ofrecer respuestas trasversales y efectivas para evitar que se genere o incremente la vulnerabilidad", sostuvo./Redacción internacional con agencias