El Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC) acogió este lunes en Gran Canaria y el martes en Tenerife a la Chamber Orchestra of Europe dirigida por el colombiano Andrés Orozco-Estrada, quien estuvo acompañado por el pianista francés Pierre Laurent Aimard en la interpretación del Concierto nº 24 de Mozart.
Orozco-Estrada afirmó que fue "un concierto maravilloso" y que la orquesta "tuvo la oportunidad de brillar porque es una música que está llena de energía, con muchos contrastes, pero sobre todo con esa ligereza, con esa vitalidad de Mozart y de Beethoven. Y un gran solista, así que estamos todos con muchas ganas de compartir con el público del festival".
Asimismo, en ambas citas hubo una charla introductoria a cargo de Ricardo Ducatenzeiler, que dio comienzo en una sala anexa una hora antes del inicio de cada concierto.
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En los conciertos se interpretó un programa que incluye la “Sinfonía n.º 38 en Re mayor K. 504” de Mozart, conocida como “Praga”, ciudad a la que el compositor llevó la sinfonía de Viena y que refleja su estilo más sofisticado, de argumento dramático.
La segunda pieza fue el “Concierto para piano n.º 24 en Do menor K. 491”, en la que actuó como solista Pierre-Laurent Aimard, ampliamente aclamado como una figura clave en la música. Ningún otro de sus conciertos para piano cuenta con una mayor variedad de instrumentos: la obra está compuesta para cuerdas, vientos-madera, trompas, trompetas y timbales.
La “Sinfonía n.º 29 en La mayor, K. 201/186” es una de las más conocidas de sus sinfonías tempranas, se inscribe en el estilo de la música de cámara, pero con un carácter vehemente e impulsivo.
Para cerrar, la “Sinfonía n.º 4 en Si bemol mayor, op. 60” de Beethoven, una obra maestra flanqueada por las dos cimas imponentes de “La Heroica” y la “Quinta”, que exige de la orquesta un virtuosismo implacable.