Mejora panorama para negocio de venta directa | El Nuevo Siglo
María Adelaida Saldarriaga, gerente general de Avon Colombia
Cortesía
Martes, 24 de Enero de 2023
Redacción Economía

La venta directa es un modelo de negocio que permite el intercambio de productos y/o servicios de persona a persona. Permite la dinamización de la economía familiar en todo el mundo y sirve, incluso, como ingreso principal para miles de mujeres en el país.

De acuerdo con cifras de la Asociación Colombiana de Venta Directa (Acovedi), en Colombia este sector creció un 14,5 % en 2021, reportando más de $6 billones en ventas, las cuales refieren a 2.446.500 colombianos relacionados con esta industria. Los artículos que más se han comercializado por venta directa en el país son los de cosméticos y cuidado personal, con un 38,82 % de las ventas totales.

Así mismo, según el informe de Acovedi, las mujeres que se dedican a esta actividad representan el 83,83 % del mercado.


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“Desde nuestros inicios hemos promovido la participación de la mujer en el mercado, no solo como consumidora de productos de belleza sino como emprendedora y generadora de ingresos, lo que, además, acentúa la importancia de la igualdad de género y de oportunidades. Algo por lo que aún continuamos luchando a través de diversos frentes y planes de acción”, sostuvo María Adelaida Saldarriaga, gerente general de Avon Colombia.

Algunos de los retos que puede enfrentar la venta directa este año pueden estar marcados por el creciente uso de las redes sociales como plataforma de venta, la continua digitalización de los mercados y la dinamización de estos procesos.

Sin embargo, estos retos también representan oportunidades para todas las personas que trabajan en este negocio de venta directa, donde cada vez hay mayores jugadores y competidores en el mercado, más propuestas y mayor diversidad de productos o servicios. Si bien es importante saber en qué tipo de negocio se está involucrando, también lo es conocer los riesgos, posibilidades de ingresos, si está o no vigilado por los entes regulatorios del país y no dejarse engañar por los supuestos “negocios milagrosos” en los que se suele caer hoy en día.