Se acabó el 2019 y nos dejó un país más polarizado y con protestas sociales en las calles, gran incertidumbre en materia de seguridad ciudadana junto con escándalos en la policía y el ejército, actos bochornosos de corrupción que salpican la justicia y la fiscalía y un ejecutivo con escasa gobernabilidad dada su renuencia a tener en cuenta los distintos actores políticos de la sociedad.
Ojalá lo vivido el año pasado nos sirva de lección y tomemos medidas contundentes para contar con un 2020 más productivo y con mejores noticias.
Por referirme a uno solo de los temas mencionados de los que deja el 2019, esperamos que en materia de seguridad en el año nuevo las noticias no sean las pugnas y enfrentamientos entre los altos oficiales de la policía nacional, de quienes en lugar de escándalos esperamos decisiones y acciones que aporten a la recuperación de nuestra seguridad.

Para esto será fundamental ser muy cuidadoso con las personas a quien se encargan las comandancias de cada una de las Fuerzas Armadas, pues es allí donde radica el respeto tanto nacional como internacional de nuestros soldados y policías. Debemos recordar que fueron muchos los años que nos correspondió defendernos de quienes denunciaban que en el Estado había personas que violaban los derechos humanos y donde se presentaron falsos positivos difíciles de explicar cuándo se reclutaba a jóvenes y se les vestía de guerrilleros para luego aparecer muertos en las montañas de Colombia, figurando ante la opinión pública como un logro del gobierno, cuando en realidad no era más que el reflejo de la corrupción y la manipulación de quienes irresponsablemente querían obtener una victoria irreal.

Ojalá en el 2020 no tengamos que dar explicaciones de cómo han llegado a posiciones de liderazgo quienes han sido denunciados e investigados por violación de los derechos humanos.
El 2020 llega lleno de expectativas. Esperamos los ajustes en el gobierno y la llegada de nuevas caras a las posiciones oficiales, que permitan construir la tan necesaria gobernabilidad que en este momento el país requiere con inclusión de todos los sectores y clara conexión con el clamor ciudadano expresado en las calles; esperamos igualmente el establecimiento de la verdad de los hechos de violencia y el control de la inseguridad en las calles, con nuevas caras en las comandancias de policía y ejército que no tengan ninguna duda por actos negativos del pasado; esperamos con ansias la llegada de nuevos Gobernadores y Alcaldes que fortalezcan el crecimiento de sus regiones y contribuyan a la agenda social con equidad y desarrollo.

Y claro está, esperamos que haya responsables y sanciones a quienes han sido investigados y hayan resultado responsables de innumerables actos de corrupción en todo nivel pero en especial en la justicia pues esta es el estandarte de cualquier sociedad. En este último frente conoceremos el año entrante quién será el nuevo Fiscal General de la Nación quien deberá ser alguien ajeno a la manipulación política y con una clara hoja de vida no solo en su formación profesional sino también en sus valores éticos y los principios morales.
¡Bienvenido el año 2020 y trabajemos por construir un mejor país!