Off the record | El Nuevo Siglo
Foto cortesia Indumil
Martes, 15 de Enero de 2019
Redacción Política

Homicidios y posconflicto (I)

 

No hay nada más controvertido a nivel estadístico que las cifras sobre índices de violencia en medio de la llamada era del “posconflicto” que, según el gobierno Santos, comenzó desde el mismo momento en que las Farc declararon una tregua en 2015 y luego, a partir de diciembre de 2016, cuando se firmó el Acuerdo de Paz con esa guerrilla, por entonces ya desarmada en sus principales componentes. En el “Censo Delictivo” de 2018, revelado días atrás, se dice, por ejemplo, que hubo un incremento de los factores de violencia en los “territorios del postconflicto”, es decir en las zonas en donde operaban los frentes de las Farc que se acogieron al proceso de paz.

 

Homicidios y posconflicto (II)

 

De acuerdo con las estadísticas del ente acusador, mientras que en 2016 se cometieron 2.271 homicidios en los 161 municipios en los que había presencia de las Farc, para 2018 la cifra de asesinatos en estas poblaciones aumentó a 2.957. Es decir, en dos años ocurrieron 686 muertes de más, un ascenso del 30% respecto a la base de 2016. No pocos expertos han advertido que este rebrote de la violencia en las zonas dejadas libres por la ahora exguerrilla se debe a que el Estado no supo ocupar de forma inmediata esas regiones, no solo con una mayor presencia de la Fuerza Pública, sino también de componente institucional, es decir con jueces, fiscales, inversión social y demás dependencias de los tres poderes. De esta forma, disidencias de las Farc, Eln, bandas criminales y narcotraficantes se tomaron a sangre y fuego esas regiones.

 

Homicidios y narco

 

De igual manera, las estadísticas de la Fiscalía sobre la evolución delictiva en los últimos años ratificó el auge del narcotráfico que quintuplicó la extensión de narcocultivos, el microtráfico y la capacidad de exportación de cocaína. De acuerdo con el “Censo Delictivo” hubo un crecimiento del homicidio en los 52 municipios con sustitución de cultivos ilícitos, en los que las muertes pasaron de 914 (2017) a 1.192 (2018). Es decir que aumentaron 30,42%. Para el ente acusador es de “particular relevancia” que la tasa de homicidios se haya incrementado durante los dos últimos años en 147% en el sur de Córdoba y el Bajo Cauca Antioqueño, zona caracterizada por ser un corredor del narcotráfico en donde se libra una disputa violenta entre el Eln, las disidencias de las Farc, “Los Caparrapos” y el Clan del Golfo.

 

Más bicicletas que celulares

 

Otros datos curiosos del “Censo Delictivo”. Por ejemplo, para una gran mayoría de colombianos el delito de hurto más recurrente sería el robo de celulares. Sin embargo, las estadísticas de la Fiscalía indican que “en nueve de las 13 modalidades de hurto referenciadas aumentaron las denuncias en 2018. Los promedios más altos están en hurto a bicicletas 66,55%,  hurto a celulares 55,84%, el denominado fleteo 24,47% y el hurto a entidades financieras 8,54%”. Veas pues.

 

Sicarios en moto

 

Un último aspecto, que seguramente será clave en los debates que se presentan a cada tanto en muchas ciudades en donde se prohíbe que los conductores de motocicletas lleven parrillero. Según los datos de la Fiscalía, del total de homicidios a nivel nacional, 3.780 (30,34%) se perpetraron en zona rural y 8.678 (69,66%) en zona urbana. A ello se suma que “el fenómeno del homicidio en Colombia está asociado principalmente a disputas entre estructuras criminales, al punto que 6.808 muertes fueron producto del accionar de sicarios, lo que equivale al 54,65% de los crímenes”. Y de ellos en 1.554 casos se registró la presencia de una motocicleta con parrillero en el lugar de los hechos. Diciembre fue el mes más violento de 2018 con 1.133 homicidios. De otro lado, el promedio diario de asesinatos fue de 34 y el 1 de enero de 2018, con 84 crímenes, fue el día con mayor número de muertes violentas.