Por Bogotá | El Nuevo Siglo
Martes, 8 de Enero de 2019

La semana pasada tuve que tomar una decisión muy difícil, renunciar al Congreso de la República. Haber tenido el privilegio de representar a los bogotanos en el Parlamento ha sido el honor más grande que me ha dado la vida. Con mucho esfuerzo logré el apoyo de más de 40 mil ciudadanos, que me dieron el mandato para seguir defendiendo los derechos y los intereses de más de 7 millones de colombianos que vivimos en Bogotá. 

Desde la presidencia de la Comisión Primera logré sacar adelante la agenda legislativa del Gobierno Nacional: agenda anti corrupción, reforma política, ley de orden público, segunda vuelta para Bogotá, prohibir la conexidad del narcotráfico y el secuestro con el delito político, entre otros temas de gran importancia para Bogotá y para Colombia.

Sacrificando mi labor en el Congreso, mi Partido, el Centro Democrático, la bancada de congresistas y el presidente Álvaro Uribe Vélez, me pidieron poner mis ideas, mi trabajo y mi nombre a disposición de los bogotanos en la contienda por la Alcaldía Mayor. Después de mucho consultarlo y discutirlo con varios de mis electores, estudiantes, comerciantes, empresarios, líderes sociales y militantes del partido, concluimos que la prioridad tiene que ser la Alcaldía. No simplemente como una aspiración personal, sino ante la imperiosa necesidad de impedir que el populismo y la corrupción vuelvan a gobernar nuestra ciudad. Renuncio, no para dedicarme a otra cosa, renuncio para dedicarme por completo a Bogotá.

La representación política de mis electores está garantizada en el Congreso, el Centro Democrático seguirá siendo la bancada más grande de Bogotá, al conservar las 5 curules que alcanzamos en la Cámara. La principal preocupación de muchos bogotanos, con quienes he tenido la oportunidad de discutir esta decisión, es el regreso de la izquierda a la administración distrital. Aun no olvidan los 12 años durante los cuales la izquierda dividió, saqueó y mal gobernó la ciudad. Por eso me han manifestado su cariñoso apoyo en esta decisión, y a ellos agradezco su confianza y su generosidad.

Para evitar ese riesgo e impedir que la ciudad retroceda, es fundamental alcanzar una amplia coalición para ganar la Alcaldía. Yo quiero ser el candidato, no solo del Centro Democrático, sino de miles de ciudadanos que me quieran ayudar en la construcción de una mejor ciudad, quiero liderar una amplia coalición, sin sectarismos, incluyente, constructiva, con acuerdos programáticos sobre los aspectos fundamentales de ciudad, donde el consenso, los criterios técnicos y la evidencia sean la base para la toma de las decisiones. 

Bogotá tiene que ser una ciudad moderna, próspera, segura y sostenible. Administración pública eficiente, transparente y técnica; seguridad ciudadana que garantice a todos los bogotanos el derecho a vivir sin miedo; transporte eficiente y sostenible; impulso a la iniciativa privada y a la competitividad de los sectores productivos; políticas sociales técnicas y sostenibles que nos ayuden a combatir la pobreza y a incluir en el circuito económico a todos los ciudadanos, alejadas del populismo y el clientelismo, son las herramientas para construir una mejor ciudad. Bogotá necesita desarrollo urbano sostenible, donde la calidad de vida de todos y el respeto por el medio ambiente, sean objetivos inseparables. 

Seguiré representando a los bogotanos con transparencia, con amor y dedicación. Quiero ser Alcalde de Bogotá, rodeado de los mejores y entre todos, podemos construir una mejor ciudad, que nos permita volver a sentirnos orgullosos de ser bogotanos y de vivir en la Capital de todos los colombianos.

@SamuelHoyosM