‘Kumbh Mela’: la fiesta religiosa más grande del mundo | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Domingo, 20 de Enero de 2019
Natalia Mariño*

LA FAMOSA peregrinación hinduista ‘Kumbh Mela’ empezó esta semana en la ciudad de Prayagraj, estado de Uttar Pradesh en la India. En esta ocasión se estima que asistirán cerca de 120 millones de personas, entre fieles y turistas, convirtiéndose en la peregrinación más grande del mundo, que se realizará desde el 15 de enero hasta el 4 de marzo.

El objetivo principal de los asistentes es ir al Sangam, donde confluyen los ríos Ganges, Yamuna y Saraswati, para bañarse en estas agua sagradas con el fin de liberarse de sus pecados y alcanzar lo que en la religión hinduista se conoce como el moksha, que significa liberación.

Aunque en principio se creería que este tipo de acontecimientos están fuera de la esfera política,  en mayo de este año los indios se enfrentan a la elección de Primer Ministro y en esta celebración han sido evidentes ciertas manifestaciones que revindican esta coyuntura.    

 

Más que un ritual

 

Según cuenta la leyenda, el Kumbh Mela tiene sus orígenes en una tradición hinduista en la cual el dios Vishnu arrebató un envase que contenía el néctar de la inmortalidad. Luego de 12 días de lucha por su posesión, cuatro gotas cayeron en la tierra, específicamente en las ciudades de Prayagraj, Haridwar, Ujjain and Nasik, donde se lleva a cabo esta celebración.

Cada 12 años se celebra el Maha Kumbh Mela y cada 6 una versión un poco más pequeña llamada Ardh Kumbh Mela. Este año se celebrará un Ardh pero la organización y el número de personas que se estiman, parece más un Maha. Solo el primer día de la inauguración asistieron 20 millones de personas, provenientes de diferentes partes de la India y del mundo. El día exacto de esta celebración está determinado por la combinación en las posiciones zodiacales de Júpiter, Sol y Luna.

Los principales asistentes a esta peregrinación son los Naga sadhus, ascetas del hinduismo, que renunciaron a su vida material, para dedicarse a la vida sagrada, a la meditación y a perseguir lo divino. Desfilan con tridentes en las manos mientras se inaugura esta conmemoración, caminan desnudos, con barbas y melenas abundantes, cubiertos de ceniza como símbolo de la muerte y resurrección. El Kumbh Mela es el lugar donde se reúnen y se encuentran los Naga sadhus ya que algunos de ellos viven aislados en cuevas.

Para recibir a un inmenso número de visitantes, el gobierno tomó cerca de un año para planear todo el evento. Para ello se habilitaron 122.000 baños, 10.000 oficiales de la policía, 4.200 carpas en las que duermen y rezan los feligreses, hospitales y alimentos para algunos peregrinos. El presupuesto del gobierno para atender el festival de este año es de 28 billones de rupias que equivalen a alrededor de $397 millones de dólares.

 

Tinte político

 

“El Partido Bharatiya Janata (BJP) del Primer Ministro Narendra Modi, que gobierna en el estado, ve este exitoso festival como una forma para pulir sus credenciales como un defensor de la fe Hindú”, comenta el Business Today India. En este sentido, en la ciudad de Prayagraj son evidentes las pancartas sobre Modi y la promoción de políticas hinduistas que son la base del partido BJP.

Y precisamente la organización del evento, a cargo del Primer Ministro de Modi, Yogi Adityanath, en el estado de Uttar Pradesh, tiene un trasfondo político. En principio se iba a organizar un pequeño Kumbh Mela, pero terminó siendo versión completa del festival y además se reemplazó el nombre musulmán de algunas ciudades por nombres hindúes, como Prayagraj, que fue Allahabad hasta octubre.

También cabe resaltar que en septiembre de 2018 el Tribunal Supremo en India despenalizó la homosexualidad. En este sentido, esta versión del Kumbh Mela marca también una nueva era al permitir que personas de la comunidad LGBT puedan bañarse en el río y participar de las festividades.

 

Una potencia cultural

 

En términos geopolíticos, India es considerado desde hace unos años como una país emergente con capacidad de ser una potencia regional, teniendo en cuenta los siguientes factores: el número de su población (es el segundo país más poblado del mundo), su capacidad militar y nuclear, sus importantes avances en materia de tecnología, la preservación de su cultura y los rituales, sitúan a este país como un referente global. Así, no es casualidad entonces que India sea un atractivo para millones de turistas que no solo asisten al Kumbh Mela, sino en distintos lugares llenos de cultura por conocer.  

Pero este evento cultural que congrega a millones de personas, también tiene un objetivo político. La preparación, el monto desembolsado y la asistencia de figuras políticas, marcan la importancia de este escenario para difundir ideas políticas a unos meses de las elecciones generales.

 

Colaboradora de El Nuevo Siglo. Puede seguirla en @nataliamarinop