En 2018 se registraron 50 masacres | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Viernes, 4 de Enero de 2019
Eduardo Carrillo

Las matanzas múltiples o masacres, en las que en un hecho mueren tres o más personas, continúan azotando al país: durante 2018 se registraron 50.

De acuerdo con las estadísticas que maneja la Fundación Paz y Reconciliación, 341 personas perdieron la vida en este tipo de hechos, a pesar de que se esperaba que tras la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, se redujera considerablemente la violencia.

Señala la ONG que en la mayoría de las regiones en las que tenía presencia las Farc, se está viviendo un incremento de violencia por la disputa entre el Eln, el Epl, las bandas criminales -entre ellas ‘el Clan del Golfo’- y las mismas disidencias de las Farc por esos territorios.

La razón del incremento de asesinatos, de acuerdo con las autoridades y organismos de inteligencia, es la lucha por el control de las economías ilegales que se desprenden de las actividades del narcotráfico, la minería ilegal, el secuestro, la extorsión y las regiones consideradas como corredores estratégicos de movilidad de los grupos armados al margen de la ley.

El subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, le dijo a EL NUEVO SIGLO que desde el 1 de enero al 28 de diciembre de 2018 se registraron unas 50 masacres en el territorio nacional.

Añadió que a pesar de la reducción de este tipo de matanzas, la cifra de víctimas fatales es muy alta: 341.

Explicó que en 1999, 2000 y 2001, se registraban más de 300 masacres con un elevado número de víctimas fatales y de heridos en desarrollo de la expansión de los grupos paramilitares.

Destacó que el país viene afrontando graves problemas con los homicidios selectivos, especialmente, con los líderes sociales y reclamantes de tierras.

Aseguró que es muy difícil para las autoridades establecer quienes son los responsables de las masacres, salvo en algunos casos, y en su mayoría quedan en la impunidad, porque las investigaciones no avanzan, porque nadie sabe nada y no hay colaboración.

Regiones

De acuerdo con Ávila, actualmente hay tres regiones o zonas consideradas por las autoridades y servicios de inteligencia como “delicadas” por la difícil situación de orden público: el Pacífico, con una intensidad muy marcada en el Chocó; Antioquia, especialmente en las regiones del Bajo Cauca, Norte y Nordeste, y el Catatumbo, en Norte de Santander.

Indicó, que en el Catatumbo además de la violencia del narcotráfico, también se registra la guerra a muerte entre el Eln y el Epl, también llamado ‘Los Pelusos’.

En otras zonas como el Meta y Guaviare, en la región norte, se registra la presencia de tres estructuras delincuenciales conocidas como El Bloque Libertadores del Vichada, grupo que se derivó del autodenominado ‘Erpac’ que lideraba alias ‘Cuchillo’; disidencias de las Farc y una serie de narcotraficantes. “La presencia de estos grupos dificulta a las autoridades identificar quienes son los responsables de las masacres”.

Destacó que tras la salida de los frentes de las Farc, en los territorios que ocupaban históricamente  luego de la firma del Acuerdo de Paz, se inició un proceso de reorganización criminal, proceso que lleva a una explosión de muchos grupos armados ilegales pequeños, generando una situación de inseguridad y zozobra difícil de controlar.

Víctimas

Entre las víctimas se estos hechos de violencia se encuentran ex combatientes de las Farc, líderes campesinos, un supuesto narcotraficante, menores de edad y otros ciudadanos.

La espiral de masacres en 2018 se inició  el 21 de enero en el Plateado, en el Cauca, donde hombres encapuchados atacaron a Lanín Gómez Samboni, alias ‘El Pastuso’, sindicado de ser narcotraficante de la región. En los mismos hechos perdieron la vida Carlos Muñoz y Belén Suárez.

El 22 de enero en la vereda La Estrella, en Yarumal, en Antioquia, fueron asesinadas siete personas, entre ellas dos menores de edad. El crimen ocurrió en el estadero Las Margaritas.

El 1 de marzo, en la vereda Vegachí, en Amalfi, en Antioquia, en el interior de un automóvil fueron encontrados sin vida: Carlos Mario Jaramillo, Samuel Andrés Tabares, German Alonso Restrepo y Víctor Alexis Hurtado.

El 3 de julio, en El Tambo, en el Cauca, fueron asesinadas siete personas, entre ellas Jefferson Leonardo Vergara y Everth Alfaris Gómez, ex combatientes de las Farc. Las otras víctimas fueron identificadas como Idelver Gómez Ruíz, Fabián Alberto Guzmán, Robinsón Gómez Daza, Lisandro Muñoz y Aurelio Bermúdez.

El 1 de agosto en El Tarra, en Norte de Santander,  fueron asesinados  nueve ciudadanos. Entre las víctimas fatales se encuentran Fredermán Quintero, líder campesino, Ramón Ramírez y Jhon Sanabria, ex combatientes de las Farc. Las otras víctimas fueron identificadas como Carlos Torres, Wilmer Ramírez, Argelino Ortega y Bladimir Quintero.

El 20 de septiembre se registró la masacre de tres geólogos de la compañía Continental Gold en el corregimiento Ochalí, en Yarumal. Las autoridades señalan a ‘Cabuyo’ de ser el autor intelectual.

El 1 de octubre en zona rural de Ciudad Bolívar, en Antioquia, fueron asesinados Malaya Lorena Alcaraz, Juan Esteban Alcartaz, de 16 años, y Jorge Eliécer Lozano. Y, en el perímetro urbano fue asesinada Andrea Álvarez.

El 30 de octubre en el corregimiento de San Antonio, en jurisdicción de López de Micay, en el Cauca, fueron asesinadas cinco personas en el interior de un billar. Las víctimas dos hombres y tres mujeres identificadas como Erika Riascos, Esther Valencia y Paola Germán.

El 10 de noviembre cuatro personas, entre ellas un menor de edad y un adulto mayor, fueron asesinadas a machete en la vereda Sinay, en San Juan de Uraba, en el norte de Antioquia, zona donde el ‘Clan del Golfo’ tiene dominio y cultivos ilícitos.

Y, el 17 de diciembre en la vereda Realidad, en el municipio de Mapiripán, en el  Meta, tropas de la Séptima Brigada del Ejército Nacional alertadas por campesinos de la región, hallaron los cuerpos sin vida de seis personas. Entre las víctimas, todas de sexo masculino, hay dos menores de edad.