Los perros también sufren trastornos emocionales | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Sábado, 28 de Enero de 2017

Uno de los dolores de cabeza más frecuentes para los padres perrunos contemporáneos son los comportamientos de sus mascotas cuando las dejan solas en casa, pues muchos perritos están lejos de tomar tranquilas jornadas de sueño, visitar la ventana o masticar tiernamente sus juguetes.

Es muy común escuchar a las personas quejándose porque su perro aúlla, destruye cosas, vomita o hace sus necesidades por toda la casa cuando no se encuentran presentes. Pero ¿por qué pasa esto?, ¿realmente son perros malcriados y destructivos? o su comportamiento se debe a trastornos incomprendidos como depresión, híper apegos o incluso crisis de ansiedad por separación.

De acuerdo a las investigaciones y experiencia de Angélica González, gerente l y experta en psicología y adiestramiento canino de  Waggo Colombia, los trastornos que presentan con más frecuencias los perros son:

Trastorno depresivo canino: es una condición temporal o permanente que afecta el estado de ánimo, incapacitando al perro para sentirse feliz y disfrutar de las emociones que ofrece su vida. Su origen puede ser genético, biológico o psicosocial y su tratamiento puede incluir apoyo emocional, actividad física, cambios de rutina e incluso terapia cognitiva o medicación psiquiátrica.

Trastorno emocional por Híper apego: es un estado de dependencia emocional extremo, donde el perro siente la necesidad continua y repetida de estar con el sujeto de su afecto, manifestando cambios en su estado emocional y psicológico ante cualquier suceso que le impida su cercanía o permanencia con este. Su origen está relacionado a fallas en el destete materno, sobre protección de su padres humanos y falta de estímulos de confianza e independencia. Superar esta crisis requiere apoyo profesional, trabajo conjunto con la familia humana, cambios de rutina, actividad física y mucho apoyo cognitivo emocional.

Trastorno de ansiedad por separación: es una condición extrema, donde el perro no logra superar la ansiedad que le produce la separación de un ser en el que ha fijado su afecto. Generalmente se relaciona con el síndrome de híper apego, pues pese a ser diferentes, muchos de sus síntomas convergen. Su tratamiento requiere apoyo profesional, trabajo conjunto con la familia humana, cambios de rutina, actividad física y mucho apoyo cognitivo emocional.

Consejos

Si su perro ha mostrado síntomas de depresión, quizás es porque ha habido alguna situación nueva en su rutina, alteraciones en su medio social o su manada humana, que han hecho que se sienta incómodo y que no esté tan feliz. Prestarle atención, enviarlo de paseo con otras mascotas, o iniciar rutinas de juego y entrenamiento puede ayudar a que su energía se revitalice, sin embargo, si su cuadro es continuo, tratarlo con un profesional es la mejor opción para evitar que su trastorno se vuelva crónico.

Si los signos de su perrito evidencian ansiedad por separación o híper apego, siempre es mejor acudir a expertos en comportamiento, pues ellos te darán las directrices adecuadas para que su mascota pueda superarlos. Debe saber que este es un trabajo que se hace conjuntamente con su amo, pues su participación será crucial para que el perrito esté feliz y su dueño pueda recuperar el orden y la tranquilidad del hogar. Cambiar su rutina, iniciar adiestramiento cognitivo emocional y crear espacios de relajación o socialización también será beneficioso, pues apoyará el cambio de sus estructuras mentales.

Como último consejo, recuerde que estas afecciones requieren amor y mucha paciencia y que no son culpa de nuestras mascotas, pues ellos no buscan sentirse de esa manera; sus síntomas solo expresan un gran malestar, el cual incluso a veces (al igual que en los humanos) requiere intervención farmacológica y tratamiento psiquiátrico.