Perspectiva. "A 30 años de su muerte, Pablo Escobar sigue generando noticias" | El Nuevo Siglo
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Viernes, 20 de Enero de 2023
Redacción internacional con AFP

EL HIJO del extinto capo del narcotráfico colombiano, Pablo Escobar, lamentó que muchos jóvenes quieran ser todavía como su padre tras ver series de Netflix como la dedicada a su vida.

Sebastián Marroquín criticó con dureza la "narcocultura" ensalzada según él por los medios de comunicación y series como "El patrón del mal" de la plataforma Netflix, tras aceptar la invitación a Chile hecha por el Consejo para la Transparencia y la municipalidad de La Florida, en Santiago.

"Hoy Pablo Escobar, a 30 años de su muerte, genera más noticias que cuando estaba vivo", dijo Marroquín, en una conferencia en la capital chilena, en momentos en que se denuncia un aumento de las actividades del crimen organizado en el país.

Producto de lo que calificó como una glorificación de la actividad criminal y del personaje de Pablo Escobar, hoy "muchos jóvenes me escriben diciéndome: vi la película, vi la serie y quiero ser como tu papá".

Sebastián Marroquín adoptó esa identidad a los 16 años, cuando junto a su familia se refugió en Buenos Aires tras la muerte de Pablo Escobar, extinto jefe del cartel de Medellín abatido por las fuerzas de seguridad colombianas en 1993.

En la capital de Argentina se instaló junto a su madre, María Isabel Santos, y su hermana. Estudió arquitectura y diseño y dedica gran parte de su tiempo a exponer sobre lo que considera la imagen real de Pablo Escobar, y no aquella que muestran las series.

"Mi padre no debe ser retratado como un caso de éxito, porque nunca pudo disfrutar nada", afirmó.

"Yo me siento muchísimo más rico que mi padre, porque soy un hombre libre", agregó Marroquín, al tiempo que contó que hoy es amigo de la mayoría de los hijos de los narcotraficantes que fueron enemigos de su padre y que les ha pedido perdón a centenares de sus víctimas.

Consultado sobre alguna recomendación para derrocar al narcotráfico, Marroquín se mostró partidario de regularizar el consumo de las sustancias. "Toda esa maquinaria de la prohibición ha generado este contexto", dijo.


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“Roban sueños”

No es la primera vez que Marroquín alerta sobre esta peligrosa exaltación de la figura y trayectoria delincuencial del extinto capo del Cartel de Medellín, a quien se atribuyen miles de muertes por asesinatos, masacres y atentados terroristas durante la década de los 80 y comienzos de los 90.

Años atrás, en Guatemala, Marroquín había advertido ya que las series sobre narcotraficantes roban los sueños de los jóvenes y los incitan a la opulencia con violencia.

“El resultado triste y final de esas series es que le han robado los sueños a la juventud”, afirmó en el marco de la Feria Internacional del Libro 2017 guatemalteca (Filgua).

“Antes los sueños de los jóvenes eran ser grandes deportistas o destacarse en algún área profesional. Ahora el sueño de muchos jóvenes es ser narcotraficantes”, lamentó.

Marroquín ha escrito varios libros sobre su padre “Pablo Escobar In fraganti” (2016) y “Pablo Escobar, mi padre”, de 2014.

De acuerdo con el hijo del abatido capo las series “confunden” a la juventud sobre las fugases bonanzas que genera el narcotráfico. “Mi labor es mostrarles las razones por las cuales yo elegí no convertirme en Pablo Escobar 2.0”, agregó.

Como se sabe, en los últimos años han triunfado series como “El Patrón del Mal” y “Narcos”, entre otras producidas por grandes cadenas trasnacionales o por empresas televisivas de orden nacional.

No obstante, Marroquín reconoció que, gracias a estas series, “los libros (sobre el tráfico de drogas) han tenido un éxito inusitado, pero tristemente, gracias al mensaje equivocado glorificador de la violencia de mi padre”.

“Se ha vendido una historia que no es real y se ha incitado, proponiéndoselo o no, a que miles de jóvenes alrededor del planeta quieran ser Pablo Escobar”, reiteró.

Según el arquitecto el haber pedir perdón a las víctimas de la violencia narcotraficante le valió el rechazo y crítica de una parte de su familia.

“Ellos (sus familiares paternos) profesan odio que no sé de dónde sale e ingratitud, porque todo lo que tienen proviene de mi padre y profesan un odio hacia mi persona y familia”, puntualizó./