Lograr que la mayoría de municipios contaran con un secretario de seguridad no fue tarea fácil. Mucho se habló sobre el tema que presentaba resistencia en el ámbito político, pues pensaban los concejales y funcionarios de control, que esta nueva cartera se convertiría en obstáculo o trinchera de las administraciones, para evitar el control político y la permanente vigilancia sobre un tema tan sensible y neurálgico como la seguridad ciudadana.

Hoy, esta cartera se ha convertido en el enlace permanente entre las administraciones y los entes encargados de velar por la paz, tranquilidad y seguridad de las comunidades;  los secretarios de seguridad han comprendido el verdadero rol que juegan en ese entramado tan complicado como es, brindar a la sociedad respuestas raudas a sus clamores, situación que demanda una coordinación permanente y confiable con las instituciones responsables  del orden,  justicia y observancia de la ley, conquistando una sensación de seguridad sostenida en el tiempo.

Bogotá se ha convertido en el laboratorio de muchos proyectos, al ser eje que direcciona no solo la ciudad capital, sino el país en general. Por ello cualquier movimiento, decisión o medida adoptada en la administración, es observada y evaluada por el país, para implantarla o desecharla de acuerdo a los resultados y en el caso que no ocupa, esta introducción en el andamiaje administrativo ha tenido acogida general.

Con la sorpresiva salida del Dr. Aníbal Fernández de Soto y la llegada del general Oscar Gómez Heredia a la secretaria de seguridad, tenemos la oportunidad de observar ciertos aspectos que seguramente el ciudadano de a pie no conoce, como la coordinación permanente entre policía, fiscalía y alcaldía, el cuidadoso y prudente manejo de un presupuesto destinado al equipamiento que permita una operatividad eficaz e imperturbable, además de un acercamiento saludable y útil con la comunidad en cada localidad, donde se apoya con elementos de vigilancia, dotados de  última tecnología para operación y manejo tanto de la fuerza pública como de la ciudadanía, son someros resultados de la gestión adelantada por el Dr. Fernández de Soto, que por espacio no podemos cubrir en su totalidad.

Pero no desconozcamos otro punto crucial y son los efectos en la lucha contra las bandas criminales y la delincuencia en todos sus aspectos, con una reducción representativa en los diferentes índices. 

Como lo vemos esta cartera demanda no solo dedicación sino ciertos conocimientos y habilidades que permitan desarrollar estrategias, planes y programas con el concurso de todo el gabinete distrital, porque bien se ha dicho, la seguridad es transversal y toca de una u otra forma con cada una de las secretarias.

Por ultimo despedimos al Dr. Fernández de Soto con nuestros agradecimientos por su labor y saludamos al general Gómez deseándole toda suerte de éxitos.