“Productores pagaron platos rotos para dar comida a los colombianos” | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE de la SAC, Jorge Enrique Bedoya, denuncia la irresponsabilidad de muchos ciudadanos que no respetan las medidas de bioseguridad./ENS
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Domingo, 17 de Enero de 2021
Gustavo Veloza

Aunque los productores del agro son optimistas y sacrificados, la situación de la economía y los altos riesgos de la pandemia producen incertidumbre. El presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), Jorge Enrique Bedoya, explicó a EL NUEVO SIGLO, sus temores acerca de la covid-19 y se asombra de la falta de responsabilidad de muchos ciudadanos que no respetan las medidas sanitarias.

A la par, el dirigente gremial señala lo que espera de la economía este año y de los aportes del sector para seguir brindando seguridad alimentaria a los colombianos.



EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo aprecia el crecimiento del PIB agropecuario el año pasado?

JORGE ENRIQUE BEDOYA: Tengo dos visiones de ello desde la Sociedad de Agricultores de Colombia. Una que se logró proporcionar seguridad alimentaria a los colombianos, pero todo esto fue a costillas de la rentabilidad de los campesinos, de los productores. Sin duda los productores perdieron plata, como fue el caso de los productores de papa, de arroz, de frutas, que en muchos casos no pudieron sacar muchos de sus productos por los cierres de las cuarentenas. Correr el ciclo de producción es complicado en el sector agrario pero me preocupa que se pierda esa producción. Apenas llegaron los cierres, se desplomó el consumo de los hogares.

ENS: ¿Es decir que los campesinos a costa de sus ganancias garantizaron la alimentación de los colombianos?

JEB: No hay duda. Ellos sacrificaron sus ganancias, la rentabilidad para producir los alimentos. Puede decirse que los productores pagaron los platos rotos de dar comida a los colombianos. No hay sino que regresar a esa imagen de los paperos saliendo a las vías para vender a cualquier precio su producto, o los productores de frutas rogando para que les compraran.

  • Consumo

ENS: ¿Esa caída del consumo fue lo que hizo que la inflación se desplomara?

JEB: Claro, la caída del consumo impactó en la inflación desde junio hasta noviembre del año pasado, con un resultado negativo, sobre todo porque se afectó el consumo de alimentos. Por eso esperamos que este año el ciclo de producción mejore, acorde con ese crecimiento que se espera de este año del 5%. Igual esperamos que este año sea mejor.

ENS: ¿Del agro, a qué sectores les fue bien el año pasado?

JEB: Tal vez a los que les fue mejor fue a los productores de café, de banano, a los agricultores de aguacate Hass sobre todo por las exportaciones, también a los paneleros; pero sí muchos productores del campo sufrieron para sostener la seguridad alimentaria.

ENS: ¿Cómo ve este proceso de reactivación económica en el país?

JEB: Todo está lleno de expectativas, desde luego esperamos una mayor recuperación pero también miramos este año con mucha incertidumbre por la covid-19 y por las restricciones y cuarentenas que nos está devolviendo a la dolosa película que ya tuvimos el año pasado. No esperábamos al comienzo de año el cierre de establecimientos que no pueden operar a plenitud, esto disminuye mucho las posibilidades económicas de muchas personas sobre todo de quienes laboran en el campo pues la mayoría trabajan en la informalidad.

ENS: ¿Es decir que estamos empezando el año con malas noticias?

GEB: Claro que sí, desde el punto de vista como dirigente empresarial, uno quiere que las cosas cambien, pero desde luego está presente la pandemia. Estas malas noticias no lo dejan a uno tranquilo.

  • Pandemia

ENS: ¿Todo indica que ya con un año de pandemia no hemos aprendido nada de las consecuencias de las restricciones al comercio y a las empresas?

JEB: La verdad estoy muy sorprendido por esta situación que se vuelve repetitiva como si estuviera ocurriendo. Cuando uno mira los niveles de ocupación de las UCI, sorprende que desafortunadamente el comportamiento de la ciudadanía no se siente, la gente no se está cuidando como si no le importara la vida; uno ve cómo irrespetan el aislamiento, el distanciamiento social e incluso el uso del tapabocas. Eso es el colmo.

ENS: ¿Eso es lo que ha podido apreciar en este comienzo de año?

JEP: Sí lo he podido apreciar porque lo está pasando la televisión, pero por ejemplo yo estoy pasando unos días en Boyacá, y de verdad me da felicidad ver cómo los establecimientos son cuidadosos con adoptar las medidas de bioseguridad, con el alcohol, las cadenas que impiden que la gente entre de lleno, el gel antibacterial, los restaurantes son muy cuidadosos y la mayor parte de clientes deben separar las mesas antes de cualquier cosa. Se ve que el pequeño empresario se cuida porque por ejemplo aquí en Villa de Leiva casi todos son mipymes y dependen 100% del turismo.

ENS: ¿Eso demuestra que sí se puede trabajar y dar empleo respetando las medidas de bioseguridad?

JEB: Desde luego, lo que sucede aquí en Boyacá debería replicarse en todas partes, pero mire una cosa: con los anuncios de las nuevas cuarentenas en Bogotá y en otras partes y los toques de queda, eso ya tiene consecuencias. Aquí la gente está temerosa porque ya mucha gente está suspendiendo sus reservas y lo grave es que estos municipios viven de las temporadas de final y comienzo de año, así como de Semana Santa, entonces todo repercute.

  • Comportamiento

ENS: ¿Una demostración de ese buen comportamiento lo está dando el sector agrario del país?

JEB: Desde luego, pero ahora miramos con preocupación las cifras de contagiados. Por más que se fortalezcan las medidas, todo esto depende de cada ciudadano. Es que ya todo está inventado, el uso de tapabocas y ahora llega la vacuna, eso debería de motivarnos a cuidarnos más. Insisto, como dirigente gremial debo decirlo: es lamentable que a mucha gente no le importa si lleva el virus a sus familiares en sus casas, no toman conciencia de lo que hacen. Uno esperaría que eso cambiara y eso tiene consecuencias en materia de empleo. Los colombianos debemos entender que este es un esfuerzo de país.

ENS: ¿De eso se trata hacerle seguimiento paso a paso a la situación?

JEB: Esto es como lo que sucede con la tasa de cambio, hay que ir hora a hora, día a día con el seguimiento, es lo mismo con el coronavirus, hay que revisarlo. Si mejoramos esto no tengo duda del rebrote económico para este año, tenemos que mejorar y tener un crecimiento entre el 4% y el 5%. Caímos mucho el año pasado por eso tenemos que recuperarnos sin confiarnos, creer en el dinamismo de nuestra economía.

  • El empleo rural

ENS: ¿Cómo es la situación del empleo rural?

JEB: Es grave, dada la situación de las cuarentenas y de la caída de la rentabilidad. La mayor parte del empleo rural es informal y ya vemos que la tasa de informalidad ya está en el 48%.Sobre el empleo uno debe ser optimista pero con una dosis de realidad por lo que está pasando con las UCI y los contagios; hay que permanecer alerta. No hay duda que el sector agrario le ha aportado al empleo, además todas estas situaciones ameritan que el Gobierno revise el régimen laboral. Más del 50% de ocupados están en la informalidad y hoy sufren por culpa de otros. Pero el campo requiere de una política pública para hacer una reforma, requiere de una ayuda especial.