Burocracia retrasa procesos de desarrollo económico | El Nuevo Siglo
En países con niveles de confianza reducidos, los ciudadanos son más desconfiados para votar mejores políticas.
AFP
Viernes, 14 de Enero de 2022
Redacción Economía

La desconfianza empresarial genera una mayor burocracia que retrasa los procesos de avance económico en América. Así lo señala un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), denominado “Confianza: la clave de la cohesión social y el crecimiento en América Latina y el Caribe”.

Del mismo se desprende que se debe fortalecer y generar una mayor confianza como elemento fundamental para que el sector empresarial se vuelva más dinámico y así ayude a que se realicen las reformas económicas necesarias para potenciar la recuperación poscovid.

Según lo señalado en el texto, nueve de cada diez personas en la región desconfían de las demás personas. En ese sentido, los niveles de confianza equivalen a una cuarta parte de los que se registran en los países desarrollados que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Estos datos señalan la falta de confianza como un problema agudo que limita el desarrollo socioeconómico de la región y afecta la capacidad de sus países para resolver retos complejos, como el cambio climático.

En Colombia 

A nivel operativo, a cada microempresario en Colombia le toma 205 horas al año, es decir, el 39,1% del total anual, cumplir con todo tipo de trámites para que su empresa funcione sin tropiezos.

Así lo deja entrever el primer Índice de Burocracia en América Latina, en el que se demuestra cómo pequeñas empresas y micronegocios se ven obligados a lidiar, en forma cotidiana, con una creciente carga burocrática que inhibe su competitividad y sus oportunidades de prosperar.

Asimismo, el estudio indica el tipo de reformas que los países requieren para consolidar un clima de confianza propicio para la inversión productiva y la innovación. Estos son, de hecho, los factores esenciales para lograr la prosperidad incluyente que tanto necesitan los ciudadanos en la región latinoamericana.

Este informe desarrollado por Atlas Network parte de que es necesario eliminar barreras al intercambio voluntario y la empresarialidad, las bases fundamentales del progreso humano. En palabras de Montesquieu, “leyes innecesarias debilitan leyes necesarias”. La expansión administrativa del Estado moderno ha generado un torrencial de reglas y reglamentos que no generan valor alguno para el ciudadano común; incluso, se convierten en mecanismos de extorsión al amparo de un complejo entorno burocrático.

Causas 

El informe insignia del BID analiza las causas de esa desconfianza y ofrece recomendaciones para que los responsables de formular políticas puedan convertir este desafío en una oportunidad para abordar algunos de los desafíos de desarrollo más urgentes en la región, como los bajos niveles de productividad e innovación, el retraso en materia de inversiones y los elevados índices de informalidad y evasión impositiva.

“Promover la confianza mediante una mayor transparencia e instituciones más sólidas debería ser una prioridad en la agenda política de América Latina y el Caribe. Colocar la confianza en el centro de la toma de decisiones gubernamentales reavivaría significativamente el desarrollo en la región”, dijo el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.

“Mayor confianza significa menos burocracia que daña a los negocios, a las inversiones y a la innovación. Significa gobiernos más transparentes, comprometidos en cumplir sus promesas y a rendir cuentas. Y, por último, también implica ciudadanos comprometidos que den voz a sus opiniones y participen activamente para realzar las democracias y apoyar la construcción de sociedades más inclusivas”, añadió.

Los países con mayor confianza tienden a gozar de mayores niveles de productividad, mientras que aquellos donde los índices de confianza son bajos, poseen una economía informal más grande en relación con su PIB.



Niveles reducidos

De acuerdo a la información expresada por la institución, un mayor nivel de confianza podría constituir una gran ventaja para promover una mayor integración regional, con cadenas de suministro más robustas, pymes más productivas y mayor digitalización. 

Eric Parrado, economista jefe del BID dijo que “Este informe ofrece un camino hacia reformas que favorecerán al mercado, y a la vez desarrollarán una mayor cohesión social”.

“También les brinda a los gobiernos un modo de obtener el apoyo necesario para atender no solamente la recuperación tras la pandemia, sino también asuntos estructurales como el retraso productivo y algunos grandes desafíos como el cambio climático, la diversidad y la inclusión”, concluyó Parrado.

“A menudo damos por sentada la confianza en el debate actual sobre políticas económicas, por considerar que las raíces de este problema son de naturaleza estructural”, dijo Susana Cordeiro Guerra, gerente del Sector Instituciones para el Desarrollo del BID.

“Sin embargo, los gobiernos cuentan con poderosas herramientas para revertir esto. Fortalecer las instituciones del sector público, eliminar regulaciones de aplicación arbitraria y poner más información a su disposición, empoderará a los ciudadanos y firmas para disuadir y detectar conductas poco fiables, aumentando su confianza en el sistema”, expresó la gerente.

Los gobiernos deben reducir las brechas de acceso a la información, invirtiendo tanto en organismos reguladores de primer nivel como en educación y poniendo más información a disposición de los ciudadanos para empoderarlos y detectar y disuadir conductas poco fiables.

Sector privado

La falta de confianza reduce la competitividad del sector privado. En los países con niveles elevados de confianza son más productivos y más propensos a participar en cadenas globales de suministro. La participación de América Latina y el Caribe en las cadenas globales de suministro es mucho menor en comparación con las de otras regiones.

La encuesta encontró que, durante la pandemia, las firmas con altos niveles de confianza brindaron más beneficios a sus empleados. Las empresas con niveles bajos de confianza son más propensas a exigir pagos por adelantado y, en países en los que los niveles de confianza son reducidos, es menos probable que las firmas tengan acceso a crédito bancario.

Para mejorar el clima de inversiones e innovación, el informe recomienda a los gobiernos reforzar los organismos que otorgan crédito, instituciones legales y agencias reguladoras, para generar igualdad de oportunidades entre empresas y elevar los índices de transparencia e integridad.



Cómo generar más confianza en los gobiernos

La desconfianza también daña al sector público. Los investigadores encuestaron a 2.500 funcionarios públicos de la región. Aquellos que expresaron mayor confianza reportaron compartir más información y colaborar más con sus colegas, lo que a su vez da lugar a sectores públicos más ágiles.

En aquellos países en los que los niveles de confianza son reducidos, los ciudadanos son más reticentes a votar mejores políticas. También son menos propensos a reclamar cuando el gobierno incumple promesas o apoyar acciones que desestimulen la búsqueda de rentas improductivas por parte del sector privado. Los nuevos hallazgos revelan que la desconfianza distorsiona las políticas que los ciudadanos exigen de sus gobiernos, priorizando las transferencias de dinero en efectivo por encima de servicios públicos como seguridad y educación, que mejorarían su bienestar.

Para mejorar el acceso a información, el informe recomienda a los gobiernos elevar el nivel de transparencia del presupuesto, el gasto y las regulaciones, y mejorar las comunicaciones con los ciudadanos sobre el cumplimiento de sus promesas y resultados, reformando aquellos organismos que realizan el seguimiento de la ejecución y los resultados de las iniciativas del gobierno.

La educación es la base de la confianza. El informe destaca que los individuos con mayor nivel educativo son más capaces de discernir si fueron víctimas de la mala suerte o de conductas ajenas oportunistas, incluso por parte de empresas o del gobierno.

Además, el estudio halló que la transparencia de las elecciones, instituciones de los partidos políticos, participación ciudadana y corrupción, entre otros factores de gobernanza democrática, resultan esenciales para incrementar la confianza.

Los gobiernos y los medios pueden brindar información de modo tal que favorezca las reformas procrecimiento necesarias, disminuya la evasión impositiva e incentive la prevención del crimen, entre otros factores.

La falta de confianza ralentiza la digitalización, en parte porque los ciudadanos temen por la ciberseguridad. De mejorarse la ciberseguridad, la región podría avanzar más rápidamente hacia la transformación digital tanto del sector público como del privado.