Arte nacional, bajo la lupa de la crítica mundial | El Nuevo Siglo
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Domingo, 30 de Octubre de 2016

Octubre es un sinónimo de arte, arte y más arte, pues durante este mes se llevan a cabo en Bogotá las ferias eruditas más importantes del país, tales como ARTBO, BARCÚ, ODEÓN y la Feria del Millón, donde grandes exponentes de la cultura nacional e internacional se reúnen para mostrar al público sus trabajos más representativos y educar sobre las nuevas tendencias y movimientos artísticos que se imponen y evolucionan año tras año en la escena mundial.

Las secciones principales de exposiciones tendrán una sólida oferta, a través de la participación de galerías de 30 ciudades del mundo, entre ellas Berlín, Buenos Aires, São Paulo, La Habana, Santiago de Chile, México D.F., Caracas, Londres, Bolonia, Nueva York, entre otras. Además contará con más de 30 galerías de Colombia, así como colectivos y artistas en solitario.

Aunque desde hace más de tres décadas el arte colombiano ha estado bajo el radar de la crítica mundial gracias a figuras como Fernando Botero quien con sus pinturas y exuberantes esculturas ha logrado cautivar al público, no fue sino hasta hace 15 años que el arte nacional logró verdadero reconocimiento en el mundo, con la aparición de nuevos artistas y posteriormente con la Feria de Arte de Bogotá, ARTBO, que exhibe lo mejor del arte nacional e internacional.

“El arte contemporáneo colombiano se ha hecho para ser globalizado, pues los artistas al tener la posibilidad de salir del país a formarse en el extranjero regresan con una perspectiva más amplia del arte, por lo que se podría decir que los artistas de Colombia y el mundo entero tienen las mismas preocupaciones y siguen las mismas tendencias, claro que la acomodan a su contexto social y económico que son los aspectos que caracterizan el producto de cada erudito”, dijo a EL NUEVO SIGLO Eduardo Serrano, crítico de arte y curador.

Gracias a la buena acogida que ha tenido ARTBO, se ha abierto camino a la aparición de otros eventos de la misma índole, tales como BARCÚ, que este año cumple su segunda cita en la capital, proponiendo nuevos espacios a artistas que comienzan a surgir en la escena nacional, así como al público interesado en conocer el panorama erudito de Colombia y el resto del mundo.

Así mismo, este año se lleva a cabo la sexta edición de la Feria de Arte Contemporáneo Odeón, organizada por el centro cultural Espacio Odeón, que desde hace cinco años estableció esta plataforma con el propósito de dar a conocer propuestas de galerías y espacios independientes emergentes y alternativos. Aunque el enfoque principal de la feria es el arte contemporáneo, esta edición trae una programación alternativa con la que se busca dar a conocer otras propuestas artísticas como la de la española Sonia Gómez y su performance Composición Animada, la banda local Brazilian Girls, al restaurante El Chato y la librería NADA.

Las ferias de arte son una ventana para que los artistas tengan un lugar para visibilizar su trabajo, así como para que el público conozca un poco más del arte nacional e internacional. Sin embargo, el mayor motivo de las ferias de arte es comercializar las piezas de los artistas y valorizar sus creaciones, pues estos eventos son frecuentados por grandes coleccionistas y conocedores, que llegan para adquirir los mejores trabajos y así darles un estatus al autor mismo.

“Un aspecto que ha ayudado al crecimiento del arte contemporáneo colombiano y su visibilización en el resto del mundo, ha sido la globalización que se ha dado gracias a herramientas como la Internet y los alcances de los medios de comunicación que cada vez tienen un cubrimiento más mundial”, explicó Serrano.

El arte contemporáneo ha abierto nuevos horizontes gracias a los alcances que ofrece la tecnología, pues un crítico o curador de arte en cualquier parte del mundo puede explorar el trabajo cultural del país que desee solo con ingresar a su teléfono móvil, ya no debe trasladarse hasta la galería o estudio del artista para ver el producto, lo que ha generado que la escena artística del mundo sea mucho más amplia y le dé la oportunidad de visibilización a todo tipo de artistas.

Así mismo el arte contemporáneo nacional hace una exploración muy amplia de las tendencias mundiales. “Quedó atrás el cubismo, el abstracto y todo este tipo de movimientos que componían el arte moderno y posmoderno, pues el arte contemporáneo se conforma con la figura de expresión que mejor se ajuste al artista, no necesariamente debe ser una pintura, un grabado o una escultura, incluso, me atrevería a decir que el performance y las instalaciones son las piezas que actualmente más se ven, por sus permisiones”, comentó el crítico y curador.