En medio del debate sobre el nuevo sistema para la recolección y transporte de residuos en la capital del país, ayer el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, denunció que al mes se arrojan 80.000 toneladas de residuos, en su mayoría de las construcciones, a la ronda del río Bogotá.
La denuncia ambiental es en el sentido que las empresas ubicadas en el perímetro de la capital del país vierten al río Bogotá residuos sin que la legislación sea fuerte para evitar que las compañías constructoras o de otra índole sean castigadas por ocasionar daños al medio ambiente.
Mientras se legalizan los compactadores en Cartagena y se verifica la llegada de otro paquete de estos vehículos, Alfred Ignacio Ballesteros, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), coincidió con el gobernador porque hay una norma que castiga con 5.000 salarios mínimos a quienes sean sorprendidos arrojando escombros a los afluentes hídricos.
Para frenar este problema ambiental el director de la CAR anunció que las empresas que inviertan en control y mejoramiento ambiental y que previamente sean certificadas por la CAR podrán tramitar beneficios tributarios que contemplan deducciones de hasta el 20 por ciento en la renta líquida del año gravable en el cual se hicieron las actividades a favor de los recursos naturales.
Para acceder a los beneficios previstos por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, las empresas deberán presentar aquellas inversiones en sistemas de control ambiental como disminución de la demanda de recursos naturales, reducción y mejoramiento de la calidad de los residuos líquidos, las emisiones atmosféricas o residuos sólidos. Para este beneficio algunas empresas han presentado la implementación de plantas de tratamiento y procedimientos que mejoraron la calidad en cuanto a emisiones atmosféricas.
Igualmente, las empresas que adquieran maquinaria y equipos que cumplan la función del mejoramiento y reducción de impactos ambientales estarán exentas del IVA, mientras que las empresas que se instalen en los municipios y sean certificadas ambientalmente por la CAR pueden ser exentas del impuesto de Industria, Comercio y Avisos.
Las empresas interesadas en los correspondientes beneficios pueden acercarse a la Oficina Provincial CAR de su jurisdicción o a la sede Central de la CAR en Bogotá para iniciar el proceso de acreditación o certificación a que haya lugar, según lo establecido en la Resolución 136 de febrero 6 de 2004 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.