Arroceros se unen al paro agrario del 12 | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 20 de Septiembre de 2017
Redacción Economía

Ante el panorama en el que se encuentran los arroceros del país no solo en materia del presupuesto prometido sino del poco compromiso con compras públicas, exportaciones, créditos para la pequeña y mediana industria con el fin de que participen en la compra de la cosecha, el sector arrocero ha decidido participar y apoyar el paro indefinido que llevará a cabo Dignidad Agropecuaria Colombiana el 12 de octubre.

El objetivo es exigir del Gobierno nacional que los tratados de libre comercio sean renegociados ya que son lesivos para todo el sector agropecuario y pedirle que se cumplan los acuerdos que se pactaron con el Ministerio de Agricultura.

Para el sector agrario del país, la gota que rebosó la copa fue la de las declaraciones del ministro Aurelio Iragorri, cuando comunicó que no había más ayudas para los arroceros colombianos. Los agricultores esperaban el cumplimiento de los compromisos que adquirió el Ministerio de Agricultura en apoyo a la comercialización de arroz desde el mes de junio cuando se tenía acordado un apoyo de cinco mil ochocientos millones de pesos para los productores que recolectaron su cosecha en ese mes, dinero que se trasladó para la Resolución de agosto, lo cual no era lógico para los arroceros ya que los productores y volúmenes comercializados no son los mismos de junio.

El mismo quedó de conseguir recursos por valor de $60 mil millones, para cubrir desde el 1 de julio y hasta el 24 de agosto, pero lo último que declaró Minagricultura es que no hay probabilidad de más recursos para el sector arrocero del país, comentó Roberto Botero, vocero de Dignidad Arrocera Nacional.

La resolución del 24 de agosto se expidió por $16.800 millones, los agricultores esperan la publicación de un segundo tramo para cumplir con $17 mil millones adicionales y también queda pendiente una tercera resolución para completar un monto total de $54 mil millones entre las tres resoluciones. Roberto Botero, representante de Dignidad Arrocera, considera que el Ministerio de Agricultura no tiene los recursos y por ello ha estado dilatando el cumplimiento de los acuerdos, lo cierto es que los agricultores ya no van a aguantar más dilataciones.

 

Luego de movilizaciones realizadas en abril, junio, agosto, en las que de manera clara se expresaron ante el Minagricultura en las que se convinieron compromisos de parte del ministro Aurelio Iragorri, las medidas tomadas fueron insuficientes y además de no sanar las heridas ocasionadas por los precios ruinosos que se están recibiendo, no corrigieron en modo alguno las prácticas que de manera reiterada viene causando la mal denominada ‘política de libre comercio’, que de forma alterna propicia un intercambio comercial que resulta en una imposición encaminada a destruir la posibilidad de que los colombianos consuman arroz producido  por sus compatriotas.

Se concluyó igualmente que el monopolio molinero continúa aprovechándose de su posición dominante y no solo paga precios que generan gigantescas pérdidas sino que califica la calidad del grano entregado de manera irreglamentaria y antitécnica, sumando así un factor más de disminución del precio, ante la impavidez de las autoridades encargadas de controlar y castigar esta anomalía.

Junto al arroz, el maíz, el fríjol, la leche, la papa, la panela, el azúcar, el ñame, el plátano, la yuca, cacao, cebolla, la piña, sufren situaciones similares fruto de un mal común: una política equivocada que de no corregirse agravará la ya amenazada soberanía alimentaria nacional.

Ante amenazas comunes se impone una acción conjunta y consecuente. Con esta reflexión se decidió vincularse a la jornada de protesta nacional que se realizará el próximo 12 de octubre, fecha en la que se coincidirá con sectores indígenas, empresariales, agrícolas y ganaderos en el clamor por la revisión de los TLC, precios remunerativos para los  productos del campo, control del costo de los insumos, crédito de fomento con acceso real y solución efectiva a las deudas, con un particular reclamo arrocero contra los abusos del monopolio molinero en la calificación fraudulenta de su producto.