La policía arrestó a cuatro presuntos responsables del incendio que dejó 231 muertos en una discoteca en el sur de Brasil repleta de jóvenes universitarios, mientras el país entierra a las víctimas de la tragedia.
En medio de numerosos indicios de negligencia -músicos lanzaron fuegos artificiales dentro del local, la discoteca no contaba con los permisos válidos para operar- las autoridades deportivas internacionales afirmaron que la seguridad será una prioridad durante el Mundial-2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro.
La policía anunció el arresto temporario de los dos dueños de la discoteca Kiss de la ciudad universitaria de Santa María (Rio Grande do Sul) y de dos integrantes de una banda de música sospechosos de provocar el segundo peor incendio en la historia del país.
Sobrevientes denunciaron puertas bloqueadas por agentes de seguridad que pretendían cobrar la entrada pese al fuego y que al menos un extintor no funcionó. La policía señaló que la única puerta de salida puede ser demasiado estrecha para permitir el escape en una emergencia.
La presidenta Dilma Rousseff pidió el lunes a los alcaldes asegurarse de que "jamás se repetirá" la "terrible tragedia" de Santa Maria.
"Frente a esta tragedia tenemos el deber de asumir el compromiso de asegurar que jamás se repetirá", dijo Rousseff en un encuentro con alcaldes que se inició con un minuto de silencio por las víctimas y sus familias.
La mandataria, que interrumpió el domingo un viaje a Chile para viajar a Santa Maria, dijo que "el dolor" que presenció "es indescriptible".
"Nada que ver"
En medio de un duelo nacional de tres días, Brasil anuló la ceremonia de cuenta regresiva de los 500 días para el Mundial-2014 a partir de este lunes, y comenzó a enterrar a decenas de muertos en cuatro cementerios de Santa María.
El incendio dejó también 116 heridos, y según el ministro de Salud, Alexandre Padilha, "75 están en centros de tratamiento intensivo" y "corren peligro de muerte".
"Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas de esta tragedia. No obstante, no tiene nada que ver con la seguridad en los estadios durante la Copa de Confederaciones de la FIFA y la Copa del Mundo", afirmó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, a periodistas en Brasilia.
"No dudamos de que Rio 2016 sabrá brindar un entorno seguro a los aficionados, atletas y personas que trabajen en los Juegos", declaró por su lado el Comité Olímpico Internacional (COI) en un comunicado enviado a la AFP en Lausana, Suiza.
"Una película de terror"
El incendio se inició en la madrugada del domingo, posiblemente tras un fuego artificial lanzado por un integrante de la banda de música "country" brasileña "Gurizada Fandangueira" que tocaba en el local, donde habían entre 1.000 y 1.500 personas, según la policía y los bomberos.
En medio de una nube negra de humo tóxico, el pánico se apoderó de cientos de jóvenes que se pisotearon unos a otros.
Unas 180 personas murieron en los baños, asfixiadas en medio de un tumulto provocado por el pánico, buscando infructuosamente la puerta de salida, dijo el capitán de la policía militar Edi Paulo Garcia.
Fue "una película de terror", dijo a la AFP Kelly Rebello da Silva, una estudiante de química de 21 años que consiguió escapar.
La policía detuvo este lunes al vocalista y a otro miembro de la banda, así como a uno de los dueños de la discoteca Kiss, identificado por la prensa como Elissandro Sphor. El segundo dueño de la discoteca se entregó y fue detenido, dijo a la AFP el policía Jairo Medeiros.
"Tenemos que descubrir quién trajo el fuego de artificio (...) Se usaron dos 'Sputniks' (una especie de volcán que lanza llamas) para arriba y dos que apuntaban para abajo", dijo el jefe de la policía Randolfo Vieira en conferencia de prensa. "Nuestra idea preliminar es que se usaron de manera temeraria", agregó.
En declaraciones a la policía, Sphor admitió que el permiso de la discoteca para operar estaba vencido, indicó el sitio G1 de Globo.
Sphor negó que hubiera ordenado a los agentes de seguridad bloquear la salida y haber retirado del local el computador que almacenaba imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, y que según el comisario Sandro Meinerz desapareció.
"Coraje"
"Queremos justicia. No tenemos la culpa de nada. No queríamos perder a un compañero", dijo a G1 el integrante de la banda Rodrigo Lemos Martins, en referencia a la muerte de un acordeonista del grupo en la tragedia.
En uno de los cementerios de Santa María, la joven Juliana llora desconsolada la muerte de su hermano Heitor Oliveira.
"¿Por qué, por qué?", se pregunta. "Calma, Juliana. Él se tiene que ir, tenemos que enterrarlo, hija, él ya cumplió su parte y ahora nos toca a nosotros cumplir nuestra misión", dice su madre, visiblemente extenuada. "Coraje, coraje", pide.
El papa Benedicto XVI se declaró "consternado" por el trágico incendio, dijo compartir "el dolor" de todos los afectados y que ora y pide consuelo para los heridos.
Argentina ya envió piel y otros tejidos para los quemados por la tragedia, mientras Uruguay prepara el envío de tejidos y membrana amniótica.
AFP