Un fundador de las milicias de Michoacán, un convulso estado del oeste de México, fue arrestado este viernes tras haber irrumpido en un pueblo con cientos de hombres armados, pese a que su movimiento ya había pactado la desmovilización con el gobierno, informaron fuentes oficiales.

José Manuel Mireles fue detenido en el municipio Lázaro Cárdenas, colindante con el océano Pacífico, y "le fueron aseguradas armas de uso exclusivo del ejército", informó el gobierno de Michoacán a través de Twitter.

Junto a él fueron arrestados "más de 100 hombres armados quienes decían ser autodefensas", es decir milicianos que se alzaron en armas en febrero de 2013 y argumentan combatir al crimen organizado, detalló a la AFP un miembro del ejército que pidió el anonimato.

Mireles, quien con su espeso bigote y sombrero vaquero se ha vuelto un ícono del movimiento autodefensa, irrumpió el jueves en el poblado La Mira con cerca de 600 milicianos que portaban fusiles de alto poder para, según dijo, atender las demandas de protección que recibió de los habitantes.

Los autodefensas, que se alzaron argumentando la inacción de las autoridades ante las extorsiones, secuestros y asesinatos del cártel local Los Caballeros Templarios, firmaron un acuerdo con el gobierno en el que se comprometían a desmovilizarse y a registrar sus armas a más tardar en mayo pasado.

El gobierno aseguró que a partir de entonces no toleraría que civiles portaran armas de uso exclusivo del ejército.

Además, para legalizar sus tareas de vigilancia, el gobierno ofreció a los milicianos enrolarse en tropas de la Fuerza Rural Estatal, un proceso que ya fue completado por varios miles de autodefensas, de los cerca de 20.000 que conforman sus filas.

El jueves, Mireles aseguró a la AFP que él también se había registrado, pero uno de los soldados que participó de su detención este viernes informó que el líder miliciano no contaba con las credenciales que lo acreditaran como miembro de las fuerzas rurales ni con licencia para portar armas, al igual que los hombres que lo acompañaban.

Mireles, quien ha estado en el centro de una división interna del movimiento autodefensa y fue destituido como portavoz del mismo, "aceptó unirse a la Fuerza Rural pero nunca se incorporó (...) no respetó los acuerdos y decidió irse por la libre", comentó Alberto Gutiérrez, exmiliciano y ahora comandante regional de la Fuerza Rural Estatal, al expresar su preocupación sobre una posible confrontación entre autodefensas y fuerzas rurales.

Al llegar a La Mira, Mireles dijo que sus tropas catearían domicilios de presuntos delincuentes, inspeccionarían las montañas en busca de fosas clandestinas, y anunció que tomarían la capital estatal y el puerto de Lázaro Cárdenas, donde Los Caballeros Templarios trafican hierro extraído ilegalmente hacia China e importa precursores químicos de Asia para fabricar metanfetaminas.

El gobierno federal ha desplegado miles de militares y policías en Michoacán logrando en los últimos meses la captura o el abatimiento de los principales líderes de los Templarios. Actualmente, Servando Gómez "La Tuta" queda como única cabeza visible y libre.

Pese a ello, los hechos de violencia siguen siendo cotidianos en Michoacán. El jueves fueron halladas ocho fosas clandestinas con los restos de al menos once personas en Ciudad Hidalgo, en el este del estado.