Arremetida del ejército sirio tras atentado de rebeldes | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Enero de 2013

Las tropas del régimen con apoyo de la aviación llevaban a cabo este viernes una gran ofensiva en los suburbios de Damasco contra las fuerzas rebeldes luego de que se produjera durante la noche un atentado con coche bomba que dejó 11 muertos en la capital siria.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), este atentado se produjo en Massaken Barzé, un barrio al norte de Damasco en donde vive una importante comunidad alauita, la minoría religiosa a la que pertenece el presidente Bashar al Asad.

Los atentados con coche bomba se multiplicaron estos últimos meses en Damasco, la ciudad más segura del país, y en su periferia con en la mira la mayoría de las veces los edificios gubernamentales y de las fuerzas de seguridad.

Las fuerzas del régimen, que buscan mantener cueste lo cueste la capital bajo control, utilizaron la aviación y la artillería pesada para bombardear varias localidades cercanas de Damasco para desalojar a los rebeldes, informó el OSDH.

El régimen envió además nuevos refuerzos a Daraya, una localidad que el ejército intenta recuperar desde hace semanas, precisó la organización no gubernamental que recopila informaciones a través de una amplia red de militantes y médicos en el terreno.

Pero el diario Al Watan, cercano al régimen sirio, aseguró que el ejército de Bashar al Asad "ganó el jueves la batalla" contra los "terroristas en Daraya y destruyó sus últimos reductos" y añadió que el frente yihadista Al Nosra sufrió numerosas bajas en los combates.

La prensa oficial o cercana al poder, que asimila a los rebeldes con "terroristas" a sueldo del extranjero, anuncian regularmente la toma por el ejército de suburbios de Damasco, en donde la rebelión instaló sus bases de retaguardia que utiliza para lanzar ataques contra la capital.

Siria está en guerra civil luego de que se militarizara un movimiento de protesta comenzado en marzo de 2011 que fue violentamente reprimido por el régimen. Las tropas del régimen luchan contra desertores de sus filas ayudados por civiles que tomaron las armas así como contra yihadistas llegados del extranjero.

Las tropas del régimen tuvieron que retirarse de importantes zonas del norte y del este e intentan controlar los ejes que del sur del país llevan al oeste alauita, región natal del presidente Bashar al Asad, pasando por Damasco y su periferia.

Asad, que pertenece a la minoría religiosa alauita, una rama del chiismo, "se aferra al poder aunque tenga que provocar masacres", afirmó Agnes Levallois, politóloga y especialista de Medio Oriente, cuando el conflicto dejó más de 60.000 muertos según la ONU.

Para Levallois, el presidente sirio intentan controlar "una parte del territorio: Damasco, el nodo estratégico de Homs (centro), y por consecuente la vía que lleva a la montaña alauita" que une Lataquia a Tartus.

En un balance provisorio de la violencia anunciado este viernes, el OSDH registró nueve muertos.

Tras la muerte de un combatiente australiano en Siria, Australia amenazó con 20 años de prisión a sus ciudadanos que participen en conflictos en el extranjero. El gobierno australiano recibió informaciones, según un portavoz de la cancillería, sobre la participación de más de 100 australianos en los combates en Siria.

 

AFP