Como ha sucedido en los dos últimos años, el Gobierno deberá seguir ajustándose el cinturón para cumplir con la meta de déficit fiscal. Este compromiso, que además tiene que ver con los objetivos de la regla fiscal, tiene que ver con la solvencia de las finanzas públicas.
La regla fiscal, establecida por la Ley 1473 de 2011, indicaba que desde 2013 el déficit estructural del Gobierno nacional (GNC) debía cumplir dos condiciones. En primer lugar tiene que seguir una trayectoria decreciente. En segundo lugar debe ser de máximo 2,3% del PIB en 2014, 1,9% del PIB en 2018 y 1,0% del PIB en 2022.
El primer requisito fue cubierto por el Ejecutivo, con el déficit estructural tanto en 2012 como en 2013. Gracias a ello, la deuda neta del GNC disminuyó de 37,2% a 34,8% del PIB entre 2010 y 2013. Las autoridades prevén que se reducirá hasta 25,7% del PIB en 2025, si se acata la regla fiscal.
De acuerdo con fuentes del Gobierno, estos objetivos podrán cumplirse de acatarse la restricción legal con un límite al presupuesto, a la deuda y al gasto.
De acuerdo con un análisis de la Asociación Bancaria, Asobancaria, las proyecciones para este año sugieren que se cumplirá de nuevo lo estipulado en la regla fiscal. Como el crecimiento de la economía esperado por las autoridades (4,7%) será menor que el potencial (estimado ahora en 4,8), el PIB corriente permanecerá debajo del que corresponde al pleno empleo.
En consecuencia, el ingreso estructural del Gobierno (17,2% del PIB) será mayor que el corriente (17,1% del PIB), por lo cual el cíclico será negativo (-0,1% del PIB). El gasto estructural será igual al corriente (19,5% del PIB), porque no habrá gasto contracíclico.
Para 2014, el Ministerio de Hacienda proyecta unos ingresos totales del GNC de 17,1% del PIB y estima que los gastos totales serán de 19,5% del PIB, por lo cual el déficit se situará en 2,4% del PIB. El cumplimiento de esas previsiones luce factible si se mantiene el comportamiento actual del recaudo, que entre enero y abril aumentó 12,4% anual, en línea con el incremento del 12% esperado por el Gobierno y plasmado en la última actualización del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).
Los mayores ingresos ayudarán a financiar los incrementos del gasto en salud, protección social, trabajo y en el sector agropecuario, como resultado de lo acordado tras los paros campesinos del año pasado, que obligaron a diferir en un año más el desmonte del GMF.
En contraste, las proyecciones para 2015 están descuadradas. Según el MFMP, se espera obtener unos ingresos tributarios de 17% del PIB, que incluyen los recaudos esperados por el GMF con la tasa actual y por el impuesto al patrimonio. Sin embargo, con las normas vigentes, en 2015 la tarifa de GMF se debe reducir a la mitad, mientras que el impuesto al patrimonio tiene que desaparecer.
Los ingresos que se dejarán de percibir por estos dos conceptos equivalen a 1% del PIB. Se espera también que los ingresos de capital caigan 13,8%, como resultado de una disminución de los ingresos dividendos y el impuesto de renta de Ecopetrol. De acuerdo con estas consideraciones, los ingresos del GNC en 2015 no alcanzarán para cumplir las metas de déficit, por lo cual es urgente buscar la manera de suplir el faltante.
En 2014, el déficit estructural, que resulta de restar los gastos de los ingresos estructurales será -2,3% del PIB, que es la meta de la regla fiscal. La nueva estimación de la tasa de crecimiento potencial, que fue elevada de 4,6% a 4,8%, abrió un espacio para ejecutar más gasto estructural en 2014, sin arriesgar la meta de déficit establecida por la regla fiscal.
Señala el gremio financiero que al mantener los ingresos totales constantes, el mayor gasto total generó un aumento del déficit total de 2,3% a 2,4% del PIB, sin alterar el estructural, que se mantuvo en 2,3% del PIB.
Sostiene Asobancaria que “resulta paradójico que, a pesar del dinámico incremento de los ingresos del Gobierno por concepto de impuestos en 2011 y 2012, en la actualidad se hable de un faltante de financiación y de la necesidad de una nueva modificación de las normas tributarias”.