Las negociaciones para crear la que podría ser la mayor área de libre comercio del planeta entre Europa y Estados Unidos comenzaron en Washington en medio de tensiones por el espionaje estadounidense a sus socios y aliados europeos.
La primera ronda de discusiones comenzó hacia las 14h50 GMT sin presencia de periodistas entre el representante estadounidense de Comercio Exterior y el negociador en jefe europeo.
Esta reunión se enfoca en múltiples temas que van desde mercados públicos a inversiones, pasando por propiedad intelectual. Al término de esta ronda habrá una conferencia de prensa conjunta, el próximo viernes.
El objetivo del acuerdo es ambicioso: eliminar las barreras aduaneras y reglamentarias que dificultan el comercio entre estos dos colosos.
Las barreras aduaneras no son un gran problema: ya son débiles de una y otra parte, por debajo de 3% en promedio, y su eliminación es casi un consenso a pesar de que algunos sectores siguen siendo protegidos (en EEUU los aranceles sobre el calzado pueden rozar el 50%, por ejemplo).
Las tratativas deberían concentrarse entonces en las reglamentaciones y normas que deben cumplir los productos para que su venta sea autorizada en uno y otro lado.
"El comercio libre y justo de uno y otro lado del Atlántico sustentará millones de empleos estadounidenses bien remunerados", dijo el presidente Barack Obama en febrero.
Con un acuerdo de este tipo, los estadounidenses podrían reducir su déficit comercial: en 2012 importaron 380.800 millones de dólares de bienes provenientes de Europa y exportaron mucho menos, 265.100 millones, a ese destino. No obstante, recuperan terreno si se considera la venta de servicios, en particular financieros e informáticos.
Para la UE lo que está en juego es todavía más importante: una posibilidad de combatir la recesión que golpea a la zona euro desde hace 18 meses y beneficiarse del moderado crecimiento de su socio al otro lado del Atlántico.
"La razón por la que decidimos sostener estas discusiones ahora es que estamos convencidos de que este acuerdo es bueno para Europa", dijo el lunes el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, en Ginebra.
Tensiones por espionaje
Las revelaciones sobre espionaje de las legaciones diplomáticas de la UE por parte de la Agencia estadounidense de Inteligencia (NSA) sobrevuelan y tensan el ambiente entre las partes.
Francia amenazó con suspender "temporalmente" las tratativas comerciales para finalmente plegarse a la solución propuesta por Berlín, de lanzar las conversaciones y al mismo tiempo exigir "aclaraciones" de parte de Washington sobre los programas de espionaje.
Por ello, al margen de las negociaciones comerciales, europeos y estadounidenses se reunieron el lunes en Washington, en el Departamento de Justicia, para tratar de avanzar en este caso espinoso, según fuentes cercanas a las discusiones.
Una de las fuentes, que pidió el anonimato, señaló que dos representantes de la Comisión Europea encargados de la seguridad interior y de los derechos humanos iniciaron discusiones por el lado europeo y deberían reunirse a ellos representantes por cada uno de los 28 Estados miembro del bloque.
"Vivimos un momento delicado en nuestras relaciones con EEUU", dijo la comisionada de Asuntos Europeos Cecilia Malmstroem en una carta a la secretaria estadounidense de Seguridad Interior, Janet Napolitano.
"La confianza mutua se vio seriamente erosionada y espero que EEUU haga todo lo que esté a su alcance para restaurarla", añadió.
Los expertos están divididos sobre el impacto de este caso en las negociaciones comerciales.
"Los gobiernos de la UE podrán oponerse un poco a EEUU, pero eso no tendrá efecto a largo plazo sobre el acuerdo", estima Joshua Meltzer, de la Brookings Institution de Washington.
Gary Hufbauer, investigador del Peterson Institute, vaticina por su parte "fuertes fricciones" en materia de transferencia de datos personales y particularmente bancarios.
"Este punto podría suponer nuevos obstáculos", añadió.
El comercio bilateral el año pasado alcanzó el billón de dólares y la inversión directa bilateral superó los 3,7 billones de dólares según datos de 2011.
Un estudio del Centro para Investigación de Política Económica en Londres indicó que el acuerdo comercial TTIP, como se conocería por sus siglas en inglés, podría agregar 153.000 millones de dólares al PIB europeo y 122.000 millones al de EEUU.
Los dos partes reúnen 820 millones de habitantes./AFP