El juicio por tráfico de influencias en contra de la expresidenta del Congreso, Nancy Patricia Gutiérrez, inició ayer en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
El alto Tribunal decretó como pruebas, la inspección al proceso del exfiscal y exembajador en México, Luis Camilo Osorio, investigado en la Comisión de Acusación por omisión ante las agresiones de la exsenadora Piedad Córdoba al país.
Así mismo, se ordenó la inspección de comunicaciones de la congresista y de la exdirectora de operaciones del DAS, Martha Leal; la declaración de varios peritos y la lista y la bitácora de escoltas de Gutiérrez.
La excongresista señaló que está confiada en poder justificar la información que tenía de la senadora Piedad Córdoba.
“Estoy muy tranquila, muy confiada, yo creo que esta va a ser la oportunidad para que el país conozca la verdad en este proceso”, dijo la congresista.
En este caso, la Corte fijará una nueva fecha para que la expresidenta del Congreso entregue su versión sobre la solicitud de información que supuestamente estaba sometida a reserva y estaba relacionada con los movimientos migratorios de la exsenadora Piedad Córdoba.
Gutiérrez presidió el Congreso de 2007 a 2008 y desde el Senado, promovió un debate contra su entonces colega Piedad Córdoba.
En dicho debate, que fue realizado el 25 de marzo de 2008 en un pleno del Senado, Gutiérrez presentó informes de inteligencia sobre Córdoba que ella recibió, por solicitud suya, del desaparecido DAS.
Los informes eran de naturaleza reservada y, con su obtención, la entonces senadora Gutiérrez pudo incurrir en “tráfico de influencias de servidor público”, cargo por el que la Sala Penal del alto Tribunal la llamó a juicio el 21 de septiembre del año pasado.
La Corte Suprema admitió como parte civil en este juicio a Córdoba, a quien la Procuraduría General de la Nación destituyó en septiembre de 2010 por presuntamente haber mantenido nexos con las Farc.