Al paro que adelantan los campesinos de la región el Catatumbo y los minero –quienes negocian con el Gobierno nacional-, se sumó el de no menos de 12 mil empleados de Drummond, quienes ayer decretaron un cese de actividades tras no llegar a acuerdos con la empresa carbonífera.
El sindicato de la empresa carbonífera inició desde el pasado 28 de mayo el proceso de negociación colectiva sin concretar a ningún acuerdo.
De acuerdo con lo informado por Cesar Julio Flórez, presidente del sindicato de Sintramienergética de Ciénaga (Magdalena), a pesar de la mediación del viceministro de Trabajo, José Noé Ríos, la empresa Drummond no cumplió con el pliego de peticiones de los trabajadores.
“Drummond la única propuesta que presentó fue aumentar el salario de 4.5 a 4.75 por ciento y el bono de la firma de convención aumentó la vigencia a 3 años y a 7 millones de pesos. La multinacional dijo que no tenía ni un peso más para invertir en el resto de puntos como la reconversión de la mano de obra, salud o campos de aplicación”, dijo.
Al declararse la “hora cero”, Drummond perderá 6 mil millones de pesos diarios y dejará de transportar a puerto a 90 mil toneladas de carbón, los trabajadores dejarán de recibir recursos y el Estado no obtendrá regalías.
En conversaciones anteriores, Horacio Llanos, secretario nacional de conflictos colectivos de Sintramienergética, había dado a conocer que “Drummond en los últimos 3 años recaudó más de 700 Millones de dólares de utilidad neta, no hay justificación para que diga que no tiene solvencia económica y no cumpla con nuestras peticiones”.
Dijo además que “las estadísticas establecen que desde el 2010 el patrimonio se le ha incrementado en un 30 por ciento. En ese año el patrimonio era de 3.6 billones; en el 2011, 4.1 billones; y en 2012 quedó en 4.7. Esto indica que ha sido sumamente positiva la labor de los trabajadores en la mina, es por eso que requerimos que la empresa nos tenga en cuenta para mejorar nuestra calidad de vida”.
Entre tanto, en el caso del Catatumbo, en donde el paro ya completa 43 días, César Jerez, líder de las Zonas de Reserva Campesina, dijo que el Gobierno guarda absoluto silencio sobre sus peticiones para levantar la protesta y aseguró que pese a las advertencias del presidente Juan Manuel Santos, continuarán bloqueando vías.
“Los acuerdos son con el Gobierno que tiene que mandar una comisión con capacidad de decisión. Llevamos una semana de silencio total desde la última vez que hablamos con el Gobierno”, puntualizó.
Añadió que lo único que saben es que “el presidente Santos dio la orden de despejar las vías de forma violenta” y subrayó que se mantendrán en las carreteras hasta que el Gobierno dé soluciones a sus pretensiones.
A su vez, en una carta enviada al presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, varios habitantes, comerciantes, empresarios, líderes comunitarios y trabajadores del municipio de Tibú pidieron su mediación en la crisis que se presenta en la zona desde hace varias semanas.
En la misiva, manifiestan que es urgente tomar otras medidas para solucionar la emergencia social, económica y de seguridad de la región, debido a los intentos fallidos del Gobierno para acordar el levantamiento de los bloqueos.
“Con sentimientos encontrados producto de la desesperación frente a la imposible solución, planteamos la insistencia de una salida negociada, ante la urgente bomba social que puede explotar dejando serias y profundas heridas para quienes deseamos seguir habitando en nuestro territorio”, aseguran.